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Mientras proliferan espacios en línea para acoso sexual, autoridades de Hong Kong luchan por seguir el ritmo

Categorías: Asia Oriental, Hong Kong (China), Activismo digital, Medios ciudadanos, Mujer y género, Tecnología

Fotografía de Hong Kong Free Press. Usada con permiso.

Este artículo es de Jennifer Creery y se publicó [1] en Hong Kong Free Press el 8 de septiembre de 2018. Esta versión se publica en Global Voices gracias a un acuerdo de asociación para compartir contenido.

Una avalancha de mensajes en un grupo de Telegram de 10 000 usuarios, en el que se difundieron imágenes explícitas de mujeres sin su consentimiento, conllevó a que la activista Emilia Wong tomara acción al respecto.

Wong es activista en línea y administra un «blog de género [2]«, donde publica ensayos sobre la autonomía corporal. Después de observar discretamente al grupo de Telegram durante seis meses, compiló una serie de irrefutables capturas de pantalla en su plataforma. El resultado fue furor mediático que desencadenó un intenso debate sobre las protecciones legales que ofrecen a las víctimas de delitos sexuales cometidos con teléfonos inteligentes.

El grupo de Telegram se llama «Street Shooting Valley @callginhk» y funciona en la aplicación de mensajería desde hace más de un año, y cuenta con muchos seguidores voyeuristas leales que publican más de cien fotografías explícitas al día. Su nombre es una alusión a la práctica furtiva de tomar fotografías debajo de la falda de las mujeres en la calle para publicarlas en línea. Sus imágenes también incluyen desnudos filtrados, y Wong cree que hasta de menores de edad también:

Their values are really twisted…They treat women as extremely sexual objects. They think that a woman’s worth is solely invested in her sexuality and how appealing she is to men.

Sus valores están muy retorcidos…Tratan a las mujeres como objetos sexuales en extremo. Consideran que el valor de una mujer se mide únicamente en su sexualidad y en cuán atractiva les parezca.

Según la sección 161 [3] del Ordenamiento Penal, una persona condenada por «acceder a una computadora con intención dolosa o deshonesta» (incluidos [4] los teléfonos inteligentes) es pasible de recibir cinco años de reclusión. No obstante, los juicios quedaron suspendidos hasta que la corte de apelación final aclare la ley [5] en un caso impugnado el próximo año.

Los usuarios de @callginhk recibieron con alegría este aplazamiento, según Amy (no es su nombre), que se unió al grupo tras ser fotografiada en julio. Explicó:

I was on the MTR and a man tried to follow me, like a detective…He was obviously taking photos of me, because his phone was at his stomach or knee area, in quite a low position… I was frightened and thought he might have mental problems.

Estaba en el metro de Hong Kong y un hombre intentó seguirme, como un detective… Obviamente, me estaba fotografiando porque su teléfono estaba a la altura de su estómago o su rodilla, en posición muy baja… Me asusté y pensé podría tener problemas mentales.

Luego, una amiga de Amy le dijo que las imágenes podrían estar en un supuesto grupo para voyeuristas en Telegram, aplicación que ha ganado popularidad en la comunidad por su cifrado seguro. Amy obtuvo el nombre del grupo por medio de su amiga y se unió:

When I entered, there were so many members…I was shocked and afraid because I thought Hong Kong was a safe space, but now I doubt its safety.

Cuando entré, había muchos miembros… Me sorprendí y asusté porque pensaba que Hong Kong era un espacio seguro, pero ahora dudo de su seguridad.

Una representante de The Asian Feminist, plataforma de medios sociales que vela por los derechos de la mujer, dijo a HKFP que las deficientes protecciones legales para las mujeres en la ciudad las deja vulnerables:

Hong Kong generally has lagged behind in tackling violence against women, from domestic violence to upskirting. There is currently no law specifically to tackle upskirting, and from what we read from media reports about the crime, the punishment tends to be light, like the 18-month probation given to a doctor [6] who took upskirting photos of hospital patients.

En general, Hong Kong se ha quedado atrás en enfrentar la violencia contra las mujeres, desde la violencia doméstica hasta las fotografías que les toman debajo de la falda. En la actualidad, no existe ley que aborde específicamente el problema de esas fotografías, y por lo que leemos en los medios sobre este delito, el castigo tiende a ser leve, como la libertad condicional de 18 meses que le dieron un médico [6] que fotografió a las pacientes del hospital.

A quienes son atrapados tomando fotografías indecentes se les procesa según diversas leyes, como «desorden en lugares públicos» y «vagancia». No obstante, un representante Rainlily, grupo de apoyo contra la violencia sexual, indicó a HKFP que esas leyes no penalizan la naturaleza sexual del delito.

‘Se consideran héroes’

Las capturas de pantalla de @callgink pintan un retrato implacable de los usuarios –narcisistas, insensibles y vulgares. Wong observó:

They think they are heroes…If a woman is not physically attractive to them, then she is basically worthless. They only treat them as pieces of meat, It’s quite degrading.

