El 19 de marzo, 2018, ecologistas de la fauna silvestre lamentaron la muerte del rinoceronte blanco del norte llamado Sudán, de 45 años, uno de los tres rinocerontes blancos del norte que quedaban en la tierra y el único macho de la especie. Los cuidadores de Ol Pejeta Conservancy en Kenia, donde Sudan vivía, le practicaron la eutanasia al animal enfermo para poner fin al sufrimiento por su edad.
Con el fallecimiento de Sudan, solo quedan dos rinocerontes blancos del norte en el mundo. Las dos son hembras y son parte del linaje de Sudan: su hija Najin y su nieta Fatu. Los científicos ahora albergan la esperanza de preservar la especie a través de un controvertido y muy debatido proceso de fecundación in vitro.
Los investigadores ya produjeron embriones híbridos de manera exitosa con óvulos no fecundados de hembras de rinocerontes blancos del sur, de estrecha vinculación con su par del norte, combinado con el esperma congelado de rinocerontes blancos del norte machos ya fallecidos. Por primera vez, los embriones resultantes se desarrollaron hasta la etapa de blastocisto en el laboratorio, lo que da a los científicos la esperanza de salvar a esta especie de la extinción.
Ahora que mantienen a Najin y Fatu bajo vigilancia las 24 horas en Kenia para protegerlas de los cazadores furtivos, los científicos pretenden recolectar sus óvulos y crear embriones viables con el esperma congelado de Sudan, para luego implantarlos en hembras de rinocerontes blancos del sur, a fin de crear las primeras crías «puras» de rinoceronte blanco del norte mediante fertilización in vitro.
No obstante, a estas alturas la propuesta es hipotética: aún no se ha autorizado a los científicos a extraer los óvulos necesarios para el proceso experimental, pero esperan recibir la aprobación del Gobierno keniano antes de que 2018 finalice.
El complejo e invasivo proceso fertilización in vitro generó bastante debate. Por un lado, la tecnología es costosa –los expertos estiman que podría llegar a costar hasta nueve millones de dólares– por lo que algunos cuestionaron la funcionalidad de invertir tantos recursos financieros para salvar a una especie que está al borde de la extinción en lugar de utilizar el dinero para proteger a las poblaciones de rinocerontes saludables existentes:
As much as we're outraged about the loss of the last male white rhino #Sudan, I find it rather (whats the word?) that we want to raise US$9 million for IVF to raise a herd (which poachers willl find a way of killing) .
Can we just let go and address other problems? pic.twitter.com/nnO0oo1eJy
— Frank Hook (@FrankHook) March 20, 2018
Texto: El costo estimado de fertilización in vitro –desde el desarrollo del método, hasta los ensayos, la implantación y la creación de una manada de crías viable de rinocerontes blancos del norte– podría ser de hasta nueve millones de dólares. Aún así, es la esperanza para conservar a toda una subespecie. OI Pejeta y el zoológico Dvur Králové solicitan a los seguidores que realicen donaciones a esta campaña en memoria de Sudan, para que nos ayuden a recaudar los fondos necesarios antes de que sea demasiado tarde.
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Por más que nos indignemos por la pérdida de Sudan, el último rinoceronte blanco macho, me parece un tanto (¿cuál es la palabra) que queramos recaudar 9 millones de dólares para fertilización in vitro para criar una manada (que los cazadores furtivos encontrarán una manera de asesinar).¿Podemos dejarlo de lado y abordar otros problemas?
El grupo activista Save the Rhino emitió una declaración sobre el tratamiento controversial:
A practical concern for any future Northern white rhinos successfully bred through IVF is the question of where they would live. Much of the sub-species’ former range has lost rhinos in its entirety, with limited conservation programmes or expertise for managing a rhino population, and large-scale habitat loss. In any case, for rhino population to be genetically viable, a minimum of 20, unrelated ‘founder individuals’ are needed. Otherwise, a population becomes inbred and prone to genetic abnormalities – and fertility problems.
Una posible inquietud para cualquier futuro rinoceronte blanco del norte que se reproduzca de manera exitosa a través de la fertilización in vitro es dónde vivirían. La población de rinocerontes ha desaparecido en su totalidad en gran parte del territorio donde la subespecie vivía antes, con programas de conservación o experiencia limitados para lidiar con una población de rinocerontes y la pérdida del hábitat a gran escala. De todas maneras, para que una población de rinocerontes sea viable desde el punto de vista genético, un mínimo de 20, se requiere que los ‘individuos fundadores’ no estén emparentados. De lo contrario, la población se vuelve endogámica y propensa a desarrollar anormalidades genéticas –y problemas de fertilidad.
