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Atacan a legisladora brasileña en medios sociales por atuendo revelador

Categorías: Brasil, Activismo digital, Medios ciudadanos, Mujer y género, Política
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Foto de la diputada Ana Paula en su primer día en el cargo. Fuente: página personal de Facebook, uso autorizado.

Para la inauguración de su legislatura de estado el 31 de enero, la recién electa diputada brasileña Ana Paula da Silva usó un vestido rojo brillante y joyas. Publicó una foto de la ocasión en su cuenta de Facebook y, al día siguiente, despertó con una oleada de comentarios de odio. ¿La razón? Su escote.

Ana Paula da Silva es una cinco mujeres [2] de los 40 legisladores elegidos para la asamblea legislativa de Santa Catarina, estado del sur de Brasil.

Su foto fue compartida 6447 veces y tuvo 6400 comentarios, muchos con ofensas y amenazas [3].

Pero esa no es la primera vez en Brasil que la elección de vestuario de una mujer opaca sus habilidades en su lugar de trabajo.

Guía masculina para vestimenta feminina

En 2009, Fernanda Melchionna, concejala de la ciudad de Porto Alegre, llegó a la tribuna [4] con una corbata blanca y negra rayada para protestar contra un proyecto de ley que impondría un código de vestuario a las legisladoras.

Melchionna, quien ahora es diputada estatal, generalmente va al trabajo con jeans y zapatos deportivos, lo que sus colegas del sexo opuesto consideran inapropiado.

Dijo [5] que el debate sobre los roperos de las mujeres era para los «ociosos, para los que no usan sus mandatos para trabajar en problemas sociales».

No solo en política las mujeres tienen que soportar experiencias de este tipo. En 2017, la abogada Pamela Helena de Oliveira Amaral juró demandar a un juez [6] luego de que este interrumpiera un juicio [7] para juzgar su elección de vestuario. Pamela llevaba puesto un vestido largo azul que dejaba ver sus hombros. El juez Eugênio Cesário salió de la sala y solo volvió después de que Pamela pidió una chaqueta prestado a una colega.

Pamela dijo en una entrevista [6] en ese entonces:

Eu fiquei estarrecida, sem entender. Não assimilei até agora. Foi humilhante, vergonhoso e constrangedor o que ele me fez passar na frente dos meus colegas. A sala estava cheia de estudantes e advogados.

Quedé asombrada y confundida. Aún no lo entiendo totalmente. Fue humillante, vergonzoso y perturbador lo que me hizo pasar frente a mis colegas. La sala estaba llena de estudiantes y de otros abogados.

En una publicación titulada «Poder femenino y vestuario poderoso: feminidad en la política», la bloguera Nawsheen Rumjaun analiza [8] cómo las personas tienden a percibir la elección de vestuario de las mujeres en contextos políticos:

[…] the number of powerful women is increasing, but being a woman in politics is still tough. The clothes they choose constitute a weapon to establish their authority in this man’s world. In politics, there is no pre-set dress-code but an unspoken rule that men should wear a suit, and women should have a decent outfit. Those who cross the fine line between what is judged decent, and what is not, are at risk of being blamed because of their attire.

[…] el número de mujeres influyentes está aumentando, pero ser mujer en política sigue siendo duro. La ropa que eligen constituye un arma para establecer su autoridad en este mundo del hombre. En política, no existe un código de vestimenta predeterminado mas que una regla tácita de que los hombres deben usar traje y las mujeres un atuendo decente. Aquellas que cruzan la pequeña línea entre lo que es decente y lo que no lo es están en riesgo de ser culpadas por su vestimenta.

El largo de un escote

Ana Paula recibió 51 739 votos, que la ubicaron como la quinta legisladora más votada en su estado.

En una entrevista para Universa [9], sitio web local que cubre asuntos de mujeres, comentó sobre los ataques: «la participación de las mujeres en la sociedad es tan pequeña que un escote se puede volver un gran problema».

Además, publicó un video en su página de Facebook en respuesta a las ofensas. Sin embargo, los comentarios en ese video también tenían insultos. Un usuario llamado Vitor [10] dijo:

Com todo respeito, mas você se esqueceu em qual ambiente trabalhará nos próximos dias? Formalidade por favor. Tenha respeito! Decoro parlamentar.

Con todo respeto, pero ¿olvidaste el ambiente en el que trabajarás en los próximos días? Formalidad, por favor, ¡respeta! Decoro parlamentario.

Otra usuaria, una mujer llamada Yelena Sier, recibió 252 respuestas a su comentario [10] en el que criticaba a la política:

Geral não entende!! Ninguém vai no hospital com biquíni, as crianças não vão a escola de pijama, os homens não vão comprar pão só de cueca, ninguém vai fazer uma cirurgia com qualquer roupa, ninguém vai para uma festa de 15 anos ou um casamento de pijama, etc… cada ocasião uma traje adequado, nas empresas existem uniformes e assim por diante, e todo mundo sabe disso. A questão não é a roupa que a mulher usa ou deixa de usar, mas para cada local um traje adequado.

¡La gente no entiende! Nadie va al hospital en bikini, los niños no van al colegio en pijama, los hombres no van a comprar el pan en ropa interior, nadie se opera usando cualquier vestimenta, nadie va a fiestas de quince años o a bodas en pijama, etc… cada ocasión requiere una vestimenta apropiada, en las empresas hay uniformes y así, y todos lo saben. El problema aquí no es sobre lo que usa o no usa una mujer, sino que cada lugar tiene una vestimenta apropiada.

En otra publicación, Rosimere Furtado defendió [10] el derecho de Ana Paula de vestirse con lo que ella elija:

Parabéns pela discussão levantada! Enquanto uma Deputada com vestes comportadissima levanta discussões perseguindo Educadores e afirmando que a Educação não necessita de investimento financeiro, a senhora levanta discussão sobre a importância da mulher na política, sobre feminicidio, sobre causas que independe da cor ou traje. Em um «mundo» onde a mente é deturpada e a sexualidade é esarcebada, qualquer decote é uma guerra!!!

¡Te felicito por plantear este problema! Mientras una representante del estado con un vestido bastante respetuoso [11] persigue a educadores y afirma que la educación no necesita una inversión financiera, tú has comenzado una discusión sobre la importancia de las mujeres en la política, sobre el femicidio y sobre causas que son independientes de un color o atuendo. En un «mundo» donde la mente no está bien representada y la sexualidad está exacerbada, ¡cualquier escote es objeto de guerra!

Ana Paula reaccionó a los ataques recordando su currículum: antes de ser elegida para la asamblea de estado, había sido elegida dos veces alcaldesa de la ciudad de Bombinhas y dejó su cargo con una tasa de aprobación del 90 %.

Ana Paula también publicó [12] en Facebook una entrevista [13] en la que dijo: «Las mujeres están en la política y la sociedad tiene que acostumbrarse a eso. Hay temas mucho más importantes para discutir en la asamblea legislativa».

También documentó los ataques y dijo que demandaría [9] a las personas que la han amenazado. Le dijo a otro entrevistador [9]:

Vou continuar vestindo o que eu quero. Não pretendo me violentar para agradar ninguém

Seguiré usando lo que quiera. No pretendo cambiar para complacer a nadie.