No hay vergüenza: Cómo una iniciativa en línea está ayudando a los jóvenes a proteger su salud sexual en Kazajistán

Todas las imágenes se usaron con autorización de Darya Sazanovich y UyatEmes.kz.

Cuando el agai entró al aula llena de muchachos de undécimo grado, sin duda sopesaba cómo ejecutaría la difícil tarea que le había encomendado la directora de la escuela.

Este agai —como los estudiantes de los colegios kazajos llaman a los maestros hombres en Kazajistán— era maestro de educación física, que reemplazaba a la directora en la clase de «valeología», o «salud», que ella enseña.

La tarea asignada era tener una conversación con estudiantes varones de 16 y 17 años sobre estar “a salvo” en sus relaciones con chicas. En ningún punto de su capacitación se había preparado para esto.

Abai bolyndar”, empezó el agai —lo que significa «tengan cuidado” en kazajo.

Esta instrucción no específica fue recibida por un coro de risitas avergonzadas que, de alguna manera, se disiparon en una discusión del partido de fútbol que la mayoría había visto la noche anterior. Hablar de fútbol era más cómodo para los estudiantes y el agai, que rápidamente abandonó su misión.

Esa fue la primera y última experiencia de educación sexual en el colegio donde mi primo se graduó el año pasado, ubicado en una próspera ciudad industrial en el noreste de Kazajistán. El sexo se considera un tema inapropiado en esta ex república soviética de mayoría musulmana.

No obstante, según un estudio a nivel nacional realizado por la Oficina de Naciones Unidas para Actividades de Población (UNFPA), el “64.6 % de jóvenes de entre 15 y 19 años tienen su primera experiencia sexual en sus años escolares, y el 13.6 % antes de cumplir 15 años”. En un país de 18 millones, las fuentes de noticias locales citan con frecuencia cifras de 6,000 a 10,000 nacimientos de madres adolescentes anualmente, cifra que no incluye nacimientos que no se registran ni toma en cuenta los embarazos terminados con abortos legales e ilegales.

Más que solamente vergüenza

Aunque el sexo premarital no es raro en Kazajistán, está muy estigmatizado. Como resultado, las consecuencias de los embarazos no deseados pueden ser desastrosas. Hay frecuentes denuncias de nuevas madres que abandonan a recién nacidos al lado de carreteras, en basureros o en baños de carreteras. Muchos de estos bebés nacen sin asistencia médica, pues los menores solamente pueden tener acceso a servicios médicos legalmente cuando los acompaña al menos uno de sus padres.

Nuestra investigación encontró que uyat, palabra kazaja que describe una vergüenza muy profunda, es una de las razones principales razones de la falta de conocimiento de salud sexual en el país. Es uyat que los padres hablen de sexo y anticoncepción con sus hijos. Pero la mayoría de padres tampoco quieren que estas conversaciones ocurran en la escuela porque creen que es muy pronto para que sus hijos reciban esta información. Si se habla de educación sexual en los colegios es responsabilidad de maestros como el agai de mi primo, que no queren tener nada que ver con esto.

El kazajo y el ruso son los dos idiomas más hablados en Kazajistán, y aunque el conservadurismo social es común en el país, es más fuerte en las comunidades que hablan kazajo.

Ante la pregunta “¿quién debe dar educación sexual a los jóvenes?”, la mayoria de los encuestados kazajoparlantes de entre 15 y 30 años como parte de nuestra investigación mencionó a sus padres. De otro lado, la mayoría de encuestados rusoparlantes dijo que era responsabilidad de los colegios. Solamente un encuestado kazajoparlantes y siete del grupo de los rusoparlantes de un total de 57 reconocieron haber tenido una “conversación de sexo” con uno de sus progenitores.

Aunque la mayoría de jóvenes suele estar de acuerdo con la necesidad de saber más sobre salud sexual y reproductiva, el tabú en torno al tema los hace sentir vergüenza de hacer preguntas.

Surgimiento de los uyatmen

Uyat es un concepto amplio que regula informalmente la vida de los ciudadanos de Kazajistán.

