[1]Capturas de imagen de las máquinas de votación en República Democrática del Congo vía Congo Bopeto TV.
Para las elecciones en la República Democrática del Congo, previstas para diciembre, las autoridades decidieron usar «máquinas de votación». Esta elección suscita muchas críticas, nacionales e internacionales, en un contexto político muy tenso.
Elecciones importantes
La República Democrática del Congo, segundo país más grande de África con más de 2,3 millones de km², se preparar para unas importantes elecciones. Antes del sufragio, la Comisión Electoral Nacional Independiente congoleña señala que ha censado a más de 45 millones de votantes, un número que por sí solo es un desafío. Además, la votación prevista para el 23 de diciembre no se refiere a una elección, sino a tres (presidencial, legislativa y provincial). Las tres elecciones fueron agrupadas después de haber sido rechazadas por el régimen.
Estas delicadas elecciones se llevan a cabo en un país que nunca ha experimentado una transición pacífica del poder desde su independencia en 1960. Además, el clima político actual es extremadamente tenso, tras la represión sangrienta de las principales manifestaciones organizadas por la oposición y la Iglesia para protestar contra el poder de Joseph Kabila, mucho después del final de su mandato presidencial. En otras palabras, el riesgo es elevado. Es por eso que el Gobierno ha decidido desplegar no menos de 60.000 «máquinas de votación» por todo el territorio congoleño.
La introducción de máquinas de votación
El ponente de la Comisión Electoral Nacional Independiente, Jean-Pierre Kalamba, la presentaba como «una máquina para simplificar» y «reducir el costo» de las elecciones, en una presentación a la prensa el 21 de febrero. Cuenta con pantalla táctil fabricada en Corea del Sur, es un dispositivo de alta tecnología. Funciona de la siguiente manera: un votante se presenta y selecciona a sus candidatos en la pantalla a través de imágenes (un número significativo de votantes congoleños son analfabetos). Y finalmente, la máquina imprime los tres nombres elegidos en la parte posterior de la papeleta, que el votante doblará y colocará en la urna.
Por lo tanto, habrá una sola papeleta para las tres elecciones, y aunque el voto es electrónico, el escrutinio se hará manualmente. Jean-Pierre Kalamba mostró su entusiasmo [2]:
A partir de ce moment-là, vous ne pouvez plus voter. Donc bourrage zéro !
A partir de ese momento, ya no podrá votar. ¡Así que cero atascos!
Sin embargo, estas máquinas están lejos de lograr un consenso. El Grupo de Estudio sobre el Congo, grupo de investigación con sede en la Universidad de Nueva York, por ejemplo, advirtió sobre el costo excesivo de este despliegue (alrededor de 130 millones de euros). Dos ONG congoleñas se unieron a las críticas, AETA y ODEP.
Una oposición escéptica
La oposición congoleña también está en contra de la máquina de votación. Hablan de «máquinas de mentir», sospechas que no son del todo infundadas dadas las posibilidades de fraude electoral que ofrecen. Los votantes rurales poco familiarizados con las nuevas tecnologías o analfabetos podrían ser invisibilizados fácilmente. Además, todos los grandes partidos de la oposición (Movimiento de Liberación del Congo, Unión de la Nación Congolesa, Congo Na Biso y Unión para la Democracia y el Progreso Social) hicieron una declaración conjunta el miércoles 11 de abril. Felix Tshisekedi, de la Unión para la Democracia y el Progreso Social, y Pierre Lumbi, vicepresidente de Ensemble pour le changement («Juntos por el cambio»), partido de Moise Katumbi, subrayaron la «terquedad de la Comisión Electoral Nacional Independiente de recurrir a esta tecnología».
Eve Bazaiba, secretaria general del Movimiento de Liberación del Congo, principal fuerza de oposición fundada por el exgobernador exiliado Moïse Katumbi, señala [3].
L’utilisation de la machine à voter viole la Constitution, qui exige les élections libres, transparentes et secrètes
El uso de la máquina de votación viola la Constitución, que exige elecciones libres, transparentes y secretas
Incluso, llama al «bloqueo» de las cuentas de la empresa Miru System, que está a cargo de estas máquinas para «transacciones ilegales». Esos llamados se suman a la tensión del país, ya extrema, donde el presidente se quedó en el poder más de un año después del final oficial de su último mandato.
Seguridad en riesgo
Paradójicamente, el uso de estas máquinas tampoco ha recibido el respaldo por su propio fabricante.
La Comisión Electoral de la República de Corea del Sur indicó [4] en una declaración del 8 de abril.
La commission électorale de la République de Corée du Sud (NEC) a notifié à la Commission électorale nationale indépendante (Ceni) de la République démocratique du Congo […] qu’elle n’a apporté ni n’apportera aucun soutien officiel ni aucune garantie au projet d’introduire un système de vote par écran tactile (TVS) pour l’élection présidentielle en RDC prévue en décembre 2018
La Comisión Electoral de la República de Corea del Sur (NEC) notificó a la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) de la República Democrática del Congo […] que no ha dado ni dará ningún apoyo oficial ni garantías al proyecto de introducir un sistema de votación por pantalla táctil (TVS) para las elecciones presidenciales de la República Democrática del Congo previstas para diciembre de 2018
Para la comisión, este recurso supone un gran riesgo de seguridad demasiado en un país donde las tensiones ya son demasiado altas. El texto continúa [4]:
La NEC a exprimé de sérieuses inquiétudes (…) malgré la situation politique instable et un environnement vulnérable, dont de faibles infrastructures électriques et l’état des routes, le fort taux d’illettrisme et le climat tropical qui peut conduire à un mauvais fonctionnement des machines
La NEC ha expresado preocupaciones serias (…) a pesar de la situación política inestable y de un entorno vulnerable, que incluye deficientes infraestructuras eléctricas y condiciones de las carreteras, alto índice de analfabetismo y un clima tropical que puede conducir a un mal funcionamiento de la maquinaria
Estas preocupaciones también las tiene la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas Nikky Haley. Esa solución es «un riesgo colosal», y Estados Unidos quiere «papeletas físicas para que no haya dudas sobre el resultado», dijo el 12 de febrero.