Esta historia de Nicola Prentis para GlobalPost apareció originalmente en PRI.org el 28 de marzo de 2018 y se reproduce aquí como parte de la colaboración entre PRI y Global Voices.
La profesora sostiene un bolígrafo en la primera clase y dice: «It's my pen» [Es mi bolígrafo]. Los alumnos, estudiantes de inglés que podrían tener cualquier edad, desde niños en el jardín de infantes hasta pensionaistas, y podrían ser de cualquier país del mundo, repiten: «It's her pen» [Es el bolígrafo de ella]. La clase repite.
Luego, para repasar, la profesora sostiene el bolígrafo de una estudiante e invita a alguien a dar la respuesta correcta. Un estudiante se ofrece: «It's his pen» [Es el bolígrafo de él], y la profesora, con cara de asombro pero con una sonrisa alentadora, dice: «His pen?» [¿El bolígrafo de él?], y acentúa la palabra para marcar el error y, tal vez, hace gestos hacia la dueña del bolígrafo. El estudiante rápidamente corrige el error: «It's her pen» [Es el bolígrafo de ella].
En todo el mundo, cerca de mil millones de personas aprenden inglés como lengua extranjera (ILE) y todas se topan con los pronombres de género binarios desde las primeras lecciones. Es un aspecto de la gramática que se ve en el nivel inicial. Las preguntas sobre el género binario aparecen en los exámenes para niños con preguntas como: «¿Tu mejor amigo es hombre o mujer?» y «¿Tu profesor es hombre o mujer?» [N. del E. en inglés, las palabras «friend» y «teacher», significan amigo y maestro, pero no distinguen si se habgla de un hombre o una mujer]. Pero, a medida que aumenta la conciencia sobre el género y entran en la lengua nuevas palabras y formas gramaticales referidas a la identidad de género, los profesores de ILE se encuentran potencialmente en la posición de influir en cómo mil millones de personas de todo el mundo piensan sobre el género.
En el ejercicio del bolígrafo, hay dos formas principales en las que puede cambiarse la actividad pronominal: un estudiante que describe la posesión podría responder: «It's their pen» [Es el bolígrafo de él/ella N. del E: «their» es el pronombre posesivo para designar a varios dueños de un solo objeto y no distingue género]. O el profesor podría referirse a algunos de los nuevos pronombres de género neutro, para que los estudiantes tengan otras opciones aparte de his o her a su disposición en caso de que las necesiten, como nir, vis, eir, hir, zir and xyr.
Los materiales para enseñar ILE, en su conjunto, han incluido el they singular desde hace años. «Todo el mundo hablaba del equilibrio de géneros en los materiales», dice la consultora de enseñanza del inglés Frances Amrani, al recordar su trabajo con la editorial Cambridge University Press en el año 2000. «Se nos alentó a pensar en eso en todos los proyectos. En mi primer proyecto [un libro de texto llamado «Vantage»] para el Consejo de Europa […] estuvimos de acuerdo en que era común usar ‘their‘ como pronombre singular neutro y que se remontaba a [los siglos XIV o XV]». Una oración de ejemplo sobre el uso de their singular se incluyó en las explicaciones de gramática al final del libro del nivel preintermedio.
Respecto de la enseñanza del they singular para referirse a personas que se identifican como no binarias, no es probable que los libros de texto vayan a reflejar este uso pronto. Pese a que se basan en «datos de corpus» —enormes bancos de lengua en uso—, los libros de texto de ILE siempre presentarán un desfase entre el momento en el que algo se reitera tanto que termina volviéndose estándar en la lengua escrita y oral y el momento en el que aparece en los programas de enseñanza. Los autores y los editores también hacen aportes sobre lo que se incluye. «Si hay palabras que se ponen de moda y empiezan a ser de uso habitual muy rápidamente y tienen un uso obvio, como ‘selfie‘, probablemente las incluyan con rapidez. Es inevitable que otras más específicas tarden más», dice la lexicógrafa Julie Moore.
Si se tiene en cuenta el tiempo que lleva publicar un nuevo libro de texto, eso implica al menos unos pocos años antes de que «This is Sarah's pen, give it to them» [Este es el bolígrafo de Sara, dáselo a él/ella] aparezca impreso en materiales para la enseñanza.
