Esta es la entrega final en un serial de cuatro piezas que hemos dedicado a brindar una perspectiva del contexto en el que se desarrollaron las recientes elecciones en México. El ganador –por amplísimo porcentaje– fue el populista Andrés M. López.
Previamente hicimos referencia a los antecedentes de la incipiente democracia mexicana, así como una brevísima descripción de los candidatos que en esta ocasión se registraron. También señalamos algunos aspectos con los que tendrá que lidiar quien resultó electo. Ahora toca abordar el tema desde la óptica de la libertad de expresión, el uso cuestionable de las redes sociales y ¿por qué no? las así llamadas fake news.
Los tiempos electorales avivan las emociones en muchos países del mundo y –naturalmente– México no es la excepción. En las redes sociales, la ruta hacia la sucesión presidencial ha dejado una retahíla de polémicos intercambios, siendo uno de los más destacados el que tuvo la participación del periodista Ricardo Alemán, quien fue despedido de medios como Televisa (empresa preponderante de la televisión mexicana) y Milenio (periódico de circulación nacional) por una expresión en Twitter que disgustó a los seguidores de Andrés M. López, hoy presidente electo.
Controversias en medios nuevos y tradicionales
El despido de Ricardo Alemán (ocurrido en mayo de 2018) fue extensamente comentado por líderes de opinión locales (Gabriel Guerra y Julio Hernández “Astillero”, entre otros) e informado por medios con presencia global como Deutsche Welle:
Televisa despide a un periodista por «incitar a la violencia» contra candidato presidencial. La cadena mexicana cesó a Ricardo Alemán, que aduce haber sido malinterpretado, por un tuit que parecía incitar al asesinato del candidato López Obrador, que lidera los sondeos para las presidenciales del 1 de julio.
En México (país donde las constantes amenazas a la libertad de expresión motivaron una cobertura especial por parte de Global Voices) no es raro que los periodistas que hacen comentarios que los poderosos estiman incómodos o inoportunos, sean cesados de los medios en los que se desempeñan. Resalta el emblemático caso de Carmen Aristegui quien en la administración anterior dio a conocer el supuesto alcoholismo que padecía el entonces presidente, Felipe Calderón (véase nota de Hipertextual al respecto).
Las redes sociales como Twitter fueron también espacio fecundo para la proliferación de bots. El portal ADNpolítico informó sobre el caso de las múltiples menciones al candidato López por cuentas originadas en Rusia. En ese mismo sentido reportó el medio local El Diario de Yucatán:
Según Manuel Cossío, cuya empresa Radar Digital realiza análisis de redes sociales para políticos y empresarios, el candidato por Morena, Andrés Manuel López Obrador, es el más mencionado por los bots rusos.
Pero la utilización de bots no fue exclusiva del candidato ganador. Según datos publicados por El Economista, todos los otros candidatos emplearon cuentas ilegítimas en redes sociales durante sus respectivas campañas:
Un ejército de bots domina el discurso público en México. Estos programas automatizados que ayudan a amplificar o a silenciar mensajes en redes sociales como Twitter se han convertido en la plaga que infesta buena parte de la comunicación digital de todos los candidatos a la Presidencia de la República.
Un esfuerzo colectivo para combatir la desinformación
Destacó en la elección la entrada en escena de la iniciativa VerificadoMx, un proyecto concebido luego del sismo que afectó a varias entidades mexicanas el 19 de septiembre de 2017, buscando ser una herramienta para combatir la diseminación de noticias falsas y para verificar los datos dados a conocer por los integrantes de la clase política. Organizaciones no gubernamentales (entre ellas Article 19), medios tradicionales (como El Universal), así como centros de pensamiento (SocialTIC y Cencos) se aliaron para poner en marcha estos trabajos. En este enlace se pueden encontrar varias de las noticias falsas que pudieron ser desmentidas como parte de estos esfuerzos. Sopitas –portal que también participó en VerificadoMx– hizo un recuento de lo que se identificó como las fake news más ridículas de las elecciones.
La aparición de herramientas como VerificadoMx resultó oportuna, pues en un inicio la autoridad electoral mexicana había informado sobre la suscripción de un convenio con Facebook para evitar la proliferación de las llamadas fake news, algo que preocupó a muchas personas, pero que después resultó inexacto, ya que al divulgarse el texto del documento suscrito, se supo que éste es ambiguo y no obliga a Facebook a realizar acción alguna respecto a información difundida en dicha plataforma, que resultara carente de veracidad, desde la óptica de las autoridades mexicanas.
Según Alba Mora Roca –en declaraciones recogidas por el portal Expansión– la labor de VerificadoMx y los ciudadanos que trabajaron en el proyecto, cesará en julio de 2018, dejando una tarea pendiente:
Más allá de ser un movimiento que pueda parecer activismo, VerificadoMX es periodismo y más bien lo que dejará de tarea a los medios existentes es una parte fundamental que se ha perdido en el sector: la verificación de datos.
Y con esto damos por concluido el serial de Global Voices dedicado a proveer un panorama general sobre la sucesión presidencial en México. Será el 1 de diciembre de 2018 cuando Andrés M. López tome posesión y comience a gobernar, de manera que, habrá en los próximos meses tiempo suficiente para conocer las reacciones ciudadanas a su aplastante victoria, y conocer las expresiones de los mexicanos que se dicen ávidos de reconciliación después de las atropelladas campañas electorales.