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Cómo una activista uigur sintió el largo brazo del Partido Comunista Chino en Canadá

Categorías: Asia Oriental, Norteamérica, Canadá, China, Medios ciudadanos, Migración e inmigración, Política, Relaciones internacionales
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Hombre que grabó charla de Rukiye Turdush fue captado en video mientras se retiraba del lugar. Captura de pantalla de YouTube.

Esta publicación fue escrita originalmente por Holmes Chan y se publicó [2] originalmente en Hong Kong Free Press el 3 de marzo de 2019. Esta versión editada se publica en Global Voices como parte de un acuerdo de asociación de contenido.

Durante dos décadas, Rukiye Turdush pensó que había dejado a China atrás, pero en febrero de 2019, el país finalmente la alcanzó.

La activista uigur-canadiense estaba dando una charla en la Universidad McMaster de Ontario el 11 de febrero, cuando los gritos de un estudiante chino la interrumpieron. El tema que abordó fue la lucha de más de un millón de musulmanes uigures, a quienes el Gobierno chino ha detenido masivamente [3] junto con otras minorías étnicas en Xinjiang y que presuntamente han sido víctimas de abusos de derechos humanos.

Lo que empezó como una breve discusión pronto acaparó los titulares a nivel nacional, luego de que se reveló que los universitarios chinos estuvieron en contacto con la embajada de Pekín en Canadá.

Para Turdush, de 48 años, el impacto es personal también: el suceso trajo a su memoria su traumática salida de China en la década de 1990, y le generó inquietud sobre el futuro de la comunidad uigur en Canadá que contribuyó a formar.

De Xinjiang a Canadá

Su decisión de viajar a Canadá fue provocada en parte por la muerte de hermano en 1992. En ese tiempo, los uigures en Xinjiang –también conocido a nivel local como Turquestán Oriental– eron víctimas de agresivas políticas de población y económicas puestas en marcha por el Partido Comunista de China, que dio prioridad a los intereses de los chinos han al extremo. Explicó:

The people were dissatisfied with [Han Chinese immigration] because they see the dominance of land and economic segregation…My brother protested with a few friends… I heard later on that hundreds of soldiers came fighting those five, six protesters and my brother didn’t run away and was killed on the scene.

Las personas se sintieron insatisfechas [por la inmigración de la etnia han] ya que vieron el dominio de tierra y la segregación económica… Mi hermano protestó junto con otros amigos contra esto… Me enteré posteriormente que cientos de soldados llegaron para luchar contra esos cinco o seis manifestantes y que mi hermano no escapó del lugar y, por consiguiente, lo mataron en el lugar.

Justo antes de emigrar a Canadá en 1999, tuvo otro roce con las políticas discriminatorias y abusivas de China dirigidas hacia los uigures.

La noche anterior a su vuelo, con su hijo en brazos le negaron reiteradamente la entrada en los hoteles en Pekín debido a su etnia. Al final, pudo encontrar alojamiento en un lugar pero unos soldados en uniforme la despertaron abruptamente durante la madrugada.

“Soldados chinos –no la policía– ingresaron precipitamente a la habitación del hotel, por lo que mi bebé comenzó a gritar», dijo. Los soldados la detuvieron a punta de pistola, inspeccionaron la habitación y posteriormente la desalojaron, afirmó. «Hasta ahora, muchos años después, si escucho ruidos fuertes en la noche me despierto temblando».

Después de llegar a Canadá, Turdush estudió relaciones internacionales y trabajo social, y con el tiempo obtuvo su licencia para ejercer como consejera. En la actualidad, se desempeña como trabajadora social a tiempo parcial y también dedica tiempo al activismo, a la investigación y al desarrollo de la comunidad.

Manifestó que la comunidad uigur en Canadá se enfocaba en la cultura en lugar de la política –pero todo eso cambió en 2017:

Since 2017 [the Chinese government] started to arrest everyone in East Turkestan so, right now, everybody – everybody – is involved in politics… even those who don’t usually speak out against China have found their extended family being targeted. I asked my dad, how many of them are inside, and he said, you have to count how many are outside, because all of them are inside.

Desde 2017 [el Gobierno chino] comenzó a arrestar a todos en Turquestán Oriental, por lo que en este preciso momento, todos –todos– se involucran en política… hasta quienes normalmente no critican a China han descubierto que sus parientes se convirtieron en blancos de ataque. Le pregunté a mi padre cuántos están dentro, y él contestó, tienes que contar quiénes están fuera, porque todos están dentro.

Conflicto universitario por charla sobre encarcelamiento masivo de los uigures

La aparición de Turdush en la Universidad McMaster en Ontario se dio inmediatamente después de que surgió #MeTooUyghur, campaña en línea que exige rendición de cuentas por parientes desaparecidos.