Esto puede parecer lento, pero con la palabra Ms. [Señora o Señorita, sin importar el estado civil] pasaron alrededor de 70 años antes de que se extendiera su uso en 1972 y probablemente se estableció en los libros de texto a mediados de la década de 1980.
Al explorar su colección de libros antiguos, Scott Thornbury, escritor de metodología de la enseñanza de ILE, dice que no encontró ejemplos de uso de Ms. en un libro de texto de 1976, «Strategies» (Editorial Longman), pero sí algunos casos de Mrs. [Sra., señora] y uno de Miss [Srta., señorita]. Sin embargo, hacia 1979, aunque el libro de texto «Encounters» (Heinemann) presenta las mismas opciones para completar un formulario oficial, incluido Mr. [Sr,. señor], el libro para profesores indica:
Point out Miss/Mrs distinction. If students ask, explain Ms as modern term for both Miss and Mrs.
Debe señalarse la diferencia entre Miss y Mrs. Si los estudiantes preguntan, hay que explicarles que Ms. es un término moderno tanto para señorita como para señora.
El libro para profesores del Cambridge English Course Book 2 (1985) no esperaba a que preguntaran los estudiantes:
Finish by making sure that students know first name, Christian name, surname, Mr, Mrs, Miss, Ms.
Terminen asegurándose de que los estudiantes sepan el nombre, el nombre de pila, el apellido, Mr., Mrs., Miss, Ms.
Finalmente, hacia 1986, Ms. se incluyó en un libro de texto para estudiantes, Headway Intermediate, que ofrecía Ms., junto con Mr., Mrs. y Miss, como opción al escribir cartas formales.
¿Podemos esperar que, en la actualidad, una progresión como esta ocurra con más velocidad, gracias a internet, que arroja nuevas palabras por todo el mundo y en las bases de datos de los corpus?
Algunas editoriales independientes digitales están moviéndose con mayor rapidez y tienen la atención puesta en las necesidades individuales de los estudiantes. Sue Lyon-Jones, autora de ILE y editora de cursos en la web, cita el aumento de la tendencia de usar el they singular como una de las razones por las que decidió incorporar el they no binario en una lección de gramática en línea. Pero también siente que «equipar a los estudiantes de inglés con vocabulario para hablar sobre ellos y sobre su identidad es una parte importante de nuestro trabajo».
Asimismo, los profesores en las aulas tienen cierto grado de libertad para adaptar los materiales publicados que usan en clase y para enseñar el lenguaje que ellos creen que es importante, sin esperar justificación de parte de los corpus. El they no binario ya está apareciendo en las clases de ILE de todo el mundo.
Leigh Moss, que enseñó en Vietnam e Italia, lo usa en sus clases. «Enseño ‘they‘ como pronombre de género neutro dado que xe/ze no son de uso habitual y tengo amigos no binarios que prefieren ‘they‘ y así es como lo usaría yo», dice Moss.
Jessie Fuller, profesora de ILE en Brasil, está de acuerdo. «Generalmente uso ‘they‘ para género neutro, y solamente explico ‘ze‘ si algún estudiante parece interesado».
Los profesores siempre pueden encontrar una manera de presentar el lenguaje sin que sea confuso. Habitualmente, enseñan cosas extremadamente complejas o no intuitivas. Por ejemplo, la frase «How do you do?» [¿Cómo estás?, literalmente: ¿Cómo haces?] se enseña, por lo general, en los niveles iniciales, pese a que es una pregunta que no es realmente tal y a que no tiene nada que ver con la forma en la que uno hace [do] nada. Tiene que enseñarse con una explicación, al menos breve, de los matices sociales y culturales que la acompañan: solamente se usa la primera vez que se conoce a alguien, solamente en conversaciones muy formales y, en estos días, probablemente con personas mayores o de clase social alta.
El they singular o el concepto de pronombres no binarios no parece más complicado, en términos lingüísticos, que «How do you do?», ni más desafiante en términos conceptuales o culturales que deshacerse del estado civil de las mujeres al dirigirse a ellas. El tiempo dirá si llevará 70 años convertir los pronombres no binarios en convenciones como Ms. Pero los profesores que los enseñan los difundirán más allá de los cerca de 400 millones de personas que hablan inglés como primera lengua.