Estudiantes cachemires enfrentan persecución en India tras muerte de 46 soldados en ataque terrorista

Students protests in Sopore, Srinagar against attacks on Kashmiris outside valley

Protestas estudiantiles en Sopore, Srinagar, contra ataques contra cachemires fuera del valle. Captura de pantalla de un video de YouTube de Kashmir Despatch.

En medios de múltiples protestas en todo India por un reciente ataque terrorista a la aldea Pulwama de Srinagar en el que murieron más de 40 soldados, cientos de estudiantes y empresas cachemires que enfrentan ataques de grupos de derecha regresaron al valle desde varias ciudades indias.

Numerosas publicaciones en medios sociales destacaron el terror que debieron enfrentar los estudiantes en todo el país en Dehradun, Punjab, Jammu y otros lugares, cuando la histeria contra Pakistán tomó por asalto a la nación.

Javaid Ahmad Khan de Cachemira fue maltratado, acosado a preguntas y brutalmente atacado por una turba en Calcuta. Las semillas de odio sembradas por los medios indios están brotando. Vergüenza de sociedad.

La reacción por el ataque suicida terrorista del 14 de febrero de 2019, en que el se usó un auto-bomba para matar a soldados indios cerca de Srinagar, ha desencadenado una avalancha de noticias falsas y propaganda contra los cachemires que han llevado a la persecución de ciudadanos de Cachemira, bajo administración india.

Según un informe de Free Press Kashmir, el 14 de febrero, hubo un ataque contra cachemires en la zona de Janipur, en Jammu. Un funcionario gubernamental de Cachemira culpó a los oficiales de policía por falta de empatía:

“At 9 o clock in the morning, their shift changed. At 9.15 am, we were attacked from all the sides. A mob of thousands of Jammu locals came, damaged our vehicles and even injured us. We begged the police. We even touched their feet asking them to save us. But, theywere running away from us. The kids and women with us were wailing and it didn’t melt their heart.”

A las 9:00 de la mañana, el turno cambiaba. A las 9.15 am, nos atacaron de todos lados. Vino una turba de personas de Jammu, dañaron nuestros vehículos y hasta nos hirieron. Le rogamos a la policia. Hasta les tocamos los pies para que nos salvaran. Pero huían de nosotros. Los niños y las mujeres que estaban con nosotros lloraban y eso no les derretía el corazón.

Según afirmaciones y numerosos informes del Gobierno indio, el ataque terrorista fue llevado a cabo por el militante local Adil Ahmad, del grupo terrorista Jaish-e-Mohammad (JeM), que India sostiene que recibe asilo en Pakistán. Grupos políticois indios y el primer ministro, Narendra Modi, que pertenece al partido de derecha Bharatiya Janata Party (BJP) prometió aislar internacionalmente a Pakistán por apoyar a grupos militantes. En respuesta, el primer ministro de Pakistán, Imran Khanm, negó esas afirmaciones y advirtió a su vecino que el país responderá si lo ataquen –acciones que podrían llevar a una guerra sin cuartel entre los rivales con armas nucleares.

De otro lado, el gobernador del estado norteño de Meghalaya, Tathagata Roy, recurrió a Twitter y pidió a las personas que se abstuvieran de visitar Cachemira y que ‘boicotearan todo lo cachemir’, lo que aumentó las llamas del sentir contra los cachemires.

Un llamado de un coronel retirado del Ejército indio: no visiten Cachemira, no vayan a Amarnath las próximas dos semanas. No compren artículos de empresas cachemiras ni comerciantes cachemires que vienen todos los inviernos. Boicot a tod lo cachemir.
Me inclino a estar de acuerdo.

Abogados y expertos cuestionaron este tuit pues muchos periodistas y activistas han sido sanconados de acuerdo con la ley de sedición de India, pero este tuit no generó ninguna acción del Gobierno:

El gobernador de Meghalaya ha cometido sedición.

Su pedido de boicotear a Cachemira es la forma más extrema del lema de Tukde Tukde.

Por no hablar de la denuncia, el hombre no ha sido destituido.

Noten el silencio de Arnab y otros partidatrios de BJP.

Estas personas no son patriotas, son oportunistas.

Atacan a cachemires, indios protestan y están de duelo

El ataque, que ocupó titulares en medio de la visita a India del príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman luego de una reunión del primer ministro pakistaní, Imran Khan, ha polarizado a los medios sociales con numerosos videos de noticias falsas, publicaciones vengativos contra los cachemires y abrieron un hervidero de discurso de odio político antes de las elecciones generales de India programadas para mayo de 2019.

Javid Ahmad Khan, comerciante de chales de 27 años, fue golpeado sin piedad en la zona de Taherpur del distrito de Nadia en el oeste de Bengala el 19 de febrero. La turba lo obligaba a cantar ‘Vande Mataram’ mientras lo maltrataba.

India y Pakistán han luchado tres veces por Cachemira, lo que destacó la compleja historia de la región y su lucha por la soberanía e independencia que fue prometida con un referendo tras el nacimiento de India y Pakistán en 1947. En cambio, ambos países se dividieron Cachemira, y muchos casos de abuso de derechos humanos, ataques sexuales y desapariciones forzadas han manchado la región mientras los ciudadanos buscan un ‘referendo’, como se resume en este detallado informe de Global Voices:

Priya Dutt, política de Bombay, expresó su angustia por informes de violencia contra los cachemires:

Me han entristecido las noticias de estudiantes cachemires atacados por turbas en Dehradun. Cachemira es nuestro estado y los cachemires son nuestros hermanos, no es el momento de estar divididos y luchar contra los nuestros. Eso es lo que ellos quieren, debemos ser como uno y protegernos. India es UNA.

