¿Eres joven y usas rastas o tatuajes en Nigeria? La policía puede acosarte o matarte

Captura de pantalla de Kolade Johnson, joven nigeriano asesinado, junto a su prometida Stephanie.

El domingo 31 de marzo, Kolade Johnson, 36 años y padre de un niño, fue asesinado por el Escuadrón Especial Antirobo (SARS, por sus siglas en inglés) del Comando Estatal de Lagos. SARS es una de las 15 secciones del Departamento de Investigación Criminal de la Fuerza Policial de Nigeria. ¿Cuál fue el «delito» de Kolade? Quedar atrapado en una redada de «jóvenes vestidos de forma desprolija y con rastas», de acuerdo al medio Naija News.

Este medio informó que Johnson había acudido a un bar público en Mangoro/Onipetesi, dentro de la metrópoli de Lagos, para ver el partido de la Liga de Campeones inglesa entre el Liverpool y el Tottenham, cuando un «autobús comercial sin identificación» apareció en búsqueda de un joven indisciplinado y se armó una multitud. El informe detalla que:

…In an attempt to disperse a crowd which had gathered during the raid, one of the police operatives shot dead Johnson, who was trying to leave the scene after watching English Premier League match between Liverpool and Tottenham.

…En un intento para dispersar la multitud que se había reunido durante la redada, un agente de policía mató de un disparo a Johnson, que intentaba volver a su casa luego de ver el partido entre el Liverpool y el Tottenham de la Liga de Campeones inglesa.

Nota del editor: advertencia, video con contenido gráfico

SARS dispara a la multitud y una bala perdida le da a este hombre inocente que estaba viendo el partido esta tarde. Finalmente, murió. Perdió demasiada sangre. Nada va a estar bien con este nuevo comisario general de la Policía que trajo a estos animales de vuelta a nuestra sociedad.

Un testigo ocular cuenta cómo asesinaron a Johnson:

Un hombre llamado Kolade Johnson fue asesinado brutalmente por agentes de la unidad anticulto SARS en la parada de buses Pentecostal de Mangoro.

Taylor dijo también a Naija News que todo ocurrió en cuestión de segundos:

F-SARS had come to arrest one of the boys of a major music producer who was wears (sic) dreads… We all came out from the bar and kept explaining to the policemen that they were arresting a wrong person. In an attempt to disperse the crowd, a first shot was fired to the ground. Seeing this, I and the others quickly turned back to avoid trouble but because Kunle [Kolade] was probably the last person in the crowd, he was shot point-blank from behind. He didn’t even know he was shot till we had trekked some few meters before we all saw he was bleeding, he died on his way to the hospital at Ikeja [administrative capital of Lagos State].

Los agentes de F-SARS habían venido para arrestar a uno de los muchachos de un productor musical importante que lleva (sic) rastas… Todos salimos del bar y le explicábamos a los policías una y otra vez que habían arrestado a la persona equivocada. En un intento de dispersar la multitud, alguien dio un tiro al suelo. Al ver esto, yo y muchos otros dimos la vuelta para evitar problemas, pero como Kunle (Kolade) era probablemente la última persona en la multitud, recibió un balazo a quemarropa por la espalda. Ni siquiera se enteró de que había recibido el disparo hasta que, luego de caminar unos metros, vimos que estaba sangrando. Murió camino al hospital de Ikeja (capital administrativa del estado de Lagos).

SARS: ‘Un escuadrón de policía que opera fuera de la ley’

La unidad SARS de la policía nigeriana es conocida por su impunidad y flagrante violación de los derechos humanos de los ciudadanos nigerianos. Un informe que Amnistía Internacional realizó en 2016 describió al SARS como un «escuadrón de policía que opera fuera de la ley» y que ha convertido a la tortura como «un medio de obtención de confesiones y sobornos lucrativos».

En Nigeria, los agentes de la Fuerza Policial nigeriana asignados al SARS consideran que se trata de un puesto «jugoso» y está precedido por un trabajo de contactos por parte de los candidatos. Los postulantes pagan con frecuencia a sus superiores responsables de las transferencias hasta 300 000 nairas (unos 835 dólares estadounidenses) para que influyan de forma positiva en su postulación al SARS.

La falta de condena por parte del Gobierno a las violaciones de derechos humanos de esta índole ha llevado a que estos abusos enquistados sean considerados como lo habitual.

Los nigerianos están exasperados

Twitter lamentó la pérdida del joven Kolade como padre de familia.

