Maria Alyokhina, de Pussy Riot: «Hasta en Rusia, los medios sociales siguen siendo la forma eficaz de unir a la gente»

Maria Alyokhina (izquierda) y Nadezhda Tolokonnikova, integrantes de Pussy Riot, durante una visita a Washington DC en 2014, poco después de salir de prisión en Rusia. Foto de Senate Democrats, CC 2.0.

Pussy Riot es, básicamente, un colectivo artístico radical de Rusia conformado por activistas que hacen punk rock y puestas en escena teatrales.

Dos de sus integrantes, Nadezhda Tolokonnikova y Maria (Masha) Alyokhina, alcanzaron fama internacional en 2012 cuando tres miembros de la banda de punk femenina fueron arrestadas durante una presentación frente a la catedral de la Iglesia ortodoxa rusa. Una de ellas, Katerina Samutsevich, llegó a un acuerdo y fue liberada, pero las otras dos, Tolokonnikova y Alyokhina, fueron condenadas a dos años de prisión y amnistiadas tras haber cumplido 22 meses de la sentencia.

Vishal Manve de Global Voices conversó con Masha Alyokhina durante la Semana Internacional de la sociedad Civil (ICSW) que tuvo lugar en Belgrado, Serbia.

Vishal Manve: ¿Cómo fueron los inicios de Pussy Riot?

Masha Alyokhina: Pussy Riot formed late in 2011. It was a spontaneous decision of different people — activists, artists, filmmakers, musicians — to protest against Vladimir Putin's presidency. There were huge protests all over the country, and Russians made it clear that they did not want this endless presidency, which Putin announced he would hold.

We, as Pussy Riot, performed on the the Red Square in Moscow with a song called Putin Pissed His Pants. It was important for us because we believed that in moments of choice, we needed to not be silent. And then, when the Russian Orthodox Church endorsed Putin as the greatest leader of our country, we decided to go to the Cathedral of Christ the Savior and sang a song called Mother Mary, drive Putin away. We managed to get through the first verse of the song, after which they detained us and opened a criminal case, charging us with «inciting religious hatred.»

Nadezhda Tolokonnikova and I spent two years in prison for this song. Once we got out of prison, we went on with our activism. As recent convicts, we were officially banned from leaving Russia. I cannot legally go out of Russia, fly out, take a train or a bus, but it's important for me to perform. So I jumped ship. As far as our activism is concerned, we are doing a lot of things about prison reform and fighting for prisoners’ rights. Among other things, we created a news website called MediaZona. In 2014, it was a small group of independent journalists mostly laid off from other publications for refusing to cover [the annexation of] Crimea in a way that cast Putin's government in a favorable light. Today, it's one of the most popular online media in Russia.

Masha Alyokhina: Pussy Riot se formó a fines de 2011. Fue una iniciativa espontánea de distintas personas —activistas, artistas, cineastas y músicos— para protestar contra el Gobierno de Vladimir Putin. Había protestas en todo el país, y los rusos dejaron claro que no querían la presidencia indefinida que Putin anunció que mantendría.

Hicimos un concierto en la Plaza Roja de Moscú con una canción que se llamaba Putin Pissed His Pants [‘Putín se mojó los pantalones’]. Fue algo importante, porque creemos que, en los momentos de elección, no podemos quedarnos calladas. Por eso, cuando la Iglesia ortodoxa rusa respaldó a Putin como el líder más importante del país, decidimos ir a la Catedral de Cristo Salvador y cantar un tema llamado Mother Mary, drive Putin away [‘Madre María, llévate a Putin’]. Llegamos a cantar la primera estrofa de la canción y, de inmediato nos arrestaron e iniciaron una causa en contra de nosotros bajo el cargo de «incitar al odio religioso».

Nadezhda Tolokonnikova y yo estuvimos presas dos años por esa canción. Apenas salimos, retomamos nuestro activismo. Como convictas recientes, teníamos prohibido salir de Rusia. Legalmente, no puedo salir del país, ni por aire ni por tierra, pero es importante para mí expresarme. Así que deserté. En lo que respecta a nuestro activismo, hacemos muchas actividades sobre la reforma penitenciaria y la lucha por los derechos de los reclusos. Entre otras cosas, hemos creado un sitio de noticias llamado MediaZona. En 2014, era un pequeño grupo de periodistas independientes, en su mayoría despedidos de otras publicaciones por negarse a escribir sobre [la incorporación de] Crimea desde un punto de vista favorable al gobierno de Putin. Hoy es uno de los medios digitales más populares de Rusia.

VM: ¿Estás cansada de que te persiga el Gobierno ruso?

Alyokhina: No, it's okay. It's not the worst thing which can happen to you, and it's quite funny too because you see these big officers in uniform running after a tiny girl like me. I don't think it's tiring or scary.

Alyokhina: No hay problema. No es lo peor que te puede pasar, y hasta es un poco divertido ver a todos esos grandes funcionarios uniformados corriendo detrás de una muchachita como yo. No me cansa ni me asusta.

VM: ¿Qué papel juega el activismo artístico para cambiar el mundo?

