El fotógrafo Armando Ello es uno de los dos millones de indos en los Países Bajos que crecieron con escaso conocimiento sobre la identidad indo.
Una persona indo es quien tiene raíces indonesias y europeas (sobre todo holandesas). Alrededor de dos millones de indos viven en los Países Bajos, país que colonizó Indonesia (que antes se llamaba Indias Orientales Neerlandesas) desde comienzos del siglo XVII hasta 1945. Existen indos en otros países como Australia, Estados Unidos y muchos más.
La madre de Ello es indonesia de Kupang, Timor Occidental, mientras su padre es indo. En la década de 1970, sus padres inmigraron al norte de los Países Bajos, donde Ello nació y se crió.
Su entusiasmo por la historia y la fotografía lo inspiraron a explorar y generar conciencia sobre la herencia e identidad indo a través de un proyecto literario llamado Twijfelindo (que en holandés significa «dudosamente indo»), que se publicó en 2016 y que fue presentado en National Geographic de los países bajos. Twijfelindo se compone de fotos y entrevistas a 277 indos.
Incentivado por las reacciones que recibió el libro, se embarcó en un nuevo proyecto fotográfico titulado Hoezo Indo, que tiene por objeto presentar a los indos de distintas partes del mundo.
Global Voices llevó a cabo una entrevista por correo electrónico con Ello para conocer más sobre este projecto y las exploraciones de la identidad indo.
Global Voices (GV): ¿Qué significa Hoezo Indo y qué es lo que representa?
Armando Ello (AE): El proyecto Hoezo Indo se trata de profundizar la exploración sobre lo que implica ser indo. El nombre del proyecto significa literalmente «¿Qué es lo que queremos decir cuando decimos indo?». Es la pregunta que se hacen los jóvenes sobre las que dicen ser sus raíces. Con frecuencia, dicen que son en parte indonesios, lo que es verdad hasta cierto punto, pero el mundo indo en sí mismo significa descender de los pueblos europeos e indígenas que vivieron en las Indias Occiddentales Neerlandesas (nombre con el que se denominaba lo que hoy conocemos como Indonesia). Teniendo en cuenta este aspecto, no se puede reconocer solo una parte de esta herencia mixta, sencillamente no es posible. En segundo lugar, el término indo precede a la nación indonesia; es un término para las personas que nacieron fruto de la relación entre padres europeos y no europeos (indígenas). Puede que el proyecto suene extraño porque también hace las veces de interrogante. Constantemente se interpreta ser indo como ser indonesio, pero esta noción es incorrecta, al menos en el caso de la primera generación de eurasiáticos que llegaron a los Países Bajos. Cuando comenzamos a trabajar en el sitio web del proyecto hace diez años, prestamos atención sobre el debate de qué implica ser indo. Creo que las personas indo y, en particular, las generaciones más jóvenes entienden que hacerse esta pregunta es reconfortante a medida que esa palabra es con mayor frecuencia el término dominante.
GV: Indo, métis, creole, etc. ¿Qué opinas de estos términos que la sociedad utiliza con frecuencia?
Aquí, en los Países Bajos, casi todos tenemos conexiones indo, pero la mayoría de las personas no saben la historia completa de sus orígenes, los indos inclusive.
Tuve varias experiencias personales a lo largo de mi vida. Vivimos en una sociedad en la que todavía dominan las perspectivas coloniales en relación a la historia: los programas escolares no profundizan en la descolonización y la forma en que la colonización de Indonesia afectó tanto Indonesia como a los Países Bajos.
Es por eso que en la actualidad veo que cada vez son más las personas que intentan descubrir este tema y profundizar la investigación, en mayor parte sobre su propia historia familiar. Las generaciones más jóvenes de indo están más conscientes y son más críticas en los debates. Se están convirtiendo en defensores de los problemas que tienen que ver con la colonización y la descolonización gracias al trabajo de historiadores, veteranos y muchos otros.
No se trata solamente de la necesidad de descolonizar nuestro sistema educativo. Antes que eso, necesitamos cambiar nuestra propia forma de pensar. Es porque la conciencia es cada vez mayor que necesitamos cambiar nuestra propia forma de pensar.
No podemos pretender que la sociedad conozca qué significan los términos como indo, y por eso debemos explicarlo y educarlos. Aquí, en los Países Bajos, vivimos en una sociedad que gira en torno a la historia eurocentrista y a los programas escolares con una visión limitada sobre la historia colonial, muchas veces para preservar la reputación holandesa. De esta forma, la descubrimos y la investigamos a través de nuestra propia historia familiar. Hoy podemos ver una tendencia entre las generaciones más jóvenes a la crítica en los debates sobre la descolonización y a fomentar una mayor conciencia dentro de la sociedad en lo que respecta a las formas de pensar y de vivir descolonizadas.
GV: ¿De qué se trata tu próximo proyecto (un libro fotográfico que todavía no tiene título)?
AE: El próximo proyecto es sobre difundir la idea de que somos personas de sangre mixta que viven en diferentes países y sociedades. Compartir historias sobre el lugar del que venimos, para que las personas puedan comprender mejor. Esta es la razón por la que estoy tomando fotografías de euroasiáticos de todo el mundo que comparten la misma historia.
GV: Háblanos sobre tus expectativas para este próximo proyecto.
AE: Espero que este proyecto genere conciencia sobre nuestras raíces. Alguien me dijo una vez que las raíces de la humanidad son como las raíces de un árbol: sin raíces, el árbol se cae. Sí, debemos enfocarnos en la construcción de nuestro futuro, pero no podemos ignorar el pasado. Nuestro presente y futuro se construyen sobre nuestro pasado. Debemos permitirle a otros ver quiénes somos y que tenemos historias interesantes para compartir. Voy a elevar la apuesta en este proyecto y voy a tomar fotos y a entrevistar a muchos indos del mundo. En diciembre, comencé una campaña para reunir fondos que durará todo 2019. Hasta el momento, hemos recaudados más de 3400 euros de los 10 000 euros que tenemos por objetivo recaudar. Con ese dinero se financiará mi próximo libro y los viajes para conocer y fotografiar a las personas que participarán del trabajo.
El proyecto constará de retratos acompañados por historias cortas. Además, tengo planes de comenzar una exposición fotográfica itinerante y hacer un documental que se centre en el próximo proyecto. Tengo la esperanza de encontrarme con más euroasiáticos, en especial, de países dónde uno menos lo espera.
A continuación, algunos retratos del proyecto fotográfico que Ello realizó en 2016: