Desigualdad de condiciones para candidatas en Sri Lanka

Imagen vía Groundviews.

Este artículo escrito por Amalini De SAyrah y Raisa Wickrematunge apareció originalmente en Groundviews, galardonado sitio web de periodismo ciudadano en Sri Lanka. Se publica acá una versión editada como parte de un acuerdo para compartir contenido con Global Voices.

En febrero de 2018, se implementó una cuota de 25% de representación de mujeres en los consejos locales en las elecciones de Sri Lanka. Esto tuvo buena aceptación, particularmente con los grupos que velan por los derechos de las mujeres pues han luchado por este cambio durante muchos años. No obstante, antes de las elecciones, los observadores electorales, como el Centro de Supervisión de Violencia Electoral, registraron varios casos de intimidación, acoso y calumnia contra las candidatas. Los casos fueron desde intentos de disuadir a posibles candidatas de obtener la nominación hasta violencia que amenazó directamente su seguridad cuando las incluyeron en las listas de los partidos.

Hubo varios casos documentados de violencia inmediata. Una candidata en Embilipitiya vio cómo atacaron su casa con piedras. En Welikanda, una candidata fue hospitalizada tras ser agredida sexualmente por un simpatizante. Un candidato, que se postulaba para un cargo en el Consejo Municipal de Kotte, presentó una queja falsa con la policía contra una candidata. Grupos respaldados por un diputado regional amordazaron a una candidata en una casa en Mullaitivu, y amenazaron su seguridad y la de su hija si no retiraba su nominación.

Los observadores electores advirtieron que varios ataques fueron organizados por los candidatos. Los líderes religiosos también realizaron prolongadas campañas contra la participación de las mujeres en la política. Los grupos que luchan por los derechos condenaron fuertemente estos sucesos de violencia como intentos de socavar la importancia de la representación femenina en política.

Aunque hubo denuncias de gran daño físico y amenazas a la propiedad, existe otra forma de violencia que experimentan las candidatas de la que no se habla a menudo, que la Asociación para las Comunicaciones Progresistas (ACP) denominó ‘violencia relacionada con la tecnología contra las mujeres’. La definición de la ACP abarca las plataformas de medios sociales, y se extiende a llamadas telefónicas y mensajes intimidatorios. Del mismo modo, la violencia que sucede en línea o mediante el uso de la tecnología también puede desarrollarse fuera de línea, y en ocasiones puede terminar en violencia física, además de daño psicológico y emocional.

Estas son las historias de mujeres que se desenvuelven en el ámbito de la política, y que experimentaron acoso a través de la tecnología y los medios sociales. Esto constituye solo una parte de la violencia e intimidación, que a menudo ocurre fuera de línea, dirigida a sus trabajos y campañas.

Jegatheeswaram Jeyachandrika

Jegatheeswaram Jeyachandrika. Image via GroundViews.

Jegatheeswaram Jeyachandrika, o Meena como se le conoce también, representa al PNU por el distrito de Arayampathy en Batticaloa, cuenta las amenazas que recibió con los dedos de sus manos. En una ocasión le lanzaron piedras.

Ella presentó una queja con la policía de Kattankudy –pero no hubo investigación.

También hay publicaciones en Facebook. Nos mostró una donde utilizan una fotografía de ella en un grupo de hombres. Meena está señalada con un círculo rojo.

We opened some new shops that day, part of a collective project. This post implies that I was the mistress of one of the other ministers in that picture.

Inauguramos algunas tiendas ese día, parte de un proyecto colectivo. Esta publicación insinúa que yo era amante de uno de los ministros en esa fotografía.

Todas las mujeres que colaboraron de manera voluntaria en su campaña se marcharon luego de que apareció esa publicación, presuntamente por miedo a que pudiesen ser objeto de contenido similar si continuaban trabajando con ella.

«No existe seguridad para nosotras», advirtió, refiriéndose a ella misma y a muchas de las candidatas que han sufrido ataques como este antes de las elecciones a nivel local.

La serie de ataques en su contra comenzó cuando aceptaron las nominaciones. Ella envió una carta a la Comisión Electoral en la que detalló todo, pero no ha recibido respuesta.

Meena menciona la doble moral que hay en las reacciones de la sociedad con respecto a los hombres y mujeres políticos:

I expected nearly a 1000 votes. Because of the slander and harassment in real life, that number fell by more than half. Now, I’m left with my 333 votes, and a file full of printouts of the harassment that I have received online.

Esperaba obtener aproximadamente mil votos. Debido a la calumnia y al acoso en la vida real, ese número descendió a casi menos de la mitad. Ahora, me dejaron con mis 333 votos y un archivo lleno de copias impresas del acoso que recibí en línea.

Rosy Senanayake

Según Rosy Senanayake, que fue nombrada oficialmente la primera alcaldesa de Colombo:

In the 21st century, the digital sphere nearly outweighs that of physical human interaction.

En el siglo XXI, el ámbito digital casi supera el de la interacción física humana.

Rosy Senanayake. Imagen vía Groundviews.

Indica también que el perturbador fenómeno del acoso que enfrentan las mujeres en línea se manifiesta en todos los estratos de la sociedad y rangos de edad, desde adolescentes hasta mujeres adultas.

Los comentarios en internet, que inician en grupos de Facebook donde publican memes, con el tiempo encuentran la manera de llegar a los grupos de WhatsApp donde circulan mensajes imprecisos de manera más rápida y a más lugares.

