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Periódico ruso cierra después de años de tenso enfrentamiento, a veces violento, con los servicios de seguridad

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Igor Rudnikov, editor de Novye Kolyosa, con un brazo roto tras un violento interrogatorio de los servicios de seguridad de Rusia // cuenta de Facebook de Igor Rudnikov.

Novye Kolyosa, peridódico independiente de Kaliningrado, al oeste de Rusia, cerrará tras 23 años de circulación.

El 4 de abril, en un anuncio en Facebook [1], su editor interino, Yuri Grozmani, escribió:

Независимый еженедельник «Новые колёса», основанный журналистом и депутатом Игорем Рудниковым в мае 1995 года, прекращает своё существование… Газета, которая издавалась на протяжении 23 лет, и на идеалах которой выросло целое поколение, уходит из нашей жизни. А вместе с ней – и целая эпоха, заявившая о себе после распада СССР и провозглашения принципов свободного развития общества и независимых СМИ.

El semanario independiente Novye Kolyosa, fundado en mayo de 1995 por Igor Rudnikov, periodista y representante regional de la Duma [el Parlamento], dejará de existir hoy… El semanario, que en sus 23 años de historia, inspiró a toda una generación, deja nuestras vidas. Con él, acaba toda una era franca de progreso libre y medios libres de la era posoviética.

La trayectoria de Novye Kolyosa es emblemática de las muchas dificultades políticas y financieras –y soluciones creativas– que vienen con el manejo de un medio de comunicación independiente en un país poscomunista.

El periódico se lanzó a comienzos de la década de 1990, principalmente como anunciante de un resonante negocio de autos usados, y originalmente se llamó Kolyosa, o «Las ruedas». El óblast de Kaliningrado, ubicado en la costa báltica, es el puerto más occidental de Rusia, y se convirtió en centro de autos importados, un lujo repentino tras la caída de la Unión Soviética.

Igor Rudnikov es un ex teniente primero de la Marina soviética, y usó su experiencia como reportero para el periódico de la Marina, Strazh Baltiki (Centinela del Báltico) –y recursos de las oficinas navales– para fundar Kolyosa en 1993.

Dos años después, la Marina (ahora rusa), que seguía siendo propietaria de los recursos editoriales que Rudnikov usó para empezar el periódico, decidió que necesitaba este flujo creciente de ingresos. Rudnikov renunció a la Marina y al Kolyosa original y fundó Novye Kolyosa, o «Las nuevas ruedas».

Para vencer a competencia, Rudnikov tomó la hoja de anuncios para el mercado de autos usados y lo convirtió en un tabloide de interés general.

La cobertura de Novye Kolyosa era sobre el crimen organizado, que no fue escaso en ciudades portuarias como Kaliningrado en la década de 1990. Sus periodistas, las oficinas y el propio Rudnikov fueron atacados varias veces. El propoio Rudnikov sobrevivió a un apuñalamiento casi fatal [2] en 2016. Pero nunca se amilanó, publicaba incisivas investigaciones de los tratos de los jefes criminales locales con policías corruptos y funcionarios de los servicios de seguridad.

Al mismo tiempo, Rudnikov tuvo una carrera muy exitosa en la política local. En 2016, fue el único candidato independiente que venció al contendor de Rusia Unida (partido gobernante de Rusia) en las urnas.

Pero donde la mafia no logró intimidar a Igor Rudnikov y su ruidoso, sensacionalista y casi suicidamente valiente tabloide, parece que sí triunfaron los servicios de seguridad rusos.

En noviembre de 2017, hubo una incursión del Servicio Federal de  Investigación, principal servicio de seguridad nacional, en las oficinas de Novye Kolyosa. El propio Rudnikov fue llevado para ser interrogado. Después de interrogar a Rudnikov —y de dejarlo inconsciente y con un brazo roto— , lo acusaron de extorsión a un funcionario gubernamental. Está bajo arresto en una instalación de Moscú desde entonces.

