Trabajadores sexuales macedonios protestan para exigir despenalización como remedio contra la violencia
Marcha de los Paraguas Rojos en Skopie, 17 de diciembre de 2018. Foto de Vančo Džambaski, CC BY-NC-SA.
El 17 de diciembre, trabajadores del sexo, estrípers, operadores de sexo telefónico y activistas de derechos humanos de Macedonia celebraron en Skopie la XI Marcha de los Paraguas Rojos, manifestación anual que marca el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Contra los Trabajadores Sexuales.
Los trabajadores sexuales, sus defensores, amigos, familiares y simpatizantes conmemoran el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Contra los Trabajadores Sexuales el 17 de diciembre para llamar la atención sobre los delitos de odio que se cometen contra los trabajadores sexuales en todo el mundo, y sobre la necesidad de eliminar el estigma social y la discriminación que han contribuido a la violencia en su contra y a la indiferencia con que los tratan las comunidades a las que pertenecen.
La marcha macedonia fue organizada por STAR-STAR, el primer colectivo de trabajadores sexuales de los Balcanes, dentro de la muestra global de solidaridad con este grupo social que lucha contra la violencia y la discriminación. Los participante anunciaron:
Со пораката: “ДЕКРИМИНАЛИЗАЦИЈА СЕГА!“ ги охрабруваме институциите и стручната јавност да го отворат прашањето за регулација на сексуалната работа. Ние и сексуалните работници сметаме дека декриминализацијата на сексуалната работа претставува најдобра политика за унапредување на здравјето, благосостојбата и човековите права на сексуалните работници. Овие заложби се засноваат врз потребите на сексуалните работници за заштита на нивните права, за создавање на безбедните услови за живот и работа, како и превенција од насилство и експлоатација.
Queremos enviar un mensaje: «¡DESPENALIZACIÓN YA!, y animar a las instituciones y al público en general a que afronten el tema de la regulación de los trabajadores del sexo. Los trabajadores sexuales creen que la despenalización es la mejor política para mejorar su salud, su bienestar y sus derechos humanos. Estos esfuerzos se basan en las necesidades de los trabajadores sexuales para asegurar la protección de sus derechos humanos, crear condiciones de vida y trabajo seguras, y evita la violencia y la explotación.
La marcha discurrió por el centro de la capital macedonia. Algunos trabajadores sexuales que participaron llevaban máscaras y reveladores atuendos, y corearon lemas como «el trabajo sexual es trabajo», que se ha convertido en una etiqueta internacional (#SexWorkIsWork), promovida por Sex Workers Outreach Project USA.
Sex workers are some of the most creative, strong, lovely people I've known.
On this International Day to End Violence Against Sex Workers, it is sad that my instinct is to ask you to see sex workers as human beings.
We have a long, long way to go.#IDEVASW #SexWorkIsWork
— Epiphora (@Epiphora) December 18, 2018
Los trabajadores del sexo son las personas más creativas, fuertes y encantadoras que he conocido.
En este Día Internacional por la Eliminación de la Violencia Contra los Trabajadores del Sexo, es triste que mi instinto me induzca a preguntales si ven a los trabajadores sexuales como seres humanos.
Nos queda mucho camino por delante.
La portavoz de la Marcha de los Paraguas Rojos de 2018 en Skopie, que también llevaba una máscara para mantener su anonimato, explicó que querían humanizar las necesidades de este marginado grupo:
„Знаете ли колку пати сексуалните работници продавале љубов, а добиле ќотек? Колку им ги земале парите? Колку пати сакале да повикаат полиција, а им ги земале телефоните? Колку пати продавале љубов, а ги возеле на Водно, ги оставале боси и голи да се враќаат дома? Колку пати имале потреба од полициска и социјална заштита, а си легнувале со затворени усти? Нашата порака за декриминализација – не е легализација! Декриминализација значи уредување на правата на сексуалните работници и уредување на социјалната и здравствената грижа. Она што општеството го создава, системот има одговорност да го згрижи“.
¿Saben cuántas veces los trabajadores sexuales venden amor, pero obtienen golpes a cambio? ¿Cuántas veces les roban el dinero? ¿Cuántas veces querrían llamar a la policía, pero les han arrebatado el teléfono? ¿Cuántas veces venderían amor, pero los llevan en auto fuera de la ciudad y los abandonan en las montañas de Vodno desnudos y descalzos? ¿Cuántas veces han necesitado protección de la policía y la sociedad, pero han tenido que irse a la cama con la boca cerrada? ¡Pedir la despenalización no es pedir la legalización! Despealizar significa regular los derechos de los trabajadores sexuales y su protección social y sanitaria. El trabajo sexual es producto de esta sociedad, y el sistema es responsable de cuidar a sus miembros.
La elección de atuendo es deliberado, y es una de las maneras en que los defensores de los derechos humanos de los trabajadores sexuales enfrentan los estereotipos de estas personas en los medios de comunicación. Esta campaña de defensa y otras anteriores pretenden recuperar el uso de sus propias imágenes para llamar la atención.
Read our latest blog and get inspired: sex worker human rights defenders in Macedonia claiming back the use of their own imagery as part of their advocacy campaign. #SexWorkIsWork@star_sexwork @sexworkeurope @SWAN_Network @tampepeu https://t.co/s3MyatmHa3
— Red Umbrella Fund (@redumbrellafund) June 11, 2018
STAR: De Las Vegas de Macedonia a la luz roja de una ventana.
El trabajo sexual es un tema que recibe ‘mala prensa’ y que suele ser malentendido. Sin embargo, encontrarmos con frecuencia artículos que usan imágenes de tacones altos, distritos de luces rojas o el cuerpo femenino erotizaqdo para que sus artículos contra el trabajo sexual sean más ‘sexis’.
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Inspírense en la última entrada de nuestro blog: los defensores de los derechos humanos de los trabajadores sexuales de Macedonia reclaman el uso de sus propias imágenes como parte de su campaña de defensoría.
El destino principal de estas campañas de defensa son las instituciones estatales, y en particular el Poder Legislativo, ya que los participantes piden cambios en el Código Penal, que no se ha modificado en las tres décadas transcurridas desde la caída del comunismo. La Ley de Preservación de la Paz y el Orden Público tampoco se ha renovado, con excepción de mayor severidad en los castigos que se aplican a los trabajadores sexuales.
Los manifestantes exigieron a las autoridades macedonias que consideren el modelo de descriminalización de Nueva Zelanda, que reconoce la labor y los derechos humanos de estos trabajadores.
«Petición a los representantes de las instituciones: Ponemos nuestra esperanza en ustedes». Cartel de una manifestante de la Marcha de los Paraguas Rojos frente al monumento a la Madre Teresa en Skopie (Macedonia). Foto de Vančo Džambaski, CC BY-NC-SA.
En la marcha, Borče Božinov, director ejecutivo de STAR-STAR, citó un sondeo de la ONG HOPS – Healthy Options Project Skopje que recabó respuestas de 310 trabajadores sexuales. De ellos, 211 afirmaron haber sido víctimas de diversas formas de violencia, como violencia sexual, física y psicológica. El 87 % de estos trabajadores experimentó violencia ejercida por sus clientes, el 43% admitió sufrir acoso y trato humillante por parte de la policía, y el 28 % ha padecido maltrato de su familia.
STAR-STAR afirma que el número de personas dedicadas al trabajo sexual ha experimentado un «enorme incremento» en los últimos 15 años, y sin embargo «el Estado no ha introducido un sistema normativo claro para regular estas actividades y cuidarse de integrar a los trabajadores sexuales a los sistemas social, sanitario y legal (…)».
Despenalizar la prostitución podría reducir dramáticamente la violencia sexual y las enfermedades de transmisión sexual, según una investigación publicada por la Revista de Estudios Económicos en 2017, como informó The Independent. Este estudio descubrió que cuando se despenalizó la prostitución en Rhode Island, la violencia sexual cayó un 30 % y la incidencia de la gonorrea en las mujeres se redujo más del 40 %.
“Tenemos derecho a la vida, a la seguridad y a la libertad de expresión, igual que los demás ciudadanos”, dice el cartel que muestra una participante de la Marcha de los Paraguas Rojos en Skopie (MAcedonia). Foto de Vančo Džambaski, CC BY-NC-SA.
Las autoridades macedonias han ignorado las exigencias de los activistas de la Marcha de los Paraguas Rojos desde que estas protestas comenzaron hace 11 años, y hasta ahora, no hay evidencia de que la reacción de las instituciones estatales haya cambiado.
