Director de televisión argelino inicia caso de difamación contra periodistas independientes

Retrato del presidente argelino Abdelaziz Bouteflika, de 82 años, que busca un quinto mandato presidencial. Foto: Thierry Ehrmann, cortesía de Organ Museum.

El 8 de noviembre, dos periodistas argelinos fueron puestos en libertad después de más de dos semanas tras las rejas acusados de difamación.

El 23 de octubre, la policía arrestó a Abdou Semmar, editor en jefe de Algérie Part y excolaborador de Global Voices, junto con otro periodista del sitio web, Merouane Boudiab. Los arrestos ocurrieron después de que Anis Rahmani, director de la televisora privada Ennahar TV, presentara una denuncia de difamación contra los periodistas. El gobernador de Argel, Abdelkader Zoukh, presentó otra denuncia.

Un juzgado de Argel ordenó la libertad de los periodistas el 8 de noviembre, a la espera de más investigación. El fiscal busca una sentencia de un año de prisión y una multa de 100 000 dinares argelinos (842 dólares), mientras los abogados de Rahmani y Zoukh buscan dos millones y 50 millones de dinares respectivamente (16 750 y 421 377 dólares) en un proceso civil contra los periodistas.

Algérie Part ha informado exhaustivamente de acusaciones de corrupción contra Zoukh. También han sido muy críticos de Rahmani y su grupo de medios, con informes de que Ennahar TV ha estado difundiendo mentiras y rumores. Ninguno de los demandantes ha dicho públicamente qué es lo que les parece difamatorio en los informes de Algérie Part.

Aunque Ennahar TV es privada, se dice que tiene fuertes vínculos con el partido gobernante. Las cadenas privadas deben solicitar autorización del Estado para funcionar. Un informe de 2016 de Freedom House sostiene que la regulación «restringe los limites dentro de los cuales las estaciones privadas pueden dar programación de noticias independientes, en parte con restricciones al tiempo dedicado a las noticias».

Algérie Part describe su línea editorial como «totalmente independiente» y enraizada en «valores cívicos». El sitio web da prioridad a noticias y acontecimientos relacionados con desarrollo, justicia, derechos humanos, protestas socioeconómicas, gobernabilidad y corrupción. También apoyan explícitamente el derecho a la libertad de expresión.

Antes de los arrestos, Algérie Part y sus periodistas fueron blanco de una campaña de amenazas en línea y ciberataques.

El 17 de octubre, Internet sin Fronteras, organización francesa de derechos digitales, de la que Semmar es corresponsal, publicó una declaración para denunciar la campaña:

Internet Without Borders is extremely alarmed by the proliferation of cyberbullying campaigns against journalists, bloggers and activists investigating bad governance, especially corruption, within the state and the business community , in Algeria. This is the case of journalists of investigation website Algerie-Part, who are regularly targeted by defaming attacks, threats, abusive judicial proceedings, DDoS attacks, and constant harassment on the Internet.

En Internet sin Fronteras estamos sumamente alarmados por la proliferación de campañas de ciberintimidación contra periodistas, blogueros y activistas que investigan mala gobernabilidad, sobre todo corrupción, dentro del Estado y el empresariado, en Argelia. Este es el caso de los periodistas del sitio web de investigación Algerie-Part, que son constante blanco de ataques de difamación, amenazas, procedimientos judiciales abusivos, ataques DDoS y constante acoso en internet.

No es la primera vez que Semmar enfrenta amenazas. En 2015, un programa satírico de televisión que presentaba fue clausurado por presiones políticas.

Un tercer periodista, Adlène Mellah, director de los sitios web de noticias Algérie Direct y Dzair Presse, también fue arrestado el 22 de octubre, que coincide con el Día Nacional de la Libertad de Prensa de Argelia. Su arresto fue luego de una denuncia presentada por Rahmani. Sigue en prisión y se informó que comparecería en el juzgado el 11 de noviembre. Mellah y su editor en jefe, Khelaf Benhadda, también fueron arrestados en junio de 2018 por una noticia relacionada con tráfico de cocaína.

‘No somos enemigos’

En diciembre de 2016, el periodista y bloguero argelino Mohammad Tamalt murió tras una huelga de hambre en protesta por su arresto. En ese momento, Tamalt cumplía una sentencia de dos años de prisión por publicar en Facebook un poema y un video que contenía comentarios considerados denigrantes hacia Bouteflika y el entonces primer ministro, Abdelmalek Sellal.

Dos años después de la muerte de Tamalt, la situación de la libertad de prensa sigue siendo precaria. Los periodistas y las voces independientes que informan sobre la corrupcipon, mala conducta policial y protestas enfrentan amenazas legales de las autoridades, al igual que quienes informan sobre el presidente Abdelaziz Bouteflika, que ejerce el cargo desde 1999.

En 2018, un juzgado de la ciudad de Bejaia sentenció al bloguero Merzoug Touati a diez años de prisión por hacer y publicar en línea una entrevista con un oficial israelí como parte de su cobertura de las protestas contra la austeridad a comienzos de 2017.

Said Chitour, periodista independiente y experto en medios que colaboraba con medios internacionales como la BBC, France24 y Washington Post, está detenido desde junio de 2017. Las autoridades lo acusan de «difundir información a una potencia extranjera», delito que puede terminar con una sentencia de por vida, según el artículo 65 del Código Penal, dijo Reporteros sin Fronteras.

En un mensaje dirigido a periodistas argelinos en su Día Nacional de la Libertad de Prensa, el presidente Bouteflika enfatizó la «importancia de desarrollar un prensa profesional e independiente» en el país. Pero el Gobierno argelino sigue tratando a los periodistas como adversarios.

«Cuando denunciamos corrupción y favoritismo, es un acto de patriotismo. No odiamos a nuestro país», said Semmar en un video un día antes de su arresto. «No somos enemigos de Argelia… somos actores de estabilidad que buscan llevar al país en la dirección correcta».

Aunque saludó el mensaje de Bouteflika como «positivo», pidió a las autoridades respetar los derechos de los periodistas:

journalists don’t need homage during ceremonies. They need respect of their dignity and freedom and to be allowed to work within a [favourable] judicial framework.

Los periodistas no necesitan homenajes durante las ceremonias. Necesitan respeto a su dignidad y libertad, y que se les peermita trabajar dentro de un marco laboral judicial [favorable].

En abril de 2019, se llevarán a cabo elecciones, y Bouteflika, de 82 años, buscará un quinto mandato presidencial. A los periodistas les preocupa que la represión se intensifique, en un intento de acallar las noticias y comentarios críticos de líderes gubernamentales que buscan la reelección.

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