El Gobierno chino recientemente publicó un video en el que desacredita la presunta «muerte» de Abdurehim Heyit, distinguido músico uigur, por lo que la comunidad uigur albergaba la esperanza de presionar a China a ser más transparente.

El activismo en línea no es una novedad para Turdush, durante años ha producido videos sobre el drama de la etnia uigur en YouTube. También tiene experiencia en dar conferencias, así que cuando los estudiantes de la Universidad McMaster la invitaron a dar una charla, ella aceptó.

Su presentación en la universidad McMaster del 11 de febrero consistió en una revisión sobre el encarcelamiento masivo de los uigures en Xinjiang –en la que citó fotografías satelitales y otros recursos académicos y periodísticos. Durante su charla, Turdush dijo que detectó a un espectador de la etnia han, que creyó era un estudiante, que la grababa en video mientras realizaba gestos con su rostro.

Dijo que no se oponía a que la filmaran puesto que no era una conferencia a puerta cerrada, pero el hombre tenía una «sonrisa sarcástica» y una «expresión de odio» que la incomodaba.

Cuando dio inicio la sesión de una hora de preguntas y respuestas, quiso saber si el estudiante chino tenía alguna pregunta, a lo que él respondió «no». Turdush posteriormente le preguntó al hombre qué pensó de la presentación.

«Simplemente repitió dos palabras: ‘usted, McMaster'», Turdush recordó, lo que ella interpretó que el hombre no estaba de acuerdo con su charla en la universidad.

“»Dije, ‘como pueden observar, este es el típico comportamiento chino que es controlado e indoctrinado por el Gobierno'… luego, él respondió con lenguaje soez», añadió. Después de que el hombre se retiró, Turdush reasumió la charla.

Un reportaje [4] de The Washington Post publicó posteriormente las interacciones de un grupo de estudiantes chinos de McMaster, en WeChat, donde un usuario denominado «Mr. Shark» dirigió la atención de los demás hacia un panfleto de la charla de Turdush.

Según el reportaje, los participantes del chat expresaron condena e incredulidad, y algunos dijeron que deberían contactar al consulado chino. No obstante, Mr. Shark indicó al periódico:

We study-abroad students don’t know anything about politics, we just know our personal interest and our sense of belonging to our nation… If other people hurt us, smear us, we have to counter-attack.

Los estudiantes extranjero no sabemos nada de política, solo sabemos de nuestro interés personal y sentido de pertenencia a nuestra nación… Si otras personas nos lastiman o difaman, tenemos que contratacar.

Declaración conjunta de estudiantes chinos defiende la dignidad de China

Un día después de los hechos, la Asociación de Estudiantes y Académicos Chinos –junto con otros grupos de estudiantes de McMaster– emitieron una declaración conjunta, en la que condenaron la charla por «promover el odio étnico» y el separatismo. También solicitó a la universidad cumplir con sus «deberes de supervisión» y asegurar que, en el futuro, «no se viole la dignidad de los estudiantes chinos».

Turdush indicó que sospechó fuertemente de la participación del Gobierno chino, pues la declaración de los estudiantes se asemejó a la política oficial:

The language of the statement has a lot of echoes of the Chinese Communist Party. It’s usually the CCP that uses that kind of language, like: the people are happy over there [in Xinjiang], they have a good relationship, living in harmony.

El lenguaje de la declaración refleja el del Partido Comunista de China. Es el que suele usar el partido, como: las personas son felices allá [en Xinjiang], tienen una buena relación y viven en armonía.

La embajada china en Canadá negó cualquier participación, no obstante, elogió como «justas y patrióticas» las acciones de los estudiantes. Incluso defendió su comportamiento con el fundamento de la libertad de expresión.

Tal vez el suceso se haya iniciado como un debate sobre libertad de discurso, pero resulta que también hubo amenaza de acción física.

The National Post en Canadá informó que una persona del grupo de estudiantes chinos en WeChat trató de identificar al hijo de Turdush, de quien ella había dicho que era estudiante de McMaster. El usuario escribió: «Averigüen acerca de su hijo».

Un portavoz de la Universidad McMaster se rehusó a confirmar si el hijo de Turdush es o no estudiante de ese centro de estudios, aunque afirmó que «la salud y el bienestar de los estudiantes es la máxima prioridad de la universidad».

Mientras la atención de los medios se desvanece tras el incidente, Turdush afirmó que la universidad tiene el deber de darle seguimiento, aunque fuera solamente para que asegurar que sus parámetros de libertad académica no se vean comprometidos por la influencia de China.

Es importante prestar atención a los esfuerzos que realiza China de exportar el autoritarianismo, y rechazar sus intentos de legitimar los abusos de derechos humanos contra los uigures, afirmó.