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Ataque suicida contra agencia de inteligencia de Rusia representa más problemas para los activistas

Categorías: Europa Central y del Este, Rusia, Derechos humanos, Medios ciudadanos, Política, Protesta, RuNet Echo

Manifestación contra la tortura y la brutalidad policial en Moscú, 10 de junio de 2018. El cartel dice: «¡Luchen todos los días! ¡Contra la persecución, represión y acusaciones inventadas!» // DonSimon, Wikimedia bajo CC0.

El 31 de octubre de 2018, un bombardero suicida de 17 años detonó un explosivo en el edificio del Servicio Federal de Seguridad (FSB), principal agencia de inteligencia rusa, en Arcángel [1], Rusia. En el ataque, el bombardero murió y otras tres personas quedaron heridas [2]. Se presume que el acto fue en reacción a la actual persecución del Gobierno contra activistas de izquierda, y ha generado temores de repercusiones para grupos de izquierda en el país.

Apenas minutos antes, apareció un mensaje en un canal de chat de Telegram para anarquistas rusos. Decía: “Camaradas, el edificio del FSB en Arcángel está a punto de sufrir un ataque terrorista, cuya responsabilidad me atribuyo. Las razones son perfectamente claras para todos. Como FSB ha cruzado la línea de m***da, fabricado casos y torturado personas, he decidido apoyarlos… ¡Les deseo un glorioso futuro anarcocomunista!”.

Dos días después, otro adolescente de menos edad fue arrestado en Moscú [3] después de que se descubrió un dispositivo explosivo en su departamento. La policía sostiene que este sospechoso había estado en contacto [4] con el bombardero de Arcángel. Si creemos el mensaje de Telegram (presuntamente del bombardero), las acciones de FSB motivaron las acciones extremistas de ambos adolescentes.

Durante más de un año, FSB ha estado arrestando a activistas anarquistas y antifascistas como parte del caso “La Red”. Según FSB, los sospechosos son parte de un grupo de terror conocido como “La Red”, con células en todo el país que planean llevar a cabo ataques terroristas, incluso durante el Mundial de Fútbol [5].

Sin embargo, los arrestados brindan una imagen diferente [6], de confesiones forzadas y torturas que van desde sofocación con bolsas plásticas y golpes con pistolas eléctricas y varas. Creen que los señalan por sus ideas izquierdistas y que los acusan con cargos falsos. Otros activistas de izquierda también han denunciado un aumento en la vigilancia del Gobierno mientras el caso de la Red seguía creciendo.

El FSB tampoco ha limitado estas tácticas explícitamente a los círculos izquierdistas. En el mismo tiempo en que empezaba el caso de La Red, el FSB sostiene que descubrió y desbarató otro grupo extremista clandetino llamado «Nueva Grandeza” [7]. Sostienen que Nueva Grandeza buscaba derrocar violentamente al Gobierno ruso, y señalaron a literatura opositora en la casa de los sospechosos y registros de chats de Telegram. El movimiento se originó en Telegram, donde los sospechosos, mayormente adolescentes, discutían sus opiniones políticas opositoras.

Los sospechosos sostienen que era solamente un grupo social que asistía a otras manifestaciones y acciones políticas. Algunos informes [8] sugieren que el FSB creó el grupo con la esperanza de atraer y atrapar [9] a rusos con ideas contrarias al actual Gobierno ruso.

Ambos casos se hicieron públicos al mismo tiempo, y el clamor del público creció. Los padres de los arrestados en el caso de “Nueva Grandeza” organizaron un partido [10] en Moscú, y ha habido manifestaciones espontáneas y piquetes en apoyo a los acusados de “Red” y “Nueva Grandeza”. Parece que este repunte en la publicidad y la indignación han motivado a los dos anarquistas en Arcángel y Moscú a tomar acciones más serias, como planear y realizar ataques con ous bombas.