A pesar del arresto de su editor fundador, Novye Kolyosa siguió publicando hasta la víspera de su edición 592, que iba a presentar una historia sobre un caso de brutalidad policial que llegó a las portadas del país.

Arresto y muerte e Alexander Zakamsky

En marzo de 2018, el ataque de un escuadrón del Servicio Federal de Investigación de Kaliningrado arrestó a Alexander Zakamsky, de 25 años. Los motivos de su arresto siguen sin ser claros, pero los medios locales han especulado que podría tener relación con la participación de Zakamsky en obtención de ámbar, importante industria artesanal en la región.

Su espoas Elizaveta ha declarado públicamente que la última vez que lo vio, Zakamsky estaba esposado y sangrando. Según su declaración, luego fue llevado a un lugar no identificado donde lo golpearon y torturaron varias horas para extraerle una confesión de su supuesta participación en tráfico de drogas.

El 8 de marzo, hallaron su cadáver en su celda [3], colgado de su sábana. Elizaveta Zakamsky se niega a aceptar que la muerte de su esposo haya sido un suicidio y acusa al Servicio Federal de Investigación torturarlo hasta la muerte.

El 29 de marzo, la última edición de Novye Kolyosa iba a llegar a los puestos de periódicos. En su portada había fotografias que nombraban a dos oficiales específicos del Servicio Federal de Investigación, junto con evidencia de que habían participado en las torturas a Alexander Zakamsky. La portada los llamaba “sádicos” y describía con espantoso detalle el maltrato que recibió Zakamsky, que incluyó severas golpizas y aplicación de electricidad.

Sin embargo, el periódico no llegó a los puestos de venta. Novye Kolyosa depende de imprentas fuera del país porque los impresores locales no se encargan, por temor a represalias. Pero este último ejemplar, mientras estaba en ruta desde un impresor en Lituania, fue confiscado por el Servicio Federal de Investigación y destruido. Hay una versión en PDF [4] disponible.

Kaliningrado está ubicado en la costa báltica rusa. Imagen vía Google Maps.

En el editorial que anunciaba el cierre del periódico en su sitio web, el editor en jefe interino Yuri Grozmani dijo que tenía pocas esperanzas de que se juzgara a los torturadores del Servicio Federal de Investigación cómplices del acto de censura. En cambio, prometió hacer campaña para presión externa a los funcionarios rusos implicados en abuso de su autoridad:

Мы избрали другой путь – начали рассылку во все правозащитные организации, иностранные посольства и консульства, а также министерства иностранных дел Европейских государств требование о включении ДАННЫХ лиц в ЧЁРНЫЕ СПИСКИ. Аннулировать им Шенгенские визы, к чёртовой матери! Чтобы никто из них больше не смог выезжать за пределы Российской Федерации. Пусть свою Родину любят по месту прописки, а не с Лазурного побережья. И тратят деньги, заработанные в России, не в Европе, а в нашем родном Светлогорске.

Hemos elegido un camino diferente: enviaremos cartas a todas las organizaciones de derechos humanos, embajadas y consulados extranjeros, y ministerios del Exterior de países de la Unión Europea, para pedirles que PONGAN A ESTAS PERSONAS EN UNA LISTA NEGRA. Que les cancelen sus visas Schengen, ¡por el amor de Dios! Para que ninguno pueda pasar las fronteras de la Federación Rusa. Que amen a la Madre Patria desde sus casas, no desde la Riviera Francesa. Y que gasten el dinero ganado en Rusia no en Europa, pero en nuestro Svetlogorsk [ciudad satélite de Kaliningrado].

Igor Rudnikov está detenido hace cinco meses y recientemente el centro de derechos huimanos Memorial de Rusia lo declaró prisionero de conciencia. En una publicación en su sitio web [5], la organización señaló varias discrepancias en el caso contra Rudnikov y lo calificó como políticamente motivado.