[1]Manifestación en Luanda, Angola, que reclama Paren de matar a las mujeres en portugués. Foto de Simão Hossi, usada de autorización.
Cuando a la abogada Carolina Joaquim de Sousa da Silva, de 26 años, la encontraron muerta en su casa [2] el 3 de diciembre de 2018, su esposo confesó el delito. El departamento de investigación penal de Angola lo detuvo de inmediato.
Esa misma semana, el asesinato de otra mujer fue denunciado en la Televisión Pública de Angola que informó que presuntamente la joven fue apuñalada por su exnovio.
Estos casos de crímenes violentos han puesto a muchas angoleñas en guardia y llevado a una nueva campaña contra la violencia doméstica llamada “Dejen de matar mujeres» [3], organizada por la Asociacion Ondjango, organización no gubernamental feminista. Usan Facebook como principal herramienta de movilización y su objetivo es crear conciencia sobre los crímenes contra mujeres en Angola:
Estes têm sido dias difíceis. Na verdade, para nós mulheres, muitos dias são difíceis e dolorosos porque ainda vivemos em contextos onde se justifica quase sempre, de uma ou de outra forma, todo o tipo de violência contra nós. E nestes últimos dias, em particular, ficou tudo ainda mais penoso por termos de lidar com as reacções que vieram à tona depois do caso de Carolina…
A violência contra as mulheres é real, é mesmo. Não é coisa da cabeça de feministas, não é invenção ou discurso vazio: É REAL! Carolina, infelizmente só acrescentou as estatísticas, houveram muitos outros casos antes dela que vieram a público e existem milhares de outros casos que não vêm a público. É um problema que está aí à porta, aos nossos olhos. E é um problema que extrapola relações entre um ou outro casal: é um problema estrutural.
Há uma estrutura que dita e relega as mulheres a papéis de subalternização que as torna em potenciais alvos de violência de todos os tipos e a todos níveis. Esta estrutura de supremacia masculina que paira sobre nós e muitos negam existir, e que não é invisível, faz isto: mutila e destrói as vidas das mulheres e MATA!
Nós, mulheres singulares e também enquanto colectivo, vamos continuar a gritar ‘parem de nos matar’ e de ‘ferir a nossa existência’. Queremos leis que nos protejam e sejam aplicáveis de facto, queremos políticas públicas que tragam aos debates e às instituições o respeito da nossa humanidade. Queremos uma sociedade onde não tenhamos medo de sair à rua! Vamos continuar a reivindicar uma sociedade onde tenhamos as nossas liberdades de ser, de sentir, de andar e pensar como quisermos. Vamos continuar a reivindicar uma sociedade onde possamos viver em segurança.
Estos han sido días difíciles. En verdad, para las mujeres, muchos días han sido difíciles y dolorosos porque seguimos viviendo en un contexto en el que, de una u otra manera, siempre se excusan todos los tipos de violencia contra nosotras. Y en particular, en días recientes fue más doloroso por haber tenido que enfrentar las reacciones que llegaron después del caso de Carolina …
La violencia contra las mujeres es real, realmente. No es algo que esté en la cabeza de las feministas, no es un invento ni discurso vacío: ¡ES REAL! Carolina, lamentablemente, solamente se agrega a las estadísticas, hubo muchos otros casos antes que ella que llegron a la atención pública y hay miles de otros casos que no llegan al público. Es un problema que está a las puertas, ante nuestros ojos. Y es un problema que supone relaciones entre una y otra pareja — es un problema estructural.
Hay una estructura que dicta y relega a las mujeres a roles de subordinación que las convierte en potenciales blancos de violencia en todos los niveles. Esto hace esta estructura de supremacía masculina que pende sobre nosotros y cuya existencia muchos niegan —y eso no es invisible: ¡mutila y destruye la vida de mujeres y MATA!
La mujeres individuales y como colectivo, seguiremos gritando ‘dejen de matarnos’ y de ‘herir nuestra existencia’.
Queremos leyes que nos protejan y que sean aplicables, queremos políticas públicas que traigan respeto a nuestra humanidad a debates e instituciones. ¡Queremos una sociedad en la que no tengamos miedo de salir a la calle! Seguiremos exigiendo una sociedad en la que tengamos libertad de ser, de sentir, de caminar y pensar como queramos.
