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Parlamento egipcio respalda reformas constitucionales que permitirían que Sisi gobernara hasta 2034

Categorías: Medio Oriente y Norte de África, Egipto, Medios ciudadanos, Política

Abdel Fattah al-Sisi, presidente de la República Árabe de Egipto, se dirige a la cumbre de Naciones Unidas para la adopción de una agenda de desarrollo posterior a 2015. Fuente: Naciones Unidas [1]. Atribución no comercial 2.0 genérico.

Este artículo fue escrito por un periodista egipcio que prefiere permanecer anónimo por razones de seguridad.

De los 596 parlamentarios de Egipto, 485 votaron a favor de extender el mandato del presidente egipcio, Abdelfattah al-Sisi, que llevaría al líder de 64 años a estar en el poder hasta 2034.

Las reformas constitucionales se originaron en la Cámara de Representes que fueron propuestas [2] preliminarmente en febrero de 2019, por el partido de Sisi, el ultraconservador «Tahya Masr», que abrió un canal para debate parlamentario.

Como resultado, recibió el apoyo inicial tras tras sesiones consecutivas que duraron diez horas el 14 de febrero. La comisión legislativa del Parlamento recibió las enmiendas para redactarlas como legislación y remitirlas al Parlamento en un plazo de 60 días para un voto decisivo. Si el Gobierno se asegura votos de dos tercios de los parlamentarios, se llevará cabo [3] un referendo nacional de acuerdo con las condiciones de la Constitución de 2014 redactada por partidarios de Sisi.

Reformas propuestas a la Constitución de Egipto

La revisión de la Constitución da a la actual dinámica política un poder primordial y consagra la posición militar sobre el Estado.

Entre las reformas propuestas está el nuevo artículo que permite a Sisi postular a un tercer y cuarto mandato; su actual  mandato está programado para concluir en 2022. Además, la enmienda de la cláusula presidencial presentó una adapatación [2] al artículo 140 para extender el término presidencial [4] de cuatro a seis años.

La reforma también sugiere que el mandato podrá tener a un vicepresidente o dos vicepresidentes designados. La propuesta garantiza una autoridad sin precedentes al Ejército, con una reforma al artículo 200 que aborda el rol constitucional del Ejército, al que agregaría una nueva frase, «protección de la Constitución, la democracia, el Estado y su naturaleza laica, y las libertades personales».

Según un análisis titulado «Generalissimo Sisi» [5], producido por la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, grupo de expertos en política exterior, este adenda concede al Ejército un «derecho constitucional para realizar un golpe de Estado e imponer un gobierno militar directo, sobre todo si una victoria electoral islamista amenaza la naturaleza ‘laica’ dle Estado. Cabe destacar que Egipto se ha vuelto hogar de islamistas, representados sobre todo por la Organización Hermandad Musulmana que ganó las elecciones de 2012 y luego fue derrocada por Sisi en 2013. Desde entonces, el Gobierno egipcio ha reprimido a los islamistas.

Ciertamente, las enmiendas propuestas van más allá de las cláusulas militares y recortan fuertemente la independencia judicial. Es probable que se revisen los artículos 185, 193 y 190, que principalmente tratan de presupuestos judiciales, asuntos de la Corte Constitucional Suprema y los deberes del consejo del Estado.

Las reformas propuestas dan autoridad al presidente de designar a los jefes del Poder Judicial, supervisar traslados y ascensos y ofrecer un rol de asesoría para que el jefe de Estado se convierta en árbitro para redactar leyes que regulen los asuntos judiciales.

Las reformas despojan al consejo del Estado de su derecho de revisar cualquier supervisión judicial de los contratos suscritos por el Estado o alguna institución pública —y no designa un reemplazo. Considerando que las intervenciones militares se han visto largamente favorecidos por una resolución judicial, que socavaría gradualmente la autonomía judicial de Egipto, y los cambios constitucionales sugeridos están destinados a limitar el poder judicial.

También se abordó la reforma del Parlamento. Según The Washington Post [4], las enmiendas «traerían de vuelta una cámara baja, o Senado, con un rol principalmente asesor. El Senado tendría un mínimo de 250 miembros, con dos tercios elegidos directanebte y los demás designados por el presidente».

Human Rights Watch criticó [6] las reformas propuestas, pues «socavarían la independencia judicial y aumentaría los poderes ejecutivos de los que ya se está abusando».

Con anterioridad, Sisi dijo que no postularía a la presidencia —menos para un segundo mandato—  pero es quien lideró el derrocamiento militar del expresidente Mohamed Morsi, afiliado a la Hermandad Musulmana. Sisi asumió el cargo en 2014 luego de una arrasadora victoria que capitalizó una ola popular contra la Hermandad Musulmana.

Sisi fue reelecto en 2018 casi sin oponentes.

Cibernautas egipcios se quejan

Egipto, un país de casi 100 millones de ciudadanos, está lleno de activistas políticos expertos en medios sociales que prosperan a pesar de la actual represión del Gobierno a la libertad de expresión. La acción del Parlamento desencadenó reacciones de todo Egipto y otras partes del mundo que acusaban a Sisi de ser un presidente autoritario.

El actor egipcio Amr Waked, conocido por su oposición al Gobierno, tuiteó con la etiqueta viral «لا لتعديل الدستور» (No a las reformas constitucionales)

El rechazo al poder es enorme. Unámonos y coordinemos entre nosotros, para que ganemos. Ha pasado tiempo desde que estuvimos de acuerdo con una opinión unificada.

En Twitter, el activista Zahraa El Masry publicó un video para el parlamentario Ahmed Tantawy, que se opone explícitamente a las reformas constitucionales durante la sesión parlamentaria convocada. El video se volvió viral en medios sociales:

Levanta la cabezam eres egipcio. Saluda a Ahmed Tantawy. Que Dios te bendiga.

Parlamentario egipcio Haitham El Hariry, que votó contra la propuesta, difundió los nombre de los parlamentarios que adoptaron el mismo voto a través de su cuenta de Twitter. La lista de nombres incluye a 16 nombres que votaron «No».