Lo que un ataque a un candidato presidencial de extrema derecha significa para la política brasileña

Candidato presidencial Jair Bolsonaro fue apuñalado en una actividad de campaña | Imagen:captura de pantalla de TV Globo.

El 6 de septiembre de 2018, Jair Bolsonaro, candidato presidencial de derecha que lidera las encuestas en Brasil, fue atacado durante un acto de campaña en el centro de Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais.

A Bolsonaro lo estaban cargando sus seguidores cuando fue apuñalado en el estómago. Los videos grabados en el lugar muestran a Bolsonaro que se agacha gritando y que se lo llevan en un auto.

Los partidarios del candidato golpearon al atacante.

Bolsonaro perdió mucha sangre y fue sometido a cirugía. Las heridas –intestino perforado y otras lesiones– son lo suficientemente serias como para que deje de hacer campaña al menos durante una semana. Las elecciones en Brasil están programadas para el 7 de octubre.

El candidato Jair Bolsonaro sufrió un atentado hoy en Juiz de Fora. Según su hijo, Flavio Bolsonaro, el candidato fue atendido por una cuchillada superficial, pero está bien.
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Elecciones 2018: candidato Jair Bolsonaro (PSL – Partido Social Liberal) fue atacado en acto de campaña para la presidencia de la República en Juiz de Fora, Minas Gerais.

‘Órdenes de Dios’

Adelio Bispo de Oliveira, que admitió ser el atacante, dijo que seguía “órdenes de Dios”. Según un perfil en Buzzfeed, ha sido misionero de una iglesia evangélica y ha perdido contacto con su familia en los últimos tres años.

La página de Facebook de Adelio lo mostraba en fotos con carteles que decían “los políticos no sirven” y que pedían al presidente Michel Temer que renunciara. Otra foto mostraba apoyo al llamado para la libertad del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que fue arrestado en abril acusado de corrupción y lavado de dinero, pero sigue siendo el favorito para las elecciones de octubre –aunque su candidatura no es posible legalmente.

Los medios de comunicación también encontraron que Adelio había estado afiliado siete años al partido de izquierda Partido Socialismo y Libertad (PSOL). Rápidamente, el partido repudió el acto, como la mayoría de los demás candidatos, que cancelaron sus programas de campaña, rechazaron la “violencia como lenguaje político” y exigieron castigo para los responsables del ataque.

Según el abogado de Adelio, atacó a Bolsonaro porque se sintió ofendido por el discurso del candidato. Adelio, de 40 años, está desempleado y sostuvo que Dios lo envió porque Bolsonaro defiende la “exterminación de los homosexuales, negros, pobres e indígenas, algo con lo que él discrepa totalmente”.

Adelio enfrenta ahora hasta 20 años de prisión.

¿Quién es Bolsonaro?

Bolsonaro durante un reciente acto de campaña | Imagen: @jairbolsonaro.

Bolsonaro era capitán del Ejército al que llevaron a juicio por “actos de indisciplina y deslealtad” en la década de 1980 antes de su elección a la municipalidad de la ciudad de Río de Janeiro en 1988. Un año después, fue elegido para el Congreso en representación de la “clase militar”.

Con los años, hizo varias declaraciones controvertidas: defendió el golpe militar de 1964 que llevó a Brasil a una dictadura de dos décadas, la llamó una revolución, sostuvo que el expresidente Fernando Henrique Cardoso debería ser fusillado, defendió el uso de tortura y que las mujeres debían percibir menores remuneraciones porque pueden quedar embarazadas, vinculó la homosexualidad con la pedofilia y usó noticias falsas sobre “artículos gay” que supuestamente se estabn repartiendo en las escuelas públicas.

En una sociedad frustrada que tiene 63 000 homicidios por año, de los que la policía solamente resuelve el 6 %, y con crecientes tasas de robos armados, Bolsonaro presionó para flexibilizar las leyes de control de armas para que los “buenos ciudadanos pudieran defenderse”.