Los izquierdistas rusos están divididos por esta táctica, pero la mayoría está de acuerdo en que puede iniciar otra ronda de represión. Sergei Udaltsov, líder del Frente Izquierdista, organización con vínculos al Partido Comunista de la Federación Rusa, tuiteó:

Anarquista explotó en la entrada.
Ataque terrorista en el edificio de la FSB en la región de Arcángel
.
———
Un estudiante de escuela técnica de 17 años que se consideraba anarquista se hizo estallar hoy en la oficina regional de FSB de Arcángel. Ahora las autoridades tienen maravillosos motivos para empezar nuevas persecuciones y aumentar la vigilancia a los opositores. Parece una trampa planeada…

Frente Izquierdista, pequeño grupo orientado a la acción callejera directa, también dudó de la veracidad [13] de las afirmaciones de que el bombardero de Arcángel era anarquista. En una publicación en VKontakte, la red social rusa más popular, el grupo siguió criticando el uso del terror, y citó una larga tradición de terrorismo de izquierda y su cuestionable eficacia. En cuanto a posibles repercusiones, el grupo tomó un enfoque más “optimista”:

Мы уже живем в мире, где пытки и репрессии стали обыденным делом, где могут посадить за лайк, а сотрудники ФСИН могут творить полный ад в отношении заключенных. И им за это ничего не будет.
“Какие еще “репрессии” вам, блять, нужны?

Vivimos en un mundo en el que la tortura y la represión se han vuielto cosa de todos los días, en que puedes terminar en la cárcel por un ME GUSTA [14], en que los carceleron federales pueden crear un infierno para los prisioneros. Y nada les pasará por esto. ¿Qué más m***da de “represión” necesitan?

El optimismo puede durar poco. Poco después de que se identificó presuntamente el bombardero de Arcángel, un periodista contactó a alguien con ese nombre en medios sociales. Inmediatamente, la policía lo interrogó [15]. Aunque el periodista estuvo alguna vez involucrado en el movimiento antifascista en la región de Arcángel, resaltó que no ha vuelto en años, y que solamente le escribió al sospechoso para verificar si había encontrado el perfil correcto. Por esa misma época, una socialista de la ciudad de Perm recibió una llamada de FSB [16], y le dijeron que debían hablar con ella sobre las bombas de Arcángel. Ella rechazó la invitación:

Я к ним не поеду. У меня глубокий вечер, и я имею право на отдых. Они ко мне приедут. Надеюсь, что они ограничатся тем, что сообщат, что мне не надо взрывать пермское ФСБ. Но я как-то и не собиралась.

No voy a ir donde ellos. Es muy tarde en la noche en donde estoy, y tengo la noche para relajarme. Ellos vendrán. Espero que me digan que no tengo que bombardear la oficina de FSB. De todas maneras, no estaba en mis planes.

Una situación similar se dio con un miembro de “La otra Rusia”, partido conservador de autoproclamados socialistas con énfasis en nacionalismo étnico ruso e imperialismo nostálgico, que denunció que los llamó un investigador [17] que quería saber su opinión sobre los ocurrido en Arcángel. En otro acontecimiento aparentemente no relacionado, un activista en Tver fue contactado por un funcionario del FSB [18]. El activista sostiene que el funcionario se metió a su auto y sugirió que empezaran a cooperar. Tras negarse, el funcionario amenazó con acusarlo de participar en el despliegue de una bandera que decía “Lleven al FSB a los tribunales”.

Grupos de chat izquierdistas en Telegram siguen llenos de noticias del ataque. Esos grupos de chat son abiertos al público; ni siquiera hay que unirse formalmente para poder leer las discusiones. Varios miembros recordaron a otros que actuaran con la certeza de que la policía ya estaba en el chat.

Algunos elogiaron los esfuerzos del bombardero, Se publicaron fotos que lo homenajeaban. Otros usuarios pidieron acciones más extremas. Aparecieron algunos trols esporádicamente para expresar su deseo de ver a todos tras las rejas. Hasta grupos de chat no izquierdistas están avisados, pues varios participantes de chats libertarios [19] informaron haber sido interrogados por la policía después de las bombas.

Independientemente de si esto reiniciará los arrestos como en los casos de la Red y Nueva Grandeza, los activistas rusos de todas las facciones deben tener cuidado de publicar en línea material potencialmente incriminatorio, y estar atentos a que los asocien con un ataque terrorista.

El destacado presentador de televisión Vladimir Soloviev, conocido por sus opiniones a favor de Putin, la emprendió contra periodistas y políticos de oposición, y los culpó por el ataque: “No son personas, son ratas [20]«. El hecho de que a estos periodistas, de ninguna manera anarquistas ni socialistas, los estén calumniando injustamente y asociándolos con el ataque podría indicar que el ánimo preponderante pronto podría ser de más persecución para figuras y activistas opositores.