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Si Google vuelve a China, será bajo las condiciones del Gobierno. ¿Qué significa para los derechos humanos?

Categorías: Asia Oriental, China, Censura, Derechos humanos, Economía y negocios, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Relaciones internacionales, Tecnología, GV Advox
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Lanzamiento de producto de búsqueda de música en Google, Pekín, 2009. Foto de Keso a través de Flickr (CC BY 2.0).

Un informe de The Intercept [2] publicado el 1 de agosto dice que tal vez el gigante tecnológico Google lance pronto una versión censurada de su motor de búsqueda en China.

Recurriendo a documentos internos de Google y a una entrevista con una fuente de la empresa que habló bajo condición del anonimato, el medio independiente informaba que esta empresa está elaborando una versión personalizada de su aplicación de búsqueda Android para el mercado chino. Con el De nombre «Libélula», la aplicación identificaría y censuraría automáticamente sitios web como Facebook, Twitter, Instagram, Wikipedia, British Broadcasting Corporation (BBC), Global Voices y muchas otras ya bloqueadas por el denominado Gran Cortafuegos chino.

Google abandonó el mercado chino en marzo de 2010 tras recibir críticas por cumplir con las órdenes de censura del Gobierno. Aunque en los últimos años, al mando de Sundar Pichai, director ejecutivo de Google desde 2015, el gigante tecnológico ha intentado arduamente conectarse de nuevo al mercado chino pese a las numerosas consecuencias para los derechos humanos.

Cuando Google abandonó el mercado chino [3], los directivos aludieron a preocupaciones por los derechos humanos, la censura y los bloqueos de acceso a internet. Y estas condiciones no han cambiado –China promulgó una ley de ciberseguridad [4] en 2016 que fortalecía las ya estrictas prácticas de censura y vigilancia en línea para revelar datos de usuarios, incluidas claves de encriptación, en caso de solicitud oficial.

La fuente de The Intercept dice que el proyecto Libélula se aceleró después del encuentro en diciembre de 2017 entre Pichai y el máximo ideólogo del Partido Comunista Chino, Wang Huning. Aparentemente, el personal de Google ya ha realizado una demostración de la aplicacion para el Gobierno chino. En caso de lanzarse, la aplicacion deberá competir con Baidu [5], el motor de búsqueda local que domina actualmente el mercado chino.

Tal vez Google esté preparado para hacer concesiones con los principios de los derechos humanos para el mercado chino, pero su ingreso seguirá dependiendo del gobierno chino.

Documentos internos también indican que esta aplicación de búsqueda funcionará por un acuerdo de colaboración conjunta entre China y una empresa situada en China (aún por identificar). Se trata del procedimiento habitual para las empresas extranjeras que quieran operar en China.

Fuentes de The Intercept dicen que podrían lanzar la versión finalizada de la aplicación dentro de seis o nueve meses, a la espera de la aprobación oficial. Pero es probable la aprobación no llegue fácilmente. El 3 de agosto, Securities Daily, medio afiliado al estado chino, denunció el informe de The Intercept [6] y citó a un analista chino que dijo que Google no podía volver a entrar en China en un futuro próximo.

Tal vez la reciente experiencia del gigante tecnológico Facebook en China sea un aviso para su competidor de Silicon Valley. Justo dos días después de que Facebook anunciara sus planes de abrir un centro de innovación en China, la Administración del Ciberespacio intervino y evitó [7] que Facebook recibiera permiso para operar.

No está claro lo que pasará después. Aunque Google quizás no pueda entrar a China pronto, la noticia de The Intercept revela una tendencia preocupante entre los gigantes tecnológicos con sede en Estados Unidos que parecen preparados –hasta ansiosos– para dejar al margen principios de los derechos humanos para aumentar su negocio.

La fuente anónima de Google contó a The Intercept [2]:

I’m against large companies and governments collaborating in the oppression of their people, and feel like transparency around what’s being done is in the public interest […] what is done in China will become a template for many other nations.

Estoy en contra de que las grandes empresas y los Gobiernos colaboren en la opresión a sus habitantes, y siento que la transparencia sobre lo que es está haciendo es de interés público […] lo que se ha hecho en China se convertirá en modelo para otros países.

Las noticias sobre el plan de Google han suscitado muchos debates entre los usuarios chinos de Twitter. Muchos han criticado la decisión.

Un usuario de Twitter se refirió a las actividades recientes de Apple en China y a su posterior aumento en el mercado de valores, potencial motivación para que otras empresas entren en China:

Hoy, Apple Inc. ha surgido de nuevo. Su valor de mercado supera ahora los 100 mil millones de dólares. El factor clave de este crecimiento fue un aumento del 40 % de las ventas del i-phone en el mercado chino del Q3 [9]. En el contexto de una guerra comercial entre China y Estados Unidos, el mercado ha mostrado su preocupación por el futuro de Apple. Pero la fuerte actuación en el mercado chino del Q3 ha disparado la confianza de los inversores. El mercado empieza a creer que Apple Inc. ha encontrado una vía externa a la guerra comercial entre Estados Unidos y China con su estrategia empresarial de «país específico». Todo apunta a que se trata de la motivación de la «re-estrategiaW de Google.

Apple Inc. transfirió en febrero de 2018 la operación de su centro de datos iCloud [10] en China continental a una corporación local, dirigida por el estado y denominada Guizhou-Cloud Big Data. Si bien la empresa subrayó que sigue controlando las claves de encriptación de las cuentas de los usuarios y que no las ha entregado a sus socios locales, los usuarios chinos aún muestran su preocupación por la posibiidad de que su privacidad esté amenazada.

No hay duda de que Google estaría sujeto a la misma regulación que le llevó a abandonar China en 2010, pero parece que las prioridades de Google han cambiado. Esto podría obstaculizar considerablemente los derechos humanos de los usuarios chinos –y de cualquier otro lugar, en función de cuántos productos e infraestructuras de servicios se elaboren.

Hasta la fecha, Google no ha comentado nada sobre el informe de The Intercept.