Autoridades iraníes arrestan a «famosos de Instagram» en esfuerzo por imponer control sobre redes sociales

Captura de pantalla del documental de la radiotelevisión de la República Islámica de Irán (IRIB) que reveló las confesiones forzadas de los detenidos a los que llaman «famosos de Instagram», que incluye a Maedeh Hojabri, de 18 años.

Este artículo fue escrito por Mahsa Alimardani para ARTICLE19. Se pueden ver las declaraciones originales de ARTICLE19 aquí.

En mayo de 2018, cuando arrestaron a Maedeh Hojabri, Elnar Ghasemi, Shadab Shakib y Kami Yousefi, destacados usuarios de Instagram en Irán, se inició una nueva fase en los esfuerzos del país por controlar la expresión en Instagram.

El arresto de estos conocidos usuarios de Instagram desató la indignación en todo el mundo después de que obligaran a Hojabri, de 18 años, a confesar el «delito» de publicar videos de ella misma bailando.

Salimos a las calles de Londres para bailar en solidaridad con Maedeh Hojabri, condenada a prisión por bailar. Maedeh es una de las muchas personas de Irán que luchan por sus derechos humanos.
Bailar no es un delito. ¡Baila con nosotros! ????

La tensión alrededor de Instagram ha aumentado desde principios de 2018, cuando las manifestaciones se extendieron por todo el país y las autoridades iraníes bloquearon temporalmente las plataformas de Instagram y Telegram. Estos dos sitios son muy populares en Irán.

A finales de abril bloquearon Telegram por completo, aunque Instagram siguió abierto. En lugar de bloquearlo, parece que las autoridades están utilizándolo para rastrear la actividad de los iraníes y controlar los contenidos mediante el arresto de quienes no cumplen las leyes del país.

El sector judicial empezó a amenazar con filtrar Instagram a principios de julio de 2018, con el pretexto de que esta plataforma ha posibilitado las «actividades ilícitas» de las denominadas estrellas de Instagram.

Lo sucedido a Maedeh Hojabri

Hojabri había estado inactiva en redes sociales desde mayo, aunque su destino era desconocido hasta el 9 de julio, cuando la radiotelevisión de la República Islámica de Irán (IRIB) publicó el video de una confesión forzada que incluía a varios usuarios de Instagram detenidos, incluida Hojabri.

Pese a que estos videos no salieron hasta julio, parece que obligaron a los detenidos a confesar poco después de ser arrestados. Uno de ellos, identificado como Kami Yousefi, indica en su confesión que están en junio. En un momento dado, una persona tras la cámara pregunta a una de las detenidas si su familia sabe que está arrestada. Ella responde a la cámara: «se dieron cuenta cuando vinieron a casa a detenerme esta mañana».

Imagen de Maedeh Hojabri en silueta donde se la ve llorando y confesando por radiotelevisión estatal el hecho de publicar en Instagram videos suyos donde sale bailando.

El 3 de julio de 2018, el fiscal general adjunto, Hajatoleslam Mohamad Mosadegh, indicó al semioficial Fars News que se habían dado «actividades bajo el título de famosos en el ciberespacio, y especulación fraudulenta». El fiscal adjunto lo dijo porque debido a estos asuntos, la fiscalía tuvo que «quitar las manos de estas personas (de Instagram) y devolver la confianza a la sociedad».

No se han presentado cargos de manera oficial contra los detenidos. No obstante, el día de la grabación, el director de la política cibernética de Teherán (conocida como FATA), Touraj Kazemi, contó a la Agencia de Noticias Laborales Iraní (ILNA) que habían detenido a los administradores de muchas cuentas «delictivas» de Instagram, sobre todo en Teherán, y que se estaban llevando a cabo «medidas apropiadas». El psicólogo doctor Hagh Ranjbar, entrevistado por IRIB en su emisión del 9 dej ulio, se refirió a este asunto como la «enfermedad social de los famosos de Instagram que intentan promoverse a sí mismos».

Video en persa del documental de IRIB sobre las detenciones de Instagram.

Según el artículo 638 del Código Penal Islámico de Irán, bailar se considera «un acto pecaminoso» y puede castigarse con dos meses de prisión y 74 latigazos (ver al final los detalles del artículo 638). Por cargos similares se acusó en mayo de 2014 a varios iraníes por realizar y difundir redes sociales un video de aficionado de la canción Happy, de Pharrel Williams.

Persisten procesos pendientes por violación

Las confesiones forzadas contribuyen a una antigua preocupación referente a procesos pendientes por violación en el sistema judicial del país, y el uso del sistema de radiotelevisión estatal para promover la narrativa del Gobierno sobre los defensores de los derechos humanos, periodistas, académicos y usuarios de redes sociales detenidos. Las emisiones de IRIB ya se han utilizado previamente para promover teorías conspirativas contra Nazanin Zaghari Ratcliffe y Seyed Kavous-Emami, personas con doble nacionalidad.

En un informe de 2014, el Centro por los Derechos Humanos en Irán demostró cómo a menudo se obtienen «confesiones» forzadas bajo amenaza de tortura, grabadas posteriormente por el medio estatal IRIB para justificar las detenciones con motivación política.

Desde diciembre, los iraníes se han enfrentado a nuevos obstáculos para acceder a internet y expresarse en línea –ha habido cortes de tráfico extranjero, censura de la conocida plataforma de mensajería Telegram y muchas detenciones de usuarios de redes sociales, periodistas, activistas y defensores de los derechos humanos.

En respuesta a las declaraciones judiciales de que Instagram iba a ser filtrado, el ministro de Información, Comunicaciones y Tecnología de Rouhani tuiteó que se trataba de rumores falsos. En cambio, dijo que revertir la filtración de Twitter, bloqueado en Irán desde 2009, es el principal objetivo.

El problema que ha seguido al filtrado de varios servicios de internet no es nuevo. La reversión de la filtración de Twitter figura como punto del día en el siguiente encuentro del grupo de trabajo para determinar contenidos ofensivos. Lo nuevo aquí es el debate de estas noticias irrelevantes por parte de algunos medios con el objetivo de distraer la opinión pública de la cuestión de la transparencia en la devaluación de la divisa.

El mismo ministerio realizó declaraciones similares semanas antes de que la justicia bloqueara Telegram a finales de abril.

En la retórica, la administración de Rouhani ha defendido desde siempre mayores libertades en línea. Sin embargo, los acontecimientos de los últimos meses hacen las promesas sean en vano.

Información adicional

Artículo 638 del Código Penal Islámico de Irán:

Todo aquel que en espacios públicos y carreteras realice abiertamente un acto pecaminoso, además del castigo correspondiente para el acto, será condenado a dos meses de prisión o a 74 latigazos como máximo; y si comete un acto no sancionable pero que viola la prudencia pública, solo serán condenado de 10 días a dos meses de cárcel y a 74 latigazos como máximo.

Nota – Las mujeres que aparezcan en lugares públicos y carreteras sin un hijab islámico serán condenadas de 10 días a dos meses de prisión o a una multa.

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