Últimamente han llamado la atención del público en su calidad de instrumento que usan los hombres para humillar a las mujeres, a quienes humillan públicamente por no cumplir con ideas sociales convencionales de cómo deben vestirse, comportarse las mujeres y muchachas kazajas, y hasta con quién deben salir o con quién casarse.

A un famoso caricaturista kazajo se le ocurrió un término para esos hombres —uyatmen. Los uyatmen a menudo usan violencia y tácticas de intimidación para obligar a otros a seguir su ejemplo. En marzo de 2018, un hombre que se hacía llamar “policía moral” tomó las calles de Almaty, la mayor ciudad de Kazajistán, y golpeó a las prostitutas de etnia kazaja con un látigo.

Las adolescentes que quedan embarazadas, y los adolescentes en general son avergonzados y estigmatizados por ser activos sexualmente. Si el 65 % de los jóvenes tienen relaciones sexuales, pero deben arreglárselas por su cuenta con respecto a conocimiento sexual, ¿qué dice eso de Kazajistán como sociedad?

Hacerse de la vista gorda no elimina el problema. Análisis de 89 programas de educación sexual en Estados Unios demostraron que los enfoques restrictivos que enfatizan la abstinencia de todo contacto sexual tampoco ayudan a la causa. Además de aumentar la población de los orfanatos estatales, el desconocimiento de educación sexual lleva a abortos adolescentes, mala salud reproductiva, matrimonios prematuros y pobre educación y oportunidades económicas para los padres jóvenes. Abrumadoramente, el Gobierno y la sociedad civil de Kazajistán han elegido ignorar el problema.

Es por eso que lancé la plataforma en línea para jóvenes UyatEmes.kz, que significa «Sin vergüenza» o «No es una vergüenza» que ofrece artículos breves en temas como pubertad, acoso, relaciones, sexo, anticoncepción, entre otros.

UyatEmes.kz ofrece a los jóvenes un espacio donde pueden hacer preguntas anónimas a nuestros consultores sobre salud sexual y reproductiva, hasta las más extremadamente personales. También pueden contar sus experiencias y leer historias de adultos que colaboran con relatos de experiencias difíciles en su adolescencia.

La plataforma no es solamente para jóvenes, también ayuda a los padres. Está en kazajo y ruso, lo que es importante pues casi no existen recursos en kazajo sobre salud sexual.

UyatEmes.kz es un trabajo que avanza. En el futuro, planeo agregar un juego interactivos que enseñará a los jóvenes habilidades prácticas de toma de decisiones en torno a problemas como acoso sexual y presión de sus compañeros.

El mensaje principal que quiero transmitir con UyatEmes.kz es que la salud sexual y reproductiva no debe ser vergonzoso, y que tener conocimiento en estos temas es derecho de todos.

No es de sorprender que poco después del lanzamiento de la plataforma, aparecieran algunos uyatmen. En la sección de comentarios debajo de mi entrevista en YouTube, analizan cómo merece morir una mujer como yo y presentan propuestas de cómo debe ocurrir. Cuando me recuperé del impacto inicial, me aseguré que no habría necesidad de un proyecto como el mío si todos estuvieran de acuerdo con que la juventud kazaja necesita un mejor conocimiento de salud sexual.

Después de todo, si el agai de mi primo no hubiera tenido miedo de hablar francamente con sus alumnos, los muchachos tal vez hubieran encontrado el coraje de hacerle preguntas que no podían hacerle a otra persona. Si el Estado y la sociedad tomaran medidas activas para educar a los jóvenes sobre prácticas sexuales seguras, muchas muchachas dejarían de abandonar a sus bebés. Si cada uno hace un compromiso personal para educarse en salud sexual y reproductiva para empezar a analizar esos asuntos en familias, tal vez los adolescentes nos tendrían más confianza para contarnos sus problemas.

Una plataforma en línea no puede resolver todos estos problemas. Pero si UyatEmes.kz ayuda al menos a un joven a un mejor futuro, sentiré que he contribuido con el cambio.

Karlygash Kabatova es fundadora y administradora de UyatEmes.kz.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.