Los rinocerontes blancos del norte (una subespecie de rinoceronte blanco) recorrían partes de Uganda, Chad, Sudán, República Centroafricana y República Democrática de Congo, pero ahora están extintos en estado salvaje debido a años de caza furtiva y guerras civiles.
En general, la cantidad de rinocerontes –independientemente de la especie– se redujo dramáticamente en años recientes, lo que se atribuye principalmente a la demanda de sus cuernos. En algunos países asiáticos, se cree que pueden tratar las fiebres y las enfermedades del corazón. En otras áreas, los consideran como símbolos de riqueza.
Zimbabue intenta tomar medidas drásticas contra el comercio ilegal de rinocerontes
A pesar de que continúa el debate sobre fertilización in vitro, la muerte de Sudan aumentó la sensibilidad con respecto al drama de los rinocerontes en el continente africano. En Zimbabue, por ejemplo, viven el rinoceronte blanco y el rinoceronte negro. En un conteo de la población de rinocerontes de 2009, existían aproximadamente 425 rinocerontes negros y 300 rinocerontes blancos que recorrían los parques nacionales y reservas privadas del país.
En un esfuerzo de impedir la muerte y la explotación ilegal de animales salvajes, el Gobierno zimbabuense implementó protecciones legales en forma de disposiciones establecidas dentro de la Ley de Parques y Vida Salvaje [capítulo 20:14] (PWA), que tiene consecuencias estrictas para los delitos. Ahora, un rinoceronte está clasificado como un «animal particularmente protegido» –cazarlo y asesinarlo está prohibido, y los infractores enfrentan una condena en prisión obligatoria de nueve años si es primera vez, y 11 años en la segunda.
Incluso con un castigo rígido en vigor, los cazadores furtivos aún están dispuesto a asumir el riesgo, pero terminan siendo peones de una compleja red del crimen organizado. Muchos son aldeanos pobres y desempleados atraídos con la promesa lucrativa de la caza furtiva. Combatir el comercio ilegal de fauna silvestre debe involucrar el arresto de los líderes que lo organizan, pero no suele ser así.
La ley de parques y vida silvestre exige incautar cualquier equipo, vehículo o arma usado para cometer los delitos contra la vida silvestre, y le concede al Estado el derecho de confiscar y disponer de estos bienes como considere conveniente. A pesar de estas protecciones legales, el cambio se está dando lentamente, y está limitado por la falta de financiamiento adecuado, aplicación permisiva de la ley y corrupción.
The Daily Maverick, diario sudáfricano en línea, informó que la corrupción se vincula al comercio ilegal del cuerno de rinoceronte no solo en Zimbabue, sino también en otros ochos países africanos.
Llamado urgente a favor de la protección del rinoceronte
Los ecologistas exhortan a los activistas y a los ciudadanos comunes y corriente –particularmente quienes viven en estrecha proximidad con el territorio de la fauna silvestre– asumir una postura activa en la protección del rinoceronte.
En Zimbabue, donde el 62 % de la población no supera los 25 años de edad, se espera que los jóvenes tengan un papel central en este ímpetu de activismo. No obstante, a medida que más jóvenes están cada vez más tiempo en línea en lugar de estar al aire libre en la naturaleza, los activistas deben enfocarse fuertemente en incluirlos en la lucha para salvar a estos animales.
Como especie paraguas, los rinocerontes son parte integral de un vasto ecosistema cuyos hábitos diarios impactan de forma directa la calidad de vida de otras especies. Su pastoreo, por ejemplo, mantiene el césped corto, lo que permite a los mamíferos pequeños navegar el terreno más fácilmente.
#Researchers have proven that without #Rhinos all other animals that graze on the plains suffer. With rhinos, the number and types of plants multiply. They give back nearly as much as they take, as the fiber in their gullet goes straight through and ends up as fertilizer. pic.twitter.com/MrSJyyDe2O
— The Big White Lie (@ErrantNatives) 17 de julio de 2018
Los investigadores han demostrado que sin los rinocerontes, todos los demás animales que pastorean en las planicies sufren. Con los rinocerontes, el número y el tipo de plantas se multiplican. Devuelven tanto como toman, ya que la fibra en su esófago pasa directamente y termina como fertilizante.
A pesar de que los científicos reconocen que la extinción es parte natural de la evolución, el proceso ocurre mucho más rápido por la caza furtiva, la destrucción del hábitat, la sobreexplotación de la vida silvestre, e incluso por el conflicto político. La extinción del rinoceronte repercutirá en otras especies, y la muerte de Sudan es un recordatorio evidente.