Empresa minera china que fue expulsada de Zimbabue regresa calladamente al país

Una pista de aterrizaje secreta se construyó en un campo de diamante. Imagen captada por el Ejército de Zimbabue en 2007. Desde hace tiempo, Zimbabue ha enfrentado explotación de minas de diamante de empresas extranjeras. Foto de Aristocrat's Hat vía Flickr CC BY-NC-ND 2.0.

El silencioso retorno de la expulsada minera china Anjin Investments a campos de diamante ubicados en el este de Zimbabue ha generado preocupación por explotación de los recursos de Zimbabue en el gobierno del presidente Emmerson Mnangagwa, según expertos en recursos naturales.

El Estado devolvió la licencia de Anjin luego de intensa presión que Pekín ejerció sobre Harare, y la empresa empezó a preparar las operaciones a comienzos de abril.

Regreso de Anjin a los campos de diamantes de Marange: el lado oculto de Zimbabue está abierto para una agenda de negocios.
El Gobierno está a toda máquina para atraer inversiones para estimular el muy necesario desarollo socioeconómico. Como Zimbabue cuenta con gran riqueza mineral, la minería es el impulso del mantra “Zimbabue está abierto para los negocios”
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Regreso de Anjin a los campos de diamantes de Marange: el lado oculto de Zimbabue está abierto para una agenda de negocios.

La historia de explotación de Anjin

Anjin Investments es una empresa conjunta del grupo Anhui Foreign Economic Construction Co Ltd (Afec), y Matt Bronze Enterprises, formada por el Ministerio de Defensa de Zimbabue y las Fuerzas de Defensa de Zimbabue. En 2016, el gobierno del expresidente Robert Mugabe impidió a Anjin Investments y otras empresas de diamantes realizar actividades extractivas de los campos del diamante ubicados en Marange luego de acusaciones de no cumplir con el pago de impuestos.

Marange es una zona rica en diamantes ubicada a 400 kilómetros de la capital zimbabuense, Harare, en la provincia de Manicaland.

La fiscalía y el Parlamento de Zimbabue expresaron que Anjin Investments nunca presentó declaraciones financieras para justificar operaciones de extracción de diamantes.

Según un informe parlamentario registrado, entre 2010 y 2015, Anjin produjo appoximadamente nueve millones de quilates, que generaron cerca de 332 millones de dólares estadounidenses de ingresos. De esa cifra, 62 millones de dólares estadounidenses fueron al Estado como regalías y 86 millones de dólares estadounidenses se gastaron por responsabilidad social corporativa.

Sin embargo, por sus conexiones militares, Anjin Investments construyó un colegio de defensa a un costo de 98 millones de dólares estadounidenses.

La empresa fue una de siete empresas que lograron permiso para operar en los campos de diamante de Marange antes de la consolidación de las minas en 2016.

Las otras empreas incluían a Mbada Diamonds, Diamond Mining Corporation, Jinan Investments, Marange Resources, Kusena y Gye Nyame. El Gobierno tenía una participación de 10 % en recursos de Marange y 50 % en las otras seis entidades extractivas de diamantes en Marange.

Estas empresas fueron obligadas a fusionarse para crear la Empresa Consolidada de Diamantes de Zimbabue (ZCDC), pero Anjin se resistió a la decisión.

Anjin y Jinan se vieron afectadas negativamente por la fusión, lo que molestó a las autoridades chinas que consideraron la medida como un ataque a los derechos de propiedad y una infracción al acuerdo de inversión que las empresas compartieron con el Gobierno.

Esta novedad también llevó a un deterioro general de las relaciones entre el expresidente Robert Mugabe y los chinos, que habían sido sus “amigos para todas las épocas”.

Ignorar abusos de derechos humanos

Cuando Anjin salió de Marange, dejó a cientos de trabajadores impagos en sus remuneraciones e indemnizaciones por despido. La empresa fue acusada por sus trabajadores de racismo y abuso a sus trabajadores.

Anjin contrató recientemente a muchos trabajadores de la empresa en la aldea Chibuwe, con la ayuda de concejales locales a quienes se les pidió que dieran nombres para que la empresa eligiera, según Farai Maguwu, director del Centro para Gobernabilidad de Recursos Naturales:

Lack of transparency regarding the return of Anjin, therefore, raises these questions, who authorized them to mine in Marange? Why were formal government institutions overlooked?

Anjin joins ZCDC, which has also been plundering Marange and committing horrific human rights abuses without any tangible benefits to the community.

Falta de transparencia por el regreso de Anjin, y se plantean estas preguntas: ¿quién los autorizó a extraer diamantes en Marange? ¿Por qué no se dio importancia a las instituciones gubernamentales?

Anjin se una ZCDC, que ha estado saqueando Marange y cometiendo terribles abusos de derechos humanos sin beneficios tangibles para la comunidad.

La aldea de Chibuwe se ubica dentro de Manicaland cerca de Marange, en el extremo profundo del Save Valley.

Omen Dube, director provincial de extracción para Manicaland, expresó no saber sobre la presencia de Anjin cuando se le pidió su comentario.

Onesmo Moyo, secretario permanente del Ministerio de Minas y Desarrollo Minero, también manifestó ignorar el asunto y dijo que, hasta donde sabe, Anjin no tiene autorización para estar en Marange. Moyo dijo: «Anjin es una de las empresas con las que estamos analizando pero no se ha tomado decisión alguna sobre su regreso».

El regreso de Anjin Investments a Marange – Gobierno de Zimbabue manifiesta no sasber.

¿Se repetirá la historia?

La decisión del Gobierno para volver a seleccionar a Anjin Investment y a la empresa rusa Alrosa como las dos empresas de extracción de diamantes es una mala señal para quienes luchan contra la corrupción y los abusos de derechos humanos en Zimbabue.

Aunque los chinos tienen vínculos cercanos con Zimbabue, en el caso de Anjin Investment, el Gobierno debía poner los intereses nacionales por delante, expresa Mukasiri Sibanda, funcionario de gobernabilidad económica de la Asociación de Ley Ambiental de Zimbabue (ZELA): «¿Cómo puede una empresa extraer diamantes entre 2010 y 2015 y no entregar declaraciones financieras auditadas, un requisito básico de integridad?».

Entre 2005 y 2016, casi la mitad de las inversiones chinas fueron al sector extractivo, según Quartz Africa. Un tercio de esos fondos fueron para África, donde se encuentran la mayor cantidad de minas chinas en Sudáfrica, Zambia, Zimbabue y la República Democrática del Congo.

El sector minero ha sido el motor impulsor de las inversiones chinas en Zimbabue, y también en el resto de África.

Ciertamente, las minas de diamante fueron la fuente de las crecientes preocupaciones de China por la política de naturalización del régimen de Mugabe, que exige el 51 % de propiedad local de empresas extranjeras.

El Centro para Gobernabilidad de Recursos Naturales, supervisor del manejo de los recursos naturales con sede en Harare, dijo que China debe garantizar que sus empresas en Zimbabue, y Anjin en particular, deben cumplir con las leyes de Zimbabue y obtener licencias sociales de las comunidades donde quiere operar.

Maguwu también dijo:

It is also important for China to ensure its companies are transparent and accountable to the local populations and the government of Zimbabwe.

También es importante que China garantice que sus empresas sean transparentes y responsables ante las poblaciones locales y el Gobierno de Zimbabue.

Anjin investments asignará 20 millones de dólares oara retomar las operaciones de extracción de diamantes. Se espera que la extracción plena comience a fines de mayo de 2019.

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