Centro espiritual de João de Deus, donde atendía a cerca de 2000 visitantes a la semana. Foto: Marcelo Camargo/Agência Brasil, reproducción permitida con atribución.

Una semana después de su primera visita a la Casa Dom Inácio de Loyola, centro de curación espiritual ubicado en el pueblito de Abadiânia, en el estado de Goiás, Zahira Lienike Mous regresó para buscar tratamiento por un trauma sexual de su pasado. En su primera visita, había visto curaciones y se sentía segura.

A Zahira, coreógrafa holandesa con parientes en Brasil, le recomendaron una consulta privada con João de Deus, seudónimo de João Teixeira de Faria. Es un psíquico muy conocido en Brasil que ha atendido a presidentes y celebridades como Oprah Winfrey.

En cuestión de minutos, Zahira pasó de sentirse segura a estar conmocionada:

Abriu a calça, colocou a minha mão no pênis dele e começou a movimentar a minha mão. (…) Estava em choque. Enquanto isso, ele continuava falando da minha família e disse que eu deveria sorrir. (…) Depois, ele se limpou, me levou ao escritório, abriu um armário de pedras preciosas e mandou escolher a que eu mais gostasse. (…) Não sei quantos dias depois, ele me puxou de novo para o banheiro. Um padrão parecido, mas ele deu um passo adiante e me penetrou por trás.

Se abrió los pantalones, colocó mi mano en su pene y empezó a moverla. Fue un choque. Mientras tanto, seguía hablando de mi familia y me dijo que debería sonreír. (…) Después, se limpió, me llevó a su oficina, abrió un armario de piedras preciosas y me dijo que eligiera la que más me gustara. (…) No sé cuántos días después, me empujó de nuevo al baño. Un patrón parecido, pero esta vez avanzó un paso y me penetró por detrás.

Ese testimonio fue uno de diez emitidos el 8 de diciembre en un programa en horario estelar en TV Globo, principal televisora de Brasil. Zahira fue la única víctima que no habló desde el anonimato. Desde el programa, cerca de 500 mujeres han presentado denuncias ante la fiscalía del estado de Goiás contra João de Deus por acoso sexual y violación.

En la segunda mitad de diciembre, la revista nacional Época publicó seis testimonios de víctimas que denuncian sitaciones similares con João de Deus. Describen episodios de tocamientos inapropiados, que João de Deus presiona su pene contra sus cuerpos o las obliga a hacerle sexo oral, siempre con amenazas de contraer enfermedades o quedar poseídas por espíritus malignos si trataban de detenerlo.

El 16 de diciembre, João de Deus se entregó después de una cacería de cuatro días. La semana anterior, había transferido 35 millones de reales (cerca de 10 millones de dólares) de sus cuentas bancarias, lo que provocó que las autoridades emitieran una orden de arresto por temor a que huyera del país. Días después, no lo habían acusado formalmente. Sostiene ser inocente de todas las acusaciones.

João de Deus, 76 años. Foto: Marcelo Camargo/Agência Brasil, reproducción permitida con atribución.

El hombre

João de Deus es un nombre conocido en el espiritismo en Brasil. Con 3.8 millones de practicantes, Brasil es el país con la mayor cantidad de seguidores de esta religión en el mundo. La doctrina de Allen Kardec, ya olvidada en Europa desde inicios del siglo XX, echó raíces en el país sudamericano luego de la enorme popularidad de Chico Xavier, médium reconocido por su capacidad de escribir cartas de los muertos a sus seres queridos (seis veces, las cortes las han usada como evidencia en juicios de homicidio).

Los médiums son figuras centrales en el espiritismo y a menudo llegan al estrellato en Brasil. Para tener una idea de la fama de João de Deus, ha asesorado a la expresidenta Dilma Rousseff, al actual presidente Michel Temer, a la modelo estadounidense Naomi Campbell, a la actriz Shirley MacLaine y la presentadora de televisión Oprah Winfrey, que le dedicó todo un episodio de su programa en 2012. Winfrey ya retiró el video de su sitio web.