¡Mi niño Kaylo se ha ido! Mi «León»… mi chef… mi precioso Kolade Johnson… Lamento tanto que hayas terminado así… Lamento no haber estado ahí para parar la hemorragia… Lamento que el Gobierno te haya fallado… Lo lamento.
?

Que descanses en paz, Kolade Johnson, también conocido como KayLow y Don Styles. Pensar que hablamos esta mañana que querías mandar dinero para tu hijo Jason. Guerrero amable, alguien divertido y un gran amigo. Tus asesinos no van a quedarse en libertad.

Los usuarios de Twitter también se lamentaron por el hecho de que ser joven y llevar rastas no debe ser un delito:

Ser joven NO es un delito. Usar rastas NO es un delito.

Usar jeans desgarrados NO es un delito.

Tener tatuajes y piercings NO es un delito.

El gran delito aquí es el que comete la policía cuando hostiga y asesina a nuestros jóvenes inocentes, esos jóvenes por los que les pagamos para que protejan, y nadie los detiene.

Tatuajes y rastas no son «ajenos a nuestra cultura»

Mujer fulani con tatuajas zami tradicionales en el mercado, Serti, Nigeria. Foto de Rosemary Lodge, 20 de noviembre de 2009, vía Flickr, CC BY-NC-SA 2.0.

El operativo que llevaron a cabo los oficiales del SARS el domingo 31 de marzo en el bar tenía por objetivo arrestar a personas pertenecientes a cultos que se identifican con tatuajes o rastas. La policía de Nigeria para el estado de Lagos cree que los «jóvenes que usan rastas o tienen el cuerpo tatuado» deben ser arrestados porque el «arte corporal está conectado con los cultos» y es «algo ajeno a la cultura (nigeriana)».

No obstante, Johnson no llevaba tatuajes ni rastas.

Además, los tatuajes (o la escarificación facial) es una forma común de expresión cultural anterior al colonialismo en algunas regiones de África. Taiye Aluko, académico nigeriano, asegura que «los tatuajes y las incisiones son características importantes de la cultura de los yoruba» en el sudoeste de Nigeria. Del mismo modo, los ancianos igbo, que se encuentran en el sudeste, hacen tatuajes corporales Ichi y el Uli, que los académicos describen como un «tinte de color índigo que se utiliza para realizar dibujos cosméticos sobre el cuerpo humano». Entre los hausa en el norte del país, las marcas tribales reciben el nombre de cortes zani y utilizan un pigmento azul y se le refriega carbón. Entre los igbo y los yoruba también están los dada, que son niños que nacen con rastas naturales.

De esta manera, que el SARS tenga como blanco a los ciudadanos por llevar tatuajes o rastas va contra la cultura nigeriana y convierte al arte cultural en un delito.

#ENDSARS (Basta de SARS): etiqueta que se convirtió en un movimiento

El activista Segun Awosanya comenzó la campaña #EndSARS (Basta de SARS) porque estaba enfurecido con la continua tortura, extorsión y asesinato de los jóvenes:

No pueden negar que los asesinos son de Gbagada. Hemos presenciado quiénes estaban ahí cuando ocurrió. Se llevaron a estas personas a Gbagada después de que asesinaron a JOHNSON por extorsión. Darán testimonio. SACS ha continuado con impunidad y debe desactivarse.
———-
Si saneamos el sistema, la gente no tendrá razón para sentirse amenazada cuando vea agentes de seguridad. Se supone que la policía tiene que proteger nuestras vidas y nuestra propiedad, no secuestrar, tortura, extorsionar y asesinar a nuestros jóvenes. El castigo para este tipo de delitos tiene que ser capital. ¡Tiene que convertirse en un delito

Captura de pantalla de Segun Awosanya, quien comenzó con #EndSAR, movimiento contra los abusos de los derechos humanos perpetrados por la policía nigeriana.

End SARS se surgió a partir de la etiqueta #EndSARS hasta convertirse en un movimiento social y en un grupo de defensa que aún hoy utliliza Twitter para seguir los abusos de SARS. Los jóvenes nigerianos acosados por la policía se ponen en contacto con Awosanya a través de su cuenta de Twitter (@segelink), y el grupo de defensa interviene prácticamente en todos los casos y ofrece apoyo a las víctimas.

El pedido de justicia en las redes sociales que generó esta campaña llevó a que el presidente nigeriano Muhammadu Buhari ordenara una «reorganización del escuadrón a nivel nacional», a lo que los líderes más importantes de la fuerza policial respondieron con una reorganización superficial del SARS.

Con el asesinato de Kolade Johnson, queda demostrado que hace falta mucho más trabajo para poner fin al abuso, tortura y extorsión por parte de la policía hacia los nigerianos.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.