El 8 de febrero, la policía samoana arrestó al bloguero Malele Paulo, que vive en Australia, cuando visitaba el país para asistir al funeral de su madre. Malele es un conocido crítico del Globierno que escribe bajo el seudónimo de King Faipopo.
La policía confirmó que Malele fue arrestado por «hacer falsas afirmaciones con la intención de perjudicar la reputación de un miembro de nuestras comunidades samoanas».
En agosto de 2018, el primer ministro, Tuilaepa Sailele Malielegaoi, presentó una denuncia de difamación contra Malele, que parece haber armado la escena para su arresto después de entrar al país a inicios de febrero. Fue liberado bajo fianza el 9 de febrero, y pudo asistir al funeral de su madre.
En 2013, Samoa retiró la difamación de sus leyes penales como una iniciativa de reforma de medios. Pero el cambio no duró mucho. A finales de 2017, el Parlamento del país insular polinésico votó unánimemente para restablecer su ley penal de difamación después de que el primer ministro Tuilaepa Sailele Malielegaoi dijera que es necesaria para “luchar contra escritores fantasmas y agitadores”, a pesar de la oposición de los defensores de la libertad de medios. El gobierno de Tuilaepa dijo que la ley se usará contra blogueroa anónimos y usuarios de Facebook que difundan mentiras e información eqjuivocada.
El primer ministro citó esta ley en su denuncia contra Malele, a quien acusó de publicar información falsa sobre él y la política samoana. Se dice que Malele escribió en su blog que Tuilaepa cometió asesinato, corrupción, robo y contrabando de pistolas.
Tuilaepa insistió en que no está en contra de que los ciudadanos expresen sus ideas:
I am not prohibiting anyone from exercising their freedom of speech or freedom of expression but I take issue when the rights of the innocent, like myself are violated through lies and deceit. This kind of lying and attacking members of the community through social media is what the law was designed to prevent.
No estoy prohibiendo que nadie ejerza su libertad de expresión pero no estoy de acuerdo cuando los derechos de los inocentes, como yo, se violan por medio de mentiras y engaños. Para evitar esta clase de mentiras y ataques a miembros de la comunidad a través de medios sociales es que se pensó en la ley.
Después de que Tuilaepa presentó la denuncia de difamación, su gobierno buscó la extradición de Malele de Australia.
Una declaración policial sobre el arresto de Malele también advirtió al público que evitar hacer afirmaciones difamatorias en medios sociales:
The damage that defamatory statements on social media outlets and cyber bullying has done to several members of the community is a matter that these laws are designed to address. Where complaints are laid with the police, we will do our best to assist those being victimised on social media platforms by false statements.
El daño que las afirmaciones difamatorias en medios sociales y ciberacoso han causado a varios miembros de la comunidad es algo que estas leyes deben abordar. Cuando se presenten denuncias con la policía, haremos nuestro mejor esfuerzo para asistir a quienes sean victimizados con afirmaciones dalsas en plataformas en medios sociales.
Bernadette Carreon de Palau, presidenta del Foro de Libertad del Pacífico, describió el arresto de Malele como un ataque a la libertad de expresión:
Focus on fighting corruption, not freedom of speech.
New legislation, based on old criminal libel laws from colonial times, forces Samoa leaders to look backwards, not forwards.
Dediquense a luchar contra la corrupción, no contra la libertad de expresión.
Nueva legislación, basada en leyes penales de difamación de la época colonial, obliga a los líderes de Samoa a mirar hacia atrás, no hacia adelante.
El bloguero Ole Palemia, otro crítico del Gobierno, criticó la decisión de arrestar a Malele:
What the people need to know and always remember is that corrupt PM Tuilaepa and all the politicians are public figures therefore they are subjected to public criticism – that's what you call democracy.
Lo que el pueblo necesita saber y siempre recordar es que el corrupto primer ministro Tuilaepa y todos los políticos son figuras públicas y, por tanto, están sujetos a las críticas del público –a eso se le llama democracia.
El arresto de Malele ha provocado intensos debates en Samoa. Un artículo noticioso encuestó a algunos ciudadanos que expresaron su preocupación sobre la oportunidad de arresto, mientras otros estuvieron de acuerdo con el caso de difamación e instó a los críticos a mostrar respeto al primer ministro del país.
Se programó la comparecencia de Malele en el tribunal el 5 de marzo.