Censurado en WeChat: #MeToo en China

Estudiantes chinas muestran pancartas contra el acoso sexual en la Marcha de la Mujer el 20 de enero, en Washington, DC. Imagen vía Voice of America, autorizado su reutilización.

Este artículo fue escrito por el equipo de investigación de WeChatscope, proyecto de seguimiento a la censura, dirigido por el doctor King-wa Fu, de la Universidad de Hong Kong.

Con más de 1082.5 millones de usuarios individuales, junto con más de 20 millones de cuentas públicas registradas, WeChat tiene la mayor cantidad de usuarios nacionales y la cobertura más extensa de todos los medios sociales de China. Por tanto, se he convertido en un componente fundamental del riguroso régimen de censura de China.

En 2017, nuestro equipo de la Universidad de Hong Kong elaboró un sistema técnico de “raspado” de sitios web para estudiar la censura en las páginas de WeChat que son accesibles al público. A lo largo de 2018, rastreamos más de 4000 cuentas públicas sobre noticias diarias y guardamos publicaciones censuradas en una base de datos accesible al público, WeChatscope. Este es el sexto artículo de una serie que se produce en asociación con Global Voices.

Alrededor del mundo, #MeToo [Yo también]  fue una de las etiquetas más populares en Twitter en 2018. La campaña mundial asumió diferentes dimensiones en docenas de países, incluida China. Nuestro banco de datos indica que las acusaciones de conducta sexual inapropiada en línea fueron uno de los temas más fuertemente censurados en WeChat en 2018.

La campaña apareció por vez primera en los medios sociales chinos en octubre de 2017, que consistió principalmente de reportajes acerca de revelaciones entre actores y productores de cine en Hollywood. Como en otros países, luego de que estas historias circularon en línea durante algunas semanas, los lugareños comenzaron a hablar sobre sus propias experiencias.

En noviembre de 2017, la periodista Sophia Huang comenzó a investigar las acusaciones de acoso sexual que aparecieron en los medios de comunicación. Utilizó la etiqueta #MeToo y creó una plataforma contra el acoso sexual en WeChat para realizar una encuesta y compilar casos de acoso sexual.

La primera revelación #MeToo de alto perfil en China, que fue noticia internacional, que apareció en Weibo el día de Año Nuevo de 2018 era de Luo Xixi, estudiante de la Universidad de Aeronáutica y Astronáutica de Pekín.

Luo, quien se mudó a Estados Unidos, reveló que sufrió de acoso sexual del profesor universitario Chen Xiaowu hace 12 años. Su relato, que incluyó la etiqueta ‘#Wo Ye Shi’ (#我也 是, “#MeToo”), se volvió viral en dos días. Tras casi dos semanas de investigación, la universidad despidió a Chen. El Ministerio de Educación le retiró también su título académico como catedrático de la institución Yangtze River.

El hecho provocó una serie de campañas y solicitudes en varias universidades, que exigieron a los decanos establecer políticas oficiales contra la conducta sexual inapropiada. Los activistas a favor del movimiento feminista comenzaron a utilizar también #MeToo y #Wo Ye Shi como etiquetas de la campaña en los medios sociales. En dos semanas, esas etiquetas se convirtieron en temas populares en Weibo, no obstante, la función para generar automáticamente una página temática quedó inhabilitada en febrero. La expresión, «conejo de arroz», que suena parecido a «yo también» en chino, se utilizó como reemplazo para eludir a los censores.

Cuando las feministas chinas intentaron impulsar la campaña para el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo de 2018, los censores chinos las bloquearon. La etiqueta de la campaña feminista «#38antiharrasment» [38 contra el acoso] fue bloqueada. Permitieron el uso de #MeToo y #Wo Ye Shi únicamente para discutir campañas contra el acoso sexual en otros países, como Corea del Sur.

Califican de ‘movimiento político’ a campaña #MeToo universitaria

Un mes después, a principios de abril, la campaña #MeToo china reapareció cuando Li Youyou, exalumna de la Universidad de Peking, realizó una publicación en la que acusó a Shen Yang, profesor de literatura de la Universidad de Nanjing, de conducta sexual inapropiada contra Gao Yan, compañera de clase suya que se suicidó en 1998.

Shen Yang negó la acusación, pero la universidad decidió terminar el contrato del profesor de 60 años por «violar la ética de la docencia». Por coincidencia, Shen también es catedrático de la institución Yangtze River.

Poco tiempo después, ocho estudiantes de la Universidad de Peking redactaron una carta abierta dirigida a las autoridades del centro de estudios, en la cual solicitaron hacer pública la información concerniente a la investigación que realizaron sobre la muerte de Gao Yan.