Derogatory statements meant to demoralise me are usually fabricated to paint me as a person not worthy of being a politician.

Las declaraciones despectivas que tienen por objetivo desmoralizarme normalmente las fabrican para retratarme como una persona que no merece ser política.

Senanayake agregó que a menudo la critican por no asumir la responsabilidad de cosas que están fuera de su mandato y control. Quienes recibieron esos mensajes a través de sus redes a menudo se le acercan para decirle que ya no cuenta con sus votos. También hubo memes con los qwue la atacaron basándose en su edad y género.

Por otra parte, reconoce que existe bastante apoyo hacia ella en los medios sociales. En su página de Facebook, muchos expresan gratitud por su labor. Además, reconoce que los medios sociales probaron ser una herramienta de campaña barata y efectiva, que le permitieron llegar a muchas personas, entre estas una población más joven que la publicidad tradicional no tomaría en cuenta.

We used social media to push out my manifesto and policies, but a lot of the comments and criticisms on social media are not for any constructive purpose. It is a double-edged sword.

Utilizamos los medios sociales para impulsar mi manifiesto y políticas, pero muchos de los comentarios y críticas que recibí no son nada constructivos. Es un arma de doble filo.

Jeevanee Kariyawasam

Jeevanee Kariyawasam. Imagen vía Groundviews

When you’re having a conversation, your message might reach four or five people. With technology acting as a mouthpiece, you can reach thousands at a time. And when you don’t see the person you’re speaking to in front of you, people feel they can say whatever they want.

Cuando entablas una conversación, puede que tu mensaje llegue a cuatro o cinco personas. Si empleas la tecnología como portavoz, puedes llegar a miles de una sola vez. Y cuando no ves frente a ti a la persona con quien hablas, las personas sienten que puede decir lo que quieran.

Jeevanee Kariyawasam, integrante del Consejo Urbano de Chilaw y abogada, menciona que el anonimato del que gozan a menudo las personas en internet puede conllevar también a amenazas y acoso fuera de línea. Su decisión de ingresar a la clase política también provocó que su familia fuera objeto de acoso.

My mother would get phone calls from people threatening to kill her and warning her not to step out of the house, and further threatening her if she lodged official complaints about them.

Mi madre recibía llamadas telefónicas de personas que la amenazaban con asesinarla y la advertían que no saliera de la casa, y recibía más amenazas si presentaba quejas oficiales al respecto.

Recibió fuertes reacciones violentas cuando publicó un artículo donde criticó a Gnanasara Thero, secretario general del grupo budista de línea dura Bodu Bala Sena, y a Ampitiya Sumana Thero de Batticaloa, ambos conocidos por su retórica que exhorta al odio y a la violencia contra las minorías religiosas, en particular a los musulmanes.

‘These attacks are being carried out against us by people who know us and know things about us. Gnanasara’s goons don’t have time to be sifting through my posts online.’

Estos ataques contra nosotros los realizan personas que nos conocen y saben cosas de nosotros. Los matones de Gnanasara no tienen tiempo para examinar minuciosamente mis publicaciones en línea.

Bisliya Bhutto

Bisliya Bhutto. Imagen vía Groundviews.

En un inicio, Bisliya, activista de los derechos de la mujer e investigadora de la participación femenina en la política que vive en Puttalam, no quería ingresar a la arena política. Su interés era trabajar para que más mujeres fueran electas. Aún así, uno de sus mentores propuso su nombre para una nominación. Decidió dedicarse a esto, consciente de los problemas que
enfrentaría.

Bisliya afirma que el acoso que encaró incluye a la policía, que irrumpe en los hogares de las candidatas a mitad de la noche. Acusan a las mujeres de imprimir dinero falso, solo por tener una computadora. También afirman que poseen armas.

Una nueva dimensión de acoso surge rápidamente con la aparición de los líderes religiosos que condenan la participación femenina en la política. Algunos grupos que velan por los derechos de las mujeres enviaron cartas al inspector general de la policía sobre ese aspecto.

El teléfono de Bisliya está lleno de videos de esos discursos.

Niyas Moulavi makes speeches at various forums, stating that women who stand for elections are not true Muslim women. He accuses them of not having any respect for traditions and addresses the public in saying that they can’t even be called candidates, they are ‘loose women’

Niyas Moulavi da discursos en varios foros, y declara que las mujeres que postulan para las elecciones no son musulmanas verdaderas. Las acusa de no tener ningún respeto por las tradiciones y se dirige al público y dice que ni siquiera las deberían llamar candidatas, son ‘mujeres fáciles’.

Estos discursos se difunden mediante Facebook y WhatsApp. Uno de los simpatizantes o empleados de Moulavi, un hombre que se llama Hizney, siempre le envía todos los sermones a través de Messenger de Facebook.

‘Support for me dropped after these videos started being shared. I’m lucky that my husband is supportive’

El apoyo hacia mí cayó después de que comenzaron a difundir esos videos. Soy afortunada de contar con el apoyo de mi esposo.

La expectativa general es que ingresen más mujeres en la política. No obstante, la cruda realidad es diferente. Cuando las candidatas sufren de acoso, no reciben apoyo ni justicia. Meena afirma:

We are left wondering if we are wasting our time.

Nos quedamos preguntándonos si estamos perdiendo nuestro tiempo.

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