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Cantante sursudanesa Nyaruach critica a «hombre aburrido sin ningún plan» en éxito feminista

Categorías: África Subsahariana, Sudán, Sudán del Sur, Arte y cultura, Derechos humanos, Guerra y conflicto, Humor, Juventud, Medios ciudadanos, Mujer y género, Refugiados

Nyaruach. Fotografía realizada por Tania Campbell-Golding, usada con autorización.

Un hombre llamado Gatluak probablemente se sienta algo avergonzado cada vez que la cantante sursudanesa Nyaruach lo critica por ser un «hombre aburrido sin ningún plan» en el éxito que se ha difundido extensamente desde su lanzamiento, en junio de 2018. Más bien, varios Gatluaks, un nombre común en Sudán del Sur donde «todos conocen a un Gatluak [que se comporta de esta manera]», afirma Nyaruach.

Con intensos mensajes feministas, la animada canción de Nyaruach reclama la dignidad de la mujer tras salir herida a causa del amor. También le recuerda al mundo que música vibrante y arte pueden surgir del Campo de Refugiados Kakuma [1], al norte de Kenia, uno de los mayores campos de refugiados [2] en la región.

Nyaruach, madre soltera de dos hijos que vive en Kakuma, dijo a Global Voices durante una entrevista vía Skype:

South Sudanese men fail women with the wrong kind of love. So, my message is to the young girls of the new generation … Love is killing the new generation.

Los hombres sursudaneses le fallan a las mujeres con el amor equivocado. Por lo tanto, mi mensaje está dirigido a las jovencitas de la nueva generación … El amor está asesinando a la nueva generación.

La pegadiza canción y el video musical, que incluye a otras personas que viven con Nyaruach en Kakuma se estrenaron en noviembre de 2018 y capturaron la atención del mundo por su hipnótico ritmo africano y letras osadas.

Señoritas… no existe nada peor que un hombre aburrido, sin ningún plan. ?
Gatluak contesta tu teléfono ?!? ???? Nuevo video y álbum que realicé con mi hermano Emmanuel Jal, ya salió a la venta. Haz clic en mi biografía. Album Naath | Gatluak

Gatluak le invitó unas bebidas frías, dieron largas caminatas y luego ¡se esfumó! [10] «Te rehúsas a contestar mis llamadas después de obtener lo que deseabas. Eres el típico infeliz, solo quiero decir ¡adiós! Que Dios te bendiga donde estés. Tú, hombre aburrido –sin ningún plan. ¡Sin ningún plan!», canta Nyaruach.

«Gatluak» es el segundo sencillo del album NAATH («humanos» en nuer) que produjo con su hermano Emmanuel Jal, artista de hip-hop que alcanzó la fama tras publicar su autobiografía, «War Child: A child soldier's story» (Niño de la guerra: relato de un niño soldado), en 2009. De niños, los hermanos fueron separados [11] por circunstancias extremas.

Los dos recurren a la tradición folclórica nuer y a las canciones de amor, y las entrelazan con ritmos de baile adictivos. «No podemos olvidar nuestra cultura», dice Nyaruach. «Tenemos que recordarle a la nueva generación sobre el pasado, y la música hace feliz a las personas».

Nyaruach y Jal llamaron NAATH al álbum por el «glorioso reino de Kush [12]» del Nilo, como antídoto de las imágenes de guerra y pobreza que han caracterizado a Sudán del Sur.

Un largo camino hacia la industria musical

Nyaruach nació en 1983 en Tonj, Sudán, y la separaron de su familia a los cuatro años cuando su madre falleció. Su hermano Jal fue capturado [13] por el Ejército de Liberación Popular de Sudán (ELPS) y lo obligaron a combatir. Luego, lo trasladaron a Kenia a los 11 años con la ayuda de una trabajadora humanitaria británica [14] que estaba casada con Riek Machar [15] –en ese entonces el comandante con mayor jerarquía del ELPS. Allí descubrió el hip-hop, que utilizó para alentar la paz.

La vida de Nyaruach tomó un giro diferente. Vivió varios turbulentos años con sus familiares, escapó de un padre abusivo a los diez años y sobrevivió varias difíciles huidas desde Sudán, primero a Etiopía y luego a Kenia.

Sudán del Sur se independizó [16] de Sudán en
julio de 2011, tras una larga guerra civil que
duró 22 años (1983-2005). La paz no duró mucho tiempo, pese a las grandes inversiones en el desarrollo del país. En 2013, el conflicto armado estalló en Yuba, la capital de Sudán del Sur. Se extendió a otras zonas del país y se convirtió gradualmente en un conflicto [17] entre los mayores grupos étnicos del país: los dinka, representado por el presidente Salva Kiir Mayardit, y los nuer, representado por el entonces vicepresidente Riek Machar.

Nyaruach no se reunió con Jal hasta que se encontraron en Nairobi. Colaboraron en una canción denominada Gua [18], o «paz» en nuer. Ella tenía 22 años. La canción fue un éxito en Kenia en 2005 y fue también un descubrimiento para Jal, quien se convirtió en músico galardonado y activista a favor de la paz.

Jal también fue criticado [19] por contradecir su condición de modelo a seguir con emplear medios sociales para transmitir opiniones conflictivas que avivaron las tensiones étnicas, cuando el conflicto estalló en Sudán del Sur en 2013.