Esta acción colectiva relativamente pequeña provocó una fuerte respuesta de parte de las autoridades de la universidad que intentaron amenazarlos con tomar medidas ulteriores. Sin embargo, esto no tuvo el efecto deseado, ya que uno de los estudiantes, Yue Xin, redactó otra carta abierta, en la cual expuso cómo la universidad los acosó e intimidó. A pesar de que censuraron rápidamente la carta de Yue, sus compañeros tomaron capturas de pantalla y las circularon en línea. Pronto aparecieron en las instalaciones de la universidad varias pancartas en las que expresaron apoyo hacia los activistas estudiantes que abogan por #MeToo.

De acuerdo con China Digital Times, un mensaje circuló en varios grupos de WeChat en la Universidad de Peking, con afirmaciones de que el Comité del Partido Comunista de la institución estaba preocupado por el hecho. El comité aparentemente consideró la respuesta de los estudiantes como una forma de activismo, o como un movimiento político en complicidad con fuerzas externas, por consiguiente, representó una amenaza al sistema político en general.

Durante este tiempo, la búsqueda de Yue Xin en la base de datos de WeChatscope no generó ningún resultado. Posiblemente haya sido un error de muestreo, pero lo más probable es que la expresión «Yue Xin» fue marcada como un término sensible desde el punto de vista político, por lo que lo censuraron completamente en el dominio público de WeChat.

Pese a que la muerte de Gao Yan ocurrió hace 20 años, las publicaciones que mencionaron el suceso fueron eliminadas en WeChat con más frecuencia que los demás casos individuales debido a que las palabras claves relacionadas con este fueron señaladas como parte de un «movimiento político».

Tenemos algunos ejemplos de publicaciones censuradas en WeChat que fueron vinculadas al suceso Gao Yan en la Universidad de Peking. La primera publicación, «Xu Fan y Wang Ao, estudiantes de la Universidad de Peking de 1995, instan al catedrático de la institución Yangtze River, Shen Yang, a dejar de mentir» (北京大学95级徐芃、王敖请长江学者沈阳不要再说谎了), fue una solicitud pública hecha por las dos estudiantes que fue publicada el 5 de abril de 2018. WeChat la eliminó ese mismo día.

La segunda, «La resistencia y redención del incidente Gao Yan» (高岩事件中的反抗与救赎), es un artículo investigativo que consistió en una entrevista realizada a los padres de Gao Yan y Li Youyou. Este exploró las relaciones de poder entre los profesores y estudiantes en una institución universitaria. Fue publicada y eliminada el 8 de abril.

La tercera es «Por favor presten atención al suicidio de Gao Yan hace 20 años y a la política sobre acoso sexual del campus» (关注 | 20年前的高岩自杀 事件 迟到的校园反性骚扰制度). El comentario, publicado y eliminado el 9 de abril, cuestionó también la ausencia de una política que lidie con los casos de acoso sexual en la universisdad.

Historias individuales continúan circulando en los medios sociales

A pesar de las medidas represivas, historias individuales sobre acoso sexual aún circulan en los medios sociales. Según la estimación de la BBC, entre junio y agosto de 2018, alrededor de 30 figuras públicas de los sectores educativo, mediático y ONG fueron acusadas de violencia sexual en China.

El relato más polémico fue el de Zhou Xiaoxuan, de 25 años, que narró cómo Zhu Jun, un importante presentador de televisión, la acosó sexualmente en 2014. Circuló su historia de unas 3000 palabras con sus amigos a través de un chat. Uno de ellos, un activista ambiental de nombre Xu Chao, obtuvo su permiso para pubilcar la historia en Weibo y en dos horas se volvió viral. En los días siguientes, el término «Zhu Jun» apareció en la lista de temas más buscados en la plataforma.

Aunque Zhu tiene una relación cercana con la Televisión Central de China, la discusión pública sobre el caso tuvo menor censura que el incidente de la Universidad de Peking. En la base de datos de WeChatscope recuperamos una publicación censurada, «Nuevos hechos concernientes al incidente Zhu Jun. ¿Las personas aún creerán que el profesor es inocente?» (朱军事件有 了新情况,有多少人还相信朱军老师是清白的?), una pregunta retórica en el titular puede haber hecho creer a los lectores que Zhu es culpable sin lugar a duda. Este artículo fue publicado y eliminado el 12 de noviembre.

Zhu negó las acusaciones y amenazó con demandar a Zhou por difamación, en una disputa legal en curso que continúa atrayendo la atención del público. Zhou intenta entablar la primera demanda civil por acoso sexual en contra de Zhu en la historia del país.

Nuestra información respalda el argumento de que los censores chinos bloquean contenido que cuestiona a las autoridades y aboga por el cambio, incluso cuando no mencionan explícitamente asuntos políticos. Pero también demuestra que la campaña #MeToo en China y otros contenidos con mensajes similares han logrado encontrar un espacio en los medios sociales chinos. A veces, aparecen nuevos casos en internet y algunos atraen la atención pública generalizada.

Cuando una persona difunde su historia y esta toca una fibra en los demás, decenas de miles de usuarios la difunden en cuestión de horas. Pese a los esfuerzos para censurar estos mensajes, este impulso de difundir ha tenido un impacto significativo en los centros universitarios de China.

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