Según su sitio web, João de Deus nació en 1942 en Cachoeira da Fumaça, también en el estado de Goiás. Es el menor de seis hermanos y tuvo su primera premonición a los nueve años, cuando predijo los efectos de una tormenta. A los 16 años tuvo su primera experiencia como médium. Nunca concluyó sus estudios, no sabe leer ni escribir.

Durante la dictadura militar (1964-1985), João de Deus fue demandado por ejercicio ilegal de la medicina. Después ejerció como sastre para el Ejército, trabajó en una fábrica de ladrillos y como minero antes de fundar su centro de salud en 1976. En 2012, afirmó haber atendido a más de 9 millones de personas. Su centro recibía a cerca de 2000 personas por semana. Sostiene haber «recibido» espíritus famosos, como San Ignacio de Loyola –fundador de la Compañía de Jesús en el siglo XVI– y el rey Salomón.

Tiene 11 hijos, según la revista Época, cada uno de una madre diferente.

Folletos distribuidos en Casa San Ignacio de Loyola. Foto: Marcelo Camargo/Agência Brasil, reproducción permitida con atribución.

Qué sigue

João está ahora en una unidad carcelaria para personas vulnerables, y comparte una celda de 16 metros cuadrados con otros tres hombres. La policía dice que lo acusará formalmente cuando concluyan sus investigaciones. Algunos delitos pueden haber prescrito y no está claro el grado de participación del personal del centro.

La estrategia de su equipo legal parece ser desacreditar a sus víctimas. Por ejemplo, su abogado dijo a la prensa que Zahira Lienike Mous trabajaba como prostituta y tiene “reputación de extorsionadora«.

Por su parte, mujeres de todo Brasil están mostrando su apoyo a las víctimas (que ya han sido atacadas en medios sociales). Como publicó la escritora feminista Antônia Pellegrino en Instagram, el país está presenciando la «mayor quiebra de silencio de la historia»:

A maior quebra de silêncio da história. Até hoje, 330 mulheres se uniram para denunciar o mesmo homem. Por assédio, estupro, pedofilia, incesto praticados há décadas. Décadas em que cada uma delas silenciou, foi desacreditada ou ameaçada de morte. Estas 330 mulheres não são loucas, mentirosas, invejosas. Elas são vítimas. Vítimas de um homem poderoso que usa Deus como sobrenome. Elas são vítimas de séculos de silenciamento. Mas o tempo das mulheres chegou. Empoderadas por todas as denúncias que vieram antes, no Brasil e no mundo, elas decidiram se unir e falar. É hora de investigar e punir quem tiver que ser punido. É hora de justiça. Parabéns pela coragem de todas as mulheres envolvidas nesta histórica quebra de silêncio. Nós estamos com vocês. #ChegaDeAbuso #ninguemsoltaamãodeninguem #mexeucomumamexeucomtodas #xotapower

La mayor quiebra de silencio de la historia. Hasta hoy, 330 mujeres se han unido para denunciar al mismo hombre. Por acoso, violación, pedofilia, incesto cometidos durante décadas. Décadas en las que todas callaron, fueron desacreditadas o amenazadas con la muerte. Esas 330 mujeres no son locas, mentirosas ni celosas. Son víctimas. Víctimas de un hombre poderoso que usaba el nombre de Dios como su apodo. Son víctimas de siglos de callar. Pero el tiempo de las mujeres llegó. Fortalecidas por todos los testimonios que vinieron antes, en Brasil y el mundo, han decidido unirse y hablar. Es hora de investigar y castigar a quien debe ser castigado. Es hora de justicia. Felicitaciones por el coraje de las mujeres involucradas en esta histórica quiebra de silencio. Estamos con ustedes. Basta de abuso. Ninguna suelta la mano de ninguna. Te metes con una, te metes con todas. Poder del coño.