«Nadie sabe qué pasará después»: Venezolanos se manifiestan en el mayor desafío a Nicolás Maduro

Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, en el juramento que se tomó a sí mismo como presidente interino de Venezuela en una protesta en Caracas, 23 de enero de 2019. Foto de Efecto Cucuyo, usada con autorización.

Cada 23 de enero, Venezuela recuerda el aniversario del golpe de estado que puso fin al régimen militar de Marcos Pérez Jiménez en 1958, en lo que se conoce comúnmente como el «regreso a la democracia». Sesenta y un años después, miles de venezolanos que se oponen al gobierno de Nicolás Maduro están tomando las calles con la esperanza de que los vientos soplen de la misma manera.

En la noche del 23 de enero de 2019, la gente se estaba reuniendo en grandes grupos en las principales ciudades como Maracaibo, Barquisimeto, y la Caracas, y también en ciudades más pequeñas. Las manifestaciones fueron convocadas por Juan Guaidó, nuevo presidente de la Asambles Nacional, controlada por la oposición. A comienzos de enero, Guaidó condenó la legitimidad de Maduro y propuso invocar un artículo de la Constitución de 1999 que instalaría un gobierno de transición con Guaidó como presidente.

En una protesta en Caracas la tarde del 23 de enero, Guaidó se tomó juramento como presidente provisional de Venezuela. Poco después, el presidente estadounidense, Donald Trump, reconoció públicamente a Guaidó como el gobernante legítimo del país, y siguió la mayoría de Gobiernos de la región —como Canadá, Argentina, Brasil y Ecuador— y también la Organización de Estados Americanos, con las notables excepciones de México y Bolivia.

La víspera, el 22 de enero, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, publicó un video subtitulado en Twitter y YouTube en el que se dirige al pueblo venezolano y llama a Maduro “dictador sin derecho legítimo al poder”. La respuesta de Maduro fue romper relaciones diplomáticas con Estados Unidos.

Los sucesos ocurridos el miércoles 23 de enero son probablemente los mayores desafíos que haya enfrentado Nicolás Maduro, cuya popularidad ha disminuido abruptamente en años recientes ante el colapso económico, escasez de alimentos y creciente violencia urbana en el país. La última vez que protestas así de masivas amenazaron el régimen fue en 2017, después de que Maduro anuló los poderes de la Asamblea Nacional. Maduro sobrevivió ese revuelta, que dejó alrededor de 163 muertos a lo largo de varios meses, y prestó juramento para un segundo mandato de seis años el 10 de enero de 2019, luego de elecciones anticipadas que recibieron la condena internacional en la que se impidió la postulación de partidos de oposición.

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Desde comienzos de enero de 2019, los líderes de oposición han estado organizando pequeñas protestas en diferentes zonas de Caracas, hasta en los tradicionales bastiones del chavismo. El 22 de enero, un pequeño escuadrón de la Guardia Nacional Bolivariana se declaró en rebelión contra el Gobierno. El Ejército logró sofocar rápidamente el levantamiento, pero para la oposición, la acción desencadenó esperanza, pues el Ejército es un actor fundamental en la política venezolana y la inconfundible piedra angular del régimen de Maduro.

Hasta el miércoles 23 de enero, se informaba de cuatro muertos, según el sitio web independiente Efecto Cucuyo. La policía ha respondido con gases lacrimógenos y balas de goma en partes de Caracas, según informes de Caroata Digital, otro medio independiente, y Provea, organización local de derechos humanos.

Espacio Público también informó de represiones en Caracas:

Por su parte, expertos técnicos de NetBlocks informaron de grandes interrupciones en el tráfico en línea:

Confirmado: Grandes interrupciones en Venezuela en medio de protestas; YouTube, busqueda de Google y medios sociales están fuera de línea.

Partidarios del Gobierno han realizado manifestaciones mucho menores en partes del país, mientras algunos han recurrido a los medios sociales con etiquetas como #LasCallesSonDelChavismo. Pero ambos lados han estado usando etiquetas tomadas del himno nacional de Venezuela: #GritemosConBrío y #AbajoCadenas.

El sociólogo Marco Teruggi, que trabaja en la televisora estatal Telesur, tuiteó:

El resultado de las protestas está por verse. Aunque es posible que la oposición haya recibido su más significativo voto de confianza de líderes internacionales de la elección de la Asamblea Nacional en 2015, el Ejército ha mostrado pocas señales de rutptura con Maduro.

En el sitio web de noticias independiente Caracas Chronicles, el conocido analista político Francisco Toro capta el sentimiento de esperanza e incertidumbre que tienen muchos venezolanos, dentro y fuera del país:

Venezuela has lived through so many calamities in the last few years, we always tend to fall into the trap of thinking it can’t get any worse. It can get much, much worse. A civil war would obviously invite international intervention, on both sides. A Caribbean Syria, layered on top of a pre-existing food crisis, could make 2018 look like the good-old-days in retrospect.
(…)
The immediate future is enormously murky, and the uncertainty, understandably, drives everybody a little bit crazy. We all rebel against the simple, obvious truth: nobody knows what comes next.
(…)
In 2014, having the security services pull the plug on the Maduro regime was a fantasy. In 2017, it was a hope. In 2019, it’s the plan.

Venezuela ha pasado por muchas calamidades en los últimos años, siempre hemos tendido a caer en la trampa y pensar que no podía empeoroar. Y puede empeorar, mucho más. Una guerra civil obviamente invitaría la intervención internacional, de ambos lados. Una Siria caribeña, decorada con la ya existente crisis alimentaria, podria hacer que 2018 se sintera como buenos tiempos en retrospectiva.
(…)
El futura inmediato es enormemente turbio, y la incertidumbre, comprensiblemente, enloquece un poquito a todos. Debemos rebelarnos con la simple y obvia verdad: nadie sabe qué pasará después.
(…)
En 2014, que los servicios de seguridad le cerrara el grifo al régimen de era una fantasía. En 2017, era una esperanza. En 2019, es el plan.

En medios sociales, muchos han expresado el significado de la fecha. El video de abajo reproduce un extracto del discurso dado por el presidente Rómulo Betancourt, que regresó del exilio tras la caída de Pérez Jiménez el 23 de enero de 1958, y que sería presidente del país entre 1959 y 1964. En su discurso Betancourt pidió unidad nacional y defender la democracia.

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