Seguiremos exigiendo una sociedad en la que podamos vivir en seguridad.
De otro lado, la campaña desencadenó reacciones opuestas de algunos hombres que encontraron justificaciones por la ola de violencia contra la mujer. Su campaña se llama “Dejen de traicionarnos” y cree que la traición es una razón válida para la violencia doméstica contra la mujer. Aunque su movimiento no ha logrado mucho impulso, el rapero angoleño Gil Slows Allen Russel [4] dijo:
Parem de trair os outros, por favor chegaaaaa de corno. É um grito de clamor, mulheres se não nos querem mais peçam divórcio antes de trair se não vão bazar mesm.
Dejen de traicionar a otros, por favor, no más cornudos, Es un clamor, mujeres, si no nos quieren pidan el divorcio antes de traicionarnos y váyanse.
El sociólogo Mbangula Kemba [5] criticó este punto de vista, afirmó que los problemas conyugales no se deben resolver con violencia.
Angola aprobó en 2011 una ley de violencia doméstica conocida como 25/11 que penaliza todos los de violencia doméstica como un delito público. Sin embargo, la ley tiene sentencias bastante leves, que van de dos a ocho años de prisión.
Sizaltina Cutaia [6], activista y feminista en Angola conocida por su trabajo de derechos de la mujer, pidió en los medios sociales una mejor aplicación de la ley:
Não basta só agravar as penas, senhora Vice Presidente do MPLA, é preciso que o Estado crie estruturas condições para combater a violência, os compromissos assumidos em 2007 por via da ratificação do protocolo de Maputo precisam de ser efectivados. Para além disso, há que criar estruturas para atender as vítimas e enact legislação complementar que garanta de facto a realização dos direitos das mulheres. Isso inclui toda a legislação em torno dos direitos sexuais e reprodutivos das mulheres.
Não adianta fazer discurso contra a violência doméstica e depois apoiar políticas que autorizem os fiscais e polícias diariamente agridam mulheres nas rua, é contraditório!
Não adianta fazer discurso contra a violência doméstica e apoiar um OGE que não acautele os serviços sociais cujo subfinanciamento todas sabemos impacta negativamente a vida das mulheres. É preciso dar sentido aos discursos com accoes concretas. Put the money where the mouth is.
#ParemDeMatarAsMulheres
No basta aumentar las sentencias, señora vicepresidenta del Movimiento Popular para la Liberación de Angola, es necesario que el Estado cree condiciones estructurales para combatir la violencia —se deben implementar los compromisos asumidos en 2007 a través de la ratificación del protocolo de Maputo. Como en esto, es necesario crear estructuras para atender a las víctimas y promulgar legislación complementaria que garantice la realización de derechos de la mujer. Esto incluye toda la legislación en torno a los derechos sexuales y reproductivos de la mujer.
De nada sirve hacer discursos contra la violencia doméstica y luego apoyar políticas que autorizan a inspectores y agentes de policía a atacar mujeres a diario en las calles, ¡es contradictorio!
De nada sirve hacer discursos contra la violencia doméstica y apoyar un presupuesto estatal que no protege los servicios sociales, cuyo subfinanciamiento sabemos todos impacta negativamente en la vida de las mujeres. Es necesario dar sentido a los discursos con acciones concretas. Demuestra con acciones lo que tanto predicas.
Dejen de matar mujeres.
La feminista Cecília Kitombé [7] reaccionó a quienes siguen alentando relaciones violentas:
Alguns dos que estão a dizer e a escrever textão contra violência as mulheres afirmando que está demais, são os mesmos que aconselham as filhas, irmãs e primas a continuarem em relações abusivas, sob pretexto de que na conversa de marido e mulher não se mete a colher, outros ainda te dizem continue, a vida a dois é mesmo assim… Há ainda aqueles que acham que a mulher pode tudo, mas nunca esquecer o seu “papel”…
Parem de nos matar!!!
Algunos de los que dicen y escriben textos contra la violencia de la mujer y afirman que es demasiado son los mismos que aconsejan a sus hijas, hermanas y primas a seguir en relaciones abusivas, con el pretexto de que en la conversación de marido y mujer nadie se debe meter, y otros dicen que continúen, que la vida entre dos es así… También están los que cree que la mujer puede todo, pero que nunca debe olvidar su ‘rol’ …
¡¡¡Dejen de matarnos!!!