El hotel Naira en Ereván es el hogar de refugiados de Azerbaiyán. Fotografía de [1]Chai-Khana.org. Se reproduce con autorización.
Esta historia [1] se publicó originalmente en Chai-Khana.org [2] y se reproduce en Global Voices de acuerdo a un acuerdo de colaboración. El texto y video son de Aren Melikyan [3] y Hermine Virabian [4].
En la actualidad, el hotel aloja a tres generaciones, entre las que están los nietos de quienes se vieron forzadas a escapar de Azerbaiyán en la década de 1980 durante el periodo anterior al conflicto de Karabaj. A pesar de la larga espera, aún no pierden las esperanzas de que algún día les darán una casa propia en Armenia.
Durante años, en muchos casos, las autoridades han hecho oídos sordos a los pedidos de ayuda y solicitudes por escrito de asistencia. Incluso quienes han recibido aluna respuesta oficial no han pasado de la zona de promesas.
Luego de 30 años de vivir en «departamentos» de once metros cuadrados, en un edificio que se destaca por su infraestructura insuficiente, algunas familias exigen al estado nuevas residencias. Sin embargo, temen que esta iniciativa resulte en la pérdida de su lugar en el hotel Nairi.