No tiene nada que ver con tendencias de moda ni un orgullo inspirado en Carmen-Miranda: los brasileños que desfilaron por las calles de varias ciudades grandes usaron trajes naranjas esta temporada de carnaval para enviar un mensaje al presidente Jair Bolsonaro.
En Brasil, la palabra en portugués para naranja, «laranja» también es jerga para intermediarios de planes financieros fraudulentos.
Dos planes que involucran al presidente de Brasil o a su familia –la clase de conspiración antigua y corrupta que prometió combatir si salía electo– que supuestamente hicieron uso de las «laranjas».
En diciembre de 2018, fiscales del estado de Río de Janeiro iniciarion una investigación contra Fabricio Queiroz, policía retirado y viejo amigo de la familia Bolsonaro que recibió pagos en efectivo sospechosos en 2016 y 2017 mientras trabajaba como asistente de Flavio Bolsonaro, hijo del presidentem que en ese momento era diputado estatal para Río de Janeiro (ahora es senador para el mismo estado). Luego, el internet brasileño apodó esto como el escándalo «Bolsogate».
Y en febrero, el diario Folha de S. Paulo reveló que el partido del presidente supuestamente desvió fondos de campañas públicas a candidatos que nunca se postularon para el cargo durante las elecciones de 2018. En medio del escándalo, el presidente Bolsonaro despidió a Gustavo Bebbiano, exsecretario general de la oficina del presidente y uno de sus aliados claves.
Soy toda naranja. Partido Social Liberal.
???? Huerto de naranjas de Jair. Carnaval de Río de Janeiro 2019.
El caso Queiroz
En diciembre de 2018, el Consejo de Control de Actividades Financieras (COAF), agencia federal reguladora, reveló que 1,2 millones de reales brasileños –más de 300 000 dólares– habían circulado por la cuenta bancaria de Queiroz mientras trabajaba como conductor y asistente del diputado estatal Flavio Bolsonaro. Ocho empleados del gabinete de Flavio hicieron pagos a cuentas bancarias pertenecientes a Queiroz, quien retiró parte del dinero e hizo un pago –de 6700 dólares aproximadamente– a la cuenta personal de Michelle Bolsonaro, quien ahora es primera dama,
El destino de gran parte del dinero aún no está claro. Viviendo en una casa simple en los suburbios de Río, pareciera que Queiroz no se benefició de la suma, por eso la sugerencia «naranja».
Mientras tanto, se realizaron 48 depósitos en efectivo de 2000 reales (cerca de 500 dólares) a la cuenta bancaria de Flavio Bolsonaro en 2017, todos de un cajero automático ubicado dentro de la Asamblea Legislativa estatal de Río de Janeiro. Las instituciones financieras tienen menos probabilidades de identificar montos pequeños, pero la serie de depósitos, realizados con pocos minutos de diferencia, llevaron a los investigadores a sospechar de fraude. Flavio afirmó que los pagos correspondían a la venta de un departamento a un amigo.
En su sombrero, la frase: «Nuestra bandera nunca será naranja». Parafrasea a «Nuestra bandera nunca será roja», lema común de la derecha conservadora en Brasil.
Padre naranja, hija fantasma
Nathália, hija de Queiroz y una de sus cuatro parientes contratados por el mismísimo Jair Bolsonaro cuando aún era congresista, también está bajo investigación. De acuerdo a The Intercept Brasil, nunca pisó la oficina de Bolsonaro en los 22 meses que estuvo en la nómina del gabinete (entre 2016 y 2018). Ni siquiera como visita.
Es sospechosa por ser una «empleada fantasma», alguien que está en la nómina pero no trabaja para lo que fue contratada. Si lo confirman, Nathália no sería la primera «empleada fantasma» vinculada a Jair Bolsonaro. En 2018, el diario Folha de São Paulo anunció que otro miembro del equipo vendía raciones de açaí en su horario de trabajo a más de mil kilómetros de la capital Brasilia (N. del E: el açai es el fruto de la palmera que crece en estado silvestre, muy popular en Brasil).
Los investigadores ha citado a Queiroz para que se explique desde diciembre. Solo concurrió una vez a fines de febrero, y por escrito: en una carta a los fiscales, dijo que simplemente intentó «expandir» el número de empleados que trabajaban para Flavio Bolsonaro, sin que el senador supiera. Queiroz desapareció por unas semanas y luego volvió y dijo que estuvo hospitalizado por un tratamiento de cáncer. Sin embargo, en una entrevista en televisión, no recordó el nombre de su doctor ni del hospital donde estuvo.
Dia 2 ????
El naranja es el nuevo Brasil.
«Oh patria amada, anaranjada. ¡¡¡Salve salve!!!».
En enero de 2019, el diario O Globo reveló que Flavio contrató parientes de un capitán de policía retirado que es sospechoso en el asesinato de la concejala Marielle Franco y su chofer Anderson Gomes.
Las mujeres naranja
Folha de São Paulo reveló la segunda historia naranja en febrero. De acuerdo a la ley electoral brasileña, todos los partidos políticos deben dejar 30 % de sus fondos para sus candidatas como medio de incrementar la participación femenina en puestos legislativos.
Se sospecha que la gente del partido Partido Social Liberal de Bolsonaro usó candidatas como una fachada para embolsarse el dinero para ellos mismos. Dos ministros de Bolsonaro supuestamente sabían de este plan, y uno fue despedido en medio del escándalo.
Mientras tanto, el mismísimo presidente no parece estar a gusto con las protestas ni con los juegos de palabras con naranjas que se toman las calles. El martes 5 de marzo tuiteó:
Tão importante quanto a economia é o resgate de nossa cultura, que foi destruída após décadas de governos com viés socialista. Buscaremos o país da ordem e do progresso. Bom dia a todos!
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) March 5, 2019
La economía es tan importante como el rescate de nuestra cultura, que ha sido destruida luego de décadas de gobiernos con preferencias socialistas. Buscaremos el país de orden y progreso. ¡Buenos días!