En 2015, Nyaruach viajó a Sudán del Sur para una breve visita. A su regreso, habló contra la violencia que vio. Embarazada de su segundo hijo, decidió trasladarse a Kakuma en busca de seguridad.

El campo de refugiados de Kakuma fue creado originalmente por ACNUR en 1992 para albergar a 20 000 niños y jóvenes sudaneses conocidos posteriormente como los «Muchachos perdidos de Sudán [20]«, que escaparon de la violencia durante la segunda guerra civil sudanesa.

En la actualidad, más del 56 % de la población que vive en Kakuma y el asentamiento vecino de Kalobeyei es de Sudán del Sur. A finales de enero de 2018, los campamentos alojaban un total de 185 449 refugiados registrados y personas que solicitaron asilo.

Nyaruach indicó que vivir en un campo de refugiados es particularmente duro para las mujeres con niños.

They give us firewood for a month, it finishes after seven days. We need to eat our meal, we wake up at 4 a.m. to steal. Yes, we have to steal it — and it's very dangerous. They rape us, they can even shoot and kill us. But we can't report. Who is going to report? We have no voice or authority.

Nos dan leña para el mes, pero se acaba después de siete días. Necesitamos alimentarnos, nos despertamos a las 4 a.m. para robar. Sí, tenemos que robarla — y es muy peligroso. Nos violan, incluso pueden disparar y matarnos. Pero no lo podemos denunciar. ¿Quién va a denunciar? No tenemos voz ni autoridad.

Soportar años de privaciones pasaron factura en el espíritu de Nyaruach. Reunirse con Jal y crear música juntos fue su salvación. «Tengo un corazón de canto», afirma Nyaruach. «Jal me enseñó cómo rimar».

‘La mujer no tiene ningún derecho’

La canción de Nyaruach inspira a las mujeres y niñas de Sudán del Sur quienes, según afirma, «no gozan de ningún derecho, sin importar que seas muy niña» en una entrevista reciente [21] para el diario keniata The Star.

Las mujeres sursudanesas se encuentran entre el grupo demográfico más marginado, y el conflicto hizo que las condiciones sean insostenibles. Más del 80 % [22] de quienes escaparon de la violencia en Sudán del Sur son mujeres y niños.

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This is my life now in Kakuma refugee camp. ??We have almost no womens rights or basic human rights now in South Sudan and I want to use my music to celebrate the magic of women from our country. ? For all the pledgers who have supported our upcoming album release NAATH you will receive some ⭐️special updates from my life in Kakuma today and learn more about my situation. Thanks for all your support ?? please listen to our music and walk with us by following the link in my bio ?? #blackgirlmagic #blacklivesmatter #refugees #southsudan #wewantpeace @gatwitch @jalgua @jalguacafe [23]

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Esta es mi vida ahora en el campo de refugiados de Kakuma. Ya casi no tenemos derechos de la mujer ni derechos humanos básicos en Sudán del Sur, por lo que quiero utilizar mi música para homenajear la magia de las mujeres que forman a nuestro país. A todos los prestamistas que apoyaron el lanzamiento de nuestro álbum, NAATH, recibirán algunas actualizaciones especiales de mi vida en Kakuma hoy y conocerán más acerca de mi situación. Gracias por todo su apoyo. Por favor escuchen nuestra música y acompáñennos en el enlace en mi biografía. Magia de mujer negra. La vida de los negros importan. Refugiados [de] Sudán del Sur. Queremos paz.

Sudán del Sur ha atravesado por varias rondas de fallidas y frágiles [25] negociaciones de paz. Sin embargo, la información muestra que las mujeres han estado cada vez menos involucradas [26] que los hombres en el proceso de paz, a pesar de que la investigación sugiere que incluir mujeres en los niveles de jerarquía altos mejoraría la estabilidad.

Machar regresó a Sudán del Sur [27] en octubre 2018 tras dos años en exilio en Sudáfrica para trabajar con Kiir, pero muchos se sienten reacios del acuerdo de paz tras cinco años de conflicto prolongado.

«A las mujeres de Sudán del Sur las han tratado los soldados de Gobierno y personas armadas, incluidas milicias locales, como botín del conflicto», afirmaron investigadores de Naciones Unidas [28] en septiembre de 2018. «El drama de las mujeres y muchachas sursudanesas ya no debería ser ignorado», dijeron en alusión a los perturbadores testimonios de las víctimas de violación.

De acuerdo con una encuesta [29] de 2017 realizada por el Comité Internacional de Rescate y Global Women’s Institute, el 65 % de las mujeres sursudanesas entrevistadas experimentaron violencia física o sexual.

Nyaruach tiene su propio testimonio.

[South Sudanese] men's ideas are changing about love. They get married to many wives and then destroy our lives. They fail to take care of their children properly. They rape us, use young girls, get us pregnant and leave us.»

Las ideas con respecto al amor están cambiando en los hombres [sursudaneses]. Se casan con muchas esposas y luego destruyen sus vidas. No cuidan adecuadamente a sus hijos. Nos violan, utilizan a muchachas, nos embarazan y luego nos dejan.

Nyaruach afirma que la música es su vocación. «Si oculto lo que me está matando en mi corazón, ¿qué puedo hacer para impulsar el cambio?», cuestiona.

Con razón «Gatluak» es un éxito. Es la oportunidad de Nyaruach para exigirle a los hombres de su vida que hagan mejor las cosas, no solo en el aspecto amoroso, sino en la guerra — y la paz.