Se consideran héroes… Si el físico de una mujer no les parece atractivo, entonces, básicamente, es insignificante. Solo las tratan como pedazos de carne. Es bastante humillante.

Dijo que los usuarios van a afirman que las mujeres deberían sentirse honradas de que las fotografíen, pues demuestra la admiración que sienten por ellas.

Wong es defensora de la autonomía corporal, por lo que publica desnudos no explícitos en un pequeño grupo en línea:

I would post more revealing pictures and say that women have the right to wear what they want and still be respected.

Yo publicaría fotografía más reveladoras y diría que las mujeres tienen el derecho de vestir lo que quieran y que incluso así merecen respeto.

Pero en un mundo de comunicación omnipresente, la palabra (o imágenes) viaja rápido, y pronto sus fotografías encontraron la manera de llegar al grupo de Telegram, donde los usuarios arremetieron contra su apariencia: «Denunciemos las publicaciones de la perra gorda», exhortó el usuario Thomas Chan, mientras que Kit Hey declaró: «Probablemente existen miles de personas que odien a la perra gorda». Un usuario en Facebook especuló que era una prostituta a tiempo parcial.

Su activismo provocó una ola de maltrato en línea, como amenazas de muerte y correos electrónicos dirigidos a sus profesores y empleadores de Wong. Esto no afectó su determinación. Afirmó que planea establecer un sistema en línea para denunciar el maltrato y a los usuarios transgresores:

It’s like a balancing strategy, to make them feel like they are not as safe in those groups.

Se parece a una estrategia de equilibrio, hacerles sentir que no están a salvo en esos grupos.

Tecnología de fácil adquisición

En Taobao, popular sitio web de compras en línea de Alibaba, venden cámaras espías con forma de bolígrafos y llaves de automóvil por apenas $160 HK (unos 20 dólares estadounidenses). No existe restricciones de quién puede adquirirlas, lo que las convierte en una herramienta fácil para los transgesores que toman estas fotografía. Wong indicó:

In [@callginhk] they have discussed how to take these pictures better. They talk about the cameras that are hidden in glasses, in your specs, in zippers, in shoes…They ask whether anyone has bought these cameras, and are these cameras usable…From some of the pictures, you can see that the angle is really weird, as if there’s a camera in someone’s shoes, because it’s impossible for the angle to be that low if you’re holding a normal camera or your phone – so I think someone has bought it and is using it in Hong Kong now

En [@callginhk] discutieron sobre cómo fotografiar de mejor manera. Hablan de las cámaras que están ocultas en anteojos, gafas, cremalleras, calzado… Preguntan si alguien ha adquirido estas cámaras, y si son útiles…En algunas fotografías, se puede observar que el ángulo es muy extraño, como si la cámara estuviera en un zapato, ya que es imposible que el ángulo sea tan bajo si sujetas una cámara normal o tu teléfono — así que pienso que alguien la adquirió y la está utilizando en Hong Kong ahora.

Un problema que enfrentan las autoridades con el acoso sexual en línea es la rápida aparición de grupos como @callginhk. En cuanto descubren uno, lo eliminan, pero aparece otro con un nombre diferente. «Telegram es la plataforma más peligrosa en estos momentos, porque los perpetradores se sienten a salvo ahí», Wong afirmó.

Wong indicó que sus esfuerzos de denunciar al grupo ante la policía fueron ignorados:

I have contacted the police, but I think their actions are rather slow… only after these things were exposed to the media that they really did their follow-up. Before, they didn’t really reply [to] me…I don’t think the police can really adjust to the fast-changing environment of social media and the internet era.

Contacté a la policía, pero considero que sus acciones son muy lentas… solo cuando esto se expuso en los medios de comunicación fue que realmente le dieron seguimiento. Antes, ni siquiera me respondieron… No creo que la policía pueda adaptarse realmente al cambiante entorno de la era de los medios sociales e internet.

En una declaración para HKFP, la policía afirmó que están investigando el incidente:

The Police remind the public that the cyber world of the internet is not a virtual space beyond the law. Under the laws of Hong Kong, most of the ordinances stipulated in the real world may also apply for the cyber world.

La Policía le recuerda al público que el mundo cibernético de internet no es un espacio virtual que esté por encima de la ley. De acuerdo con las leyes de Hong Kong, la mayoría de las ordenanzas estipuladas en el mundo real también se pueden aplicar en el mundo cibernético.

Telegram no ha respondido las múltiples solicitudes de comentarios que envió HKFP. @callginhk ya no funciona como antes –los administradores han prohibido contenido de desnudos y fotografías tomadas debajo de las faldas de las mujeres. No obstante, los usuarios todavía pueden acceder a decenas de enlaces de pornografía y prostitutas de otros grupos. Con tantos grupos en los que pueden navegar, parece no haber final claro a la vista.