La periodista Barkha Dutt, nominada al Emmy, tuiteó:

Quienes atacan o maltratan a ciudadanos cachemires del interios NO son patriotas. En verdad son los antinacionales. Poruqe juegan lo que los terroristas quieren –polarizar, separar y dividir. Concéntrate en el adversario. ALTO a este ataque terrorista en Cachemira.

La activista cachemira Shehla Rashid ha estado usando Twitter para ayudar a los estudiantes que han sido acosados por funcionarios universitarios o matones a evacuar y regresar a su región. También destacó que los troles de derecha están haciendo el proceso más difícil.

Estoy recibiendo mensajes directoa de hombres de BJP con llamados obviamente falsos: «Señora, los brahmanes están atacándonos a los musulmanes. Por favor, ayuda». «Señora, nos atacan extremistas hindúes».

Lo siento, ¡los cachemires no redactan así! Por favor, dejen de burlarse de un momento de dolor nacional.

Hay casos dolorosos captados en videos de ataques contra estudiantes cachemires.

Rohin Makkar de Chennai tuiteó:

Golpean, maltratan a comerciantes cachemires y les advierten que se vayan en 24 horas. Pakistán debe estar celebrando estas horrendas escenas de Bihar. Vamos, India es conocida por su Unidad en la Diversidad. ¡¡¡No manchemos el tramado de nuestra nación!!!
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Un cachemir dice reiteradamente ‘Hamari kya galti hai’ (¿Qué pasa?), cuando lo ataca una turba.
No puedo sacarlo de mi cabeza.

El periodista cachemir Gowhar Geelani tuiteó:

Acabo de ver unos horribles videos con violencia, amenazas, abuso y vandalismo contra los cachemires en Haryana, Bihar, Jammu y otros lugares. He decidido no difundir el video. En un video, un grupo de matones ataca a un cachemir en Bihar.

El periodista Qazi Zaid tuiteó sobre turbas que usan mensajes de WhatsApp para instigar la violencia:

No solamente están atacando solamente a estudiantes cachemires en India, están acosando a pequeños comerciales y hay reenvíos de WhatsApp para boicotear a los cachemires, desalojarlos de apartmentos arrendados.

De otro lado, imágenes falsas y videos adulterados se difundieron en medios sociales después del incidente, lo que dispersó oleadas de odio. Un trabajador de Google se sintió impactado por la escalas de las noticias falsas, mientras Facebook también intervino para contrarrestar la oleada.

Tras el bombardeo suicida en Pulwama, en Jammu y Cachemira, donde 40 oficiales perdieron la vida, hay varias imágenes, videos y mensajes publicados en medios sociales. Reporteros de BOOM han verificado hechos. Ver hilo abajo.
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Nunca he visto nada como esto – la escala de contenido falso que circula en una noticia.

La Fuerza de la Policía de la Reserva Central de India tuvo que intervenir y pedir a los indios que dejaran de difundir noticias falsas en medios sociales:

AVISO: Se ha notado que en medios sociales algunos sinvergüenzas están tratando de circular fotos falsas de partes de cuerpos de nuestros mártires para invocar odio mientras nosotros estamos unidos. Por favor, NO circulen, difundan ni den me gusta a esas fotografías o publicaciones. Denuncia ese contenido a webpro@crpf.gov.in.

En un tuit, Faesal buscó ayuda para proteger a los cachemires en todo India que no tienen apoyo legal:

¿Hay algún abogado de derechos humanos que pueda ayudar a los estudiantes detenidos en Solan, Dehradun, Bangalore?
Por favor, a la bandeja de entrada.
Los estudiantes cachemires tienen derecho a asistencia legal.
La Constitución lo otorga.
Y nadie en este país les puede negar ese derecho.
Asunto urgente.

Un colaborador de Global Voices escribió:

El Ministerio de lnterior de India y el primer ministro deben dejar en claro su postura sobre los cachemires. Si quieren que regresemos a casa, que lo dejen bien en claro para poder regresar a casa antes de que nos linchen. La turba aborda, golpea a comerciante de chales cachemir en Bengala Occidental.
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Viendo esto, me veo obligado a cancelar mi viaje a Delhi. Extraño la ciudad en que la trabajé y estudié durante años, pero ahora es mejor estar en casa, por ahora.

La periodista Rana Ayyub dio una opinión alarmante:

Es tiempo de duelo y dolor, pero esta tragedia también pide introspección. Los últimos años nuestra seguridad nacional se ha visto reducida a usar a nuestras fuerzas armadas para propaganda política y retórica antes de las elecciones. Nuestro país necesita políticas, no ministros que declaren burlonamente.

El martes 19 de febrero, las agencias indias informaron que mataron al comandante de JeM, Abdul Ghazi, presunto autor intelectual del ataque. Pero en los operativos también murieron más soldados, oficiales de policía y civiles mientras Cachemira lucha por volver a la normalidad.

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