¿El ataque reafirmará la candidatura de Bolsonaro?

El presidente del partido de Bolsonaro declaró la ‘guerra’ a los candidatos izquierdistas a los que se culpa como parcialmente responsables por el ataque. Sin embargo, Bolsonaro apeló a un “tono más moderado” cuando reaccionó a los que le ocurrió.

Los hijos de Bolsonaro y otros aliados políticos han estado usando su cama de hospital como una oportunidad para hacer campaña. Al día siguiente del ataque, Flávio Bolsonaro, hijo mayor del candidato y que postula al Senado, publicó una foto de su padre tras la cirugía:

¡Jair Bolsonaro está más fuerte que nunca y listo para ser elegido presidente de Brasil en PRIMERA VUELTA!
¡Dios nos dio otra señal de que el bien vencerá al mal!
¡Gracias a todos los que nos han apoyado en este momento tan difícil!
Brasil por encima de todo, ¡Dios por encima de todos!

El día siguiente, Flavio Bolsonaro publicó otra foto donde aparece su padre en su cama de hospital con su signo característico de pistola. También agradeció al pueblo y sus seguidores por sus oraciones.

Mi padre sigue recuperándose y empezó fisioterapia.
¡Gracias a todos por su fuerza y oraciones!
Pueblo de Río de Janeiro, el domingo [9 de septiembre] a las 11:00 horas, en el puesto 6, habrá un acto por la vida de Bolsonaro en Copacabana.
Pronto enviaré más detalles, ¿les parece?

El aaque contra Bolsonaro generó 3.2 millones de meciones en medios sociales en 16 horas. Pero según un estudio de la Fundación Getulio Vargas, inicialmente el 40.5 % de usuarios de medios sociales dudó de la veracidad del ataque.

Fabio Malini, uno de los profesores que realizó el estudio, advirtió que la campaña de Bolsonaro podía perder más que ganar por el incidente pues no estará en las calles, donde ganaba fuerza.

Ser educado es imposible. Estas son elecciones de venganza (para cualquier lado). Bolsonaro no tendrá compasión en las redes a las que siempre se ha opuesto. Al contrario, estarán más alertas a su uso político del ataque. Será una marcación cerrada.

De otro lado, algunos especialistas entrevistados por la BBC creen que el ataque puede favorecer las opciones de  Bolsonaro por medio de un “efecto tragedia”, pero también puede perder potencia el día de las elecciones.

Cualquiera sea el resultado, como escribe el científico social y periodista Leonardo Sakamoto, el “ataque abrió una nueva era en la violencia política del país”:

Torço por uma rápida e total recuperação do candidato e pela punição do responsável por esse crime. Mas torço também para que o país não transforme o ataque em gatilho para aprofundar a guerra que trava contra si mesmo. Porque, se assim for, não sobrará muita coisa após outubro.

Deseo una rápida y total recuperación al candidato y castigo a la persona responsable de este delito. Pero también espero que el país no transforme este ataque en un gatillo que profundizará la guerra contra él mismo. Porque, si así fuera, no quedará mucho después de octubre.

El ataque contra Bolsonaro es solamente el más reciente en un ambiente político plagado por la violencia y la impunidad. Durante las elecciones municipales de 2016, un candidato a alcalde fue asesinado cuando hacía campaña en el estado de Goiás. En Río, las milicias tomaron el control de la política local y han amenazado a sus adversarios durante años. En marzo de 2018, la concejala de Marielle Franco fue asesinada dentro de su auto con su conductor. Antes de su arresto, el bus de campaña Lula fue blaqnco de disparos en lo que la policía describió como un “ataque planeado”.

El ataque recibió la condena de la ONG Human Rights Watch, que sostiene que las “diferencias políticas o ideológicas solamente se pueden resolver con procesos democráticos y nunca a través de la violencia”; y la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas, pisó una “rápida investigación y castigo a los culpables”.

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