Una veintena de intelectuales y activistas cubanos han lanzado el 11 de mayo del 2018 una prolija agenda por los derechos de lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersexuales y queers en Cuba. De acuerdo con la presentación:
Basados en los principios de Yogyakarta sobre la aplicación de la legislación internacional de derechos humanos en relación con la orientación sexual y la identidad de género, en la Declaración de derechos sexuales de la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS) y en virtud de las próximas reformas constitucionales y jurídicas en Cuba, integrantes de la comunidad LGBTIQ cubana nos hemos reunido para promover esta agenda.
En dicho documento se parte de considerar que tanto la orientación sexual como la identidad de género son consustanciales a la dignidad humana. Se busca no solamente que el texto funcione como un comunicado colectivo, sino también como una propuesta que puede seguir siendo alimentada con ideas y sugerencias. El texto busca también ir más allá de lo informativo al proponer ejes concretos de acción que pueden ser tomados como punto de partida para la investigación y para la elaboración de políticas públicas, como lo explica Isbel Díaz Torres en Havana Times.
La agenda podría ser considerada como el primer documento de su tipo en Cuba. Ha sido confeccionada enteramente por miembros de la sociedad civil y toma como centro los derechos de las personas LGTBIQ. Además, incluye 63 demandas específicas y se divide en dos grandes secciones: medidas legislativas y políticas, planes y estrategias.
Un antecedente importante han sido las demandas que recogiera la realizadora cubana Yaíma Pardo en su documental Causas y Azares, así como un texto del activista y bloguero Alberto Roque. En el documental se destacan numerosas reflexiones con respecto al estado actual de los derechos de la comunidad LGBTQI en Cuba y a los cambios ideológicos e institucionales que son necesarios para asegurar su ejercicio pleno.
Lamentablemente el proyecto social socialista heredó esa discriminación, esos falsos conceptos, esa ignorancia sobre la sexualidad humana; y en el caso Cuba se ha demorado, para mi gusto, demasiado en enfrentar esa realidad y transformarla
El Marxismo surgió como una filosofía en occidente de un hombre blanco. No reconoce la diversidad de las sexualidades ni de las identidades que las personas cargan como parte de su cultura. No todo es la lucha de clases. Cada clase social está está atravesada por un montón de identidades culturales y sexuales… y laborales… y artísticas. Reconocer eso es lo que permite que las políticas [creadas] para emancipar a las personas atiendan verdaderamente a las personas y no a los ideales [que el Estado tiene] de las personas… [es ahí] donde ha fallado hasta ahora el socialismo.
La Agenda por los derechos de LGBTIQ en Cuba busca promover el debate amplio e inclusivo sobre esta parte de los derechos humanos y solicita a la Asamblea Nacional del Poder Popular, al Consejo de Ministros y a los decisores de políticas, planes y estrategias que se consideren sus demandas.