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En golpe a la impunidad, Corte de Constitucionalidad de Guatemala resuelve a favor del regreso de comisionado anticorrupción de Naciones Unidas

Categorías: Latinoamérica, Guatemala, Medios ciudadanos, Política, Protesta, Últimas noticias
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Corte de Constitucionalidad de Guatemala. Foto de Nómada GT, publicada con licencia Creative Commons (CC BY-NC-ND).

El martes 18 y el miércoles 19 de septiembre de 2018 serán cruciales para la democracia guatemalteca. En una decisión unánime [2], la Corte de Constitucionalidad de Guatemala ordenó al Gobierno que permitiera el regreso al país del jurista colombiano Iván Velásquez para que retome su trabajo como jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), con el respaldo de Naciones Unidas.

En agosto, el presidente Jimmy Morales anunció que no renovaría el mandato de la CICIG y prohibió el regreso de Velásquez, que se estableció en Estados Unidos. La decisión causó indignación a nivel nacional e internacional [3], y generó protestas y condena [4] de defensores de derechos humanos. La decisión del presidente se dio después de acusaciones de corrupción [5] de la CICIG, específicamente sobre financiamiento ilícito de la campaña [6] contra el propio Morales y contra miembros de su familia [7], que ahora enfrentan procesos por fraude ante la Corte de Constitucionalidad.

Estos últimos acontecimientos no solamente constituye una prueba para las instituciones de democráticas de Guatemala, sino también para los sectores que han dado su respaldo al presidente. Según el documento oficial de la corte [8], incumplir sus órdenes podría acarrear la destitución del presidente [9] por medio de mecanismos constitucionales.

Periodistas como Nina Lakhani y otros comentaristas de medios sociales observan de cerca y reflexionan sobre los diferentes escenarios inminentes, sobre todo si Morales se niega a cumplir la orden de la corte y consigue el apoyo del Ejército guatemalteco:

Guatemala: las resoluciones de la Corte de Constitucionalidad son definitivas. No hay manera legal ni constitucional de ignorar ni rechazar las resoluciones de esta noche que respaldan a la CICIG contra el presidente Jimmy Morales. ¿Qué harán ahora él y su red de élites aliadas? Obedecer la Constitución o rebelarse  = golpe.

Defensores de derechos humanos, como el defensor del pueblo, Jordán Rodas, reaccionaron con alivio y satisfacción, pero les preocupa la siguiente medida del Gobierno y el Congreso:

¿Déja vu político?

Estos acontecimientos obtienen especial significado cuando se les analiza a la luz de la larga y complicada lucha contra la corrupción en Guatemala y los recientes disturbios políticos del país. Ciertamente, el ascenso de Morales al poder se dio luego de un extraordinario [16] movimiento popular, ya hartos de la corrupción y la impunidad [17] de la clase política que terminó con la renuncia del presidente Otto Pérez Molina [18] en 2015.

Tras la crisis política de 2015, en que la presencia de la CICIG tuvo también un importante rol [19] de investigar casos de corrupción, se esperaba que el gobierno de Morales estuviera bajo estricta vigilancia [20].

Con Morales en medio de escándalos políticos y de corrupción [21], se ve la crisis actual como un momento importante en el que Guatemala puede avanzar en la protección de sus instituciones democráticas, o una posible caída hacia el autoritarismo.

El periodista salvadoreño Héctor Silva Alvalos señala el contraste entre el Morales ‘de campaña’ y el Morales ‘presidente':

De otro lado, la etiqueta #RenunciaYa [23], que se usó en las protestas de 2015, ha vuelto a ganar seguidores mientras se organizan protestas en las calles. Al mismo tiempo, medios internacionales [24] de la región, como el periódico colombiano El Espectador [25], subrayaron la importancia de ver la crisis guatemalteca en su dimensión regional e instaron a la comunidad internacional a prestar atención a sus avances:

Más allá de ese posible cambio de último momento, la situación demuestra las tensiones por las que atraviesa el país y las fibras delicadas que Velásquez ha tocado. Hay un intento innegable por sepultar el tema sin que se llegue al fondo del asunto. Por eso, la comunidad internacional debe acompañar a los guatemaltecos en la protección de sus instituciones y en la búsqueda de la verdad. Los ojos del mundo deben posarse sobre Guatemala, que está en un momento clave de su historia, cuyo desenlace puede influir en la de todo un hemisferio que vive trances semejantes.