Alyokhina: I believe that art is changing both the world and individual countries because it's the only medium which asks uncomfortable questions without giving an immediate answer or a general line of thinking, like politics. Art reflects our reality and that's why it's so powerful.

Alyokhina: Creo que el arte cambia al mundo en general y a cada país en particular, porque es el único que plantea preguntas incómodas sin dar una respuesta inmediata o una línea general de pensamiento, como hace la política. El arte refleja nuestra realidad y por eso tiene tanto poder.

VM: ¿Cuáles son los motivos por los que apuntan a tu activismo?

Alyokhina: I am mostly concerned about the issue of freedom of speech. What Putin is doing has nothing to do with restoring Russia's greatness. It's about repressing people. It's about killing members of the opposition. It's about putting people to jail for a Facebook post, a retweet or criticizing Putin's regime. This is what's happening in Russia. Oleg Sentsov, a Ukrainian filmmaker, received much worse treatment than us for his activism in Crimea. He didn't do anything but was captured in Crimea, transferred to Russia, tortured to extract a confession and convicted to 20 years in a prison camp in eastern Siberia.

Alyokhina: Me preocupa especialmente la libertad de expresión. Lo que hace Putin no tiene nada que ver con restaurar la grandeza de Rusia. Reprime a la gente. Mata a miembros de la oposición. Encarcela a la gente por publicaciones en Facebook, por un retuit o por criticar el régimen de Putin. Eso está pasando en Rusia. Al cineasta ucraniano Oleg Sentsov lo trataron aún peor que a nosotras por su activismo en Crimea. Sin haber hecho nada, lo arrestaron en Crimea, lo trasladaron a Rusia, lo torturaron para sacarle una confesión y lo condenaron a pasar 20 años en un campo de prisioneros del este de Siberia.

VM: ¿Cómo responden los países de la Unión Europea a las presentaciones de Pussy Riot?

Alyokhina: We feel that we are accepted in Eastern Europe and other EU countries. But I think it's important to understand that when you're going back, these people will stay behind, and the only way of staying in touch is via social media. That's why we are doing everything on social media today because even in Russia, it's still an effective method of influencing and uniting people.

Alyokhina: Sabemos que tenemos aceptación en Europa del Este y en varios países de la Unión Europea. Me parece importante entender que, cuando te vas, esa gente queda atrás, y la única forma de mantener el contacto es a través de las redes sociales. Por eso hoy somos muy activas en los medios sociales, porque aún en Rusia, siguen siendo la forma más eficaz de influenciar y unir a las personas.

VM: ¿Cómo enfrentas los momentos difíciles? ¿Es importante el apoyo del público?

Alyokhina: For me, personally, it's solidarity. Without all the people supporting us, we'd be in trouble. When you're isolated and alone, you are sometimes not quite sure that you have the power to keep going. But when you hear words of support and receive letters from people, you can just feel the difference.

Alyokhina: En lo personal, es la solidaridad. Sin todos los que nos apoyan, estaríamos en problemas. A veces, cuando estás sola y aislada, no estás segura de tener la fuerza para seguir luchando. Pero cuando oyes palabras de aliento y recibes cartas de la gente, sientes que hacen una diferencia.

VM: Habías advertido al mundo sobre Donald Trump. ¿Qué opinas de Estados Unidos y su papel en el orden mundial?

Alyokhina: Do I think the United States have changed since Trump's presidency? Of course. I think another cold war of some kind is probably coming, which is very bad. The last one finally ended not so long ago. And it's so tragic and surprising to see history repeat itself so quickly.

Alyokhina: ¿Creo que Estados Unidos cambió desde la presidencia de Trump? Por supuesto. Es probable que empiece una nueva guerra fría, y eso es muy triste. No hace mucho que terminó la última. Y es muy trágico y sorprendente ver cómo la historia se repite tan pronto.

VM: ¿Qué pasa si el Tribunal Europeo o Naciones Unidas quedan fuera de los casos de derechos humanos en Rusia?

Alyokhina: If the European Court of Human Rights ceases to have jurisdiction over Russian territory, this will be a catastrophe for the Russian people. This is a real threat. Sadly, this is where Russia is going.

Alyokhina: Si el Tribunal Europeo de Derechos Humanos pierde jurisdicción en el territorio ruso será una catástrofe para el pueblo de Rusia. Y es una amenaza real. Lamentablemente, Rusia va por ese camino.

VM: ¿Qué tan difícil te resulta trabajar en Rusia?

Alyokhina: In Russia, we are simply not allowed to perform. When we recently tried to put on a show in a small theatre in Moscow, with room for just about 100 people, and for free, with no tickets on sale — the authorities shut down the venue, they still haven't been allowed to reopen. Sometimes, we are asked to perform at one venue or another, we send them over our material, they are very enthusiastic about hosting us — and then they have to cancel because of some vague threats from the state. I can count about 35 instances of this happening.

Day after day, state officials are calling opposition activists «the enemy of the people.» Every day, there is propaganda and the entire machine is working against activists, and sometimes people fall for this propaganda. If you exist in an information vacuum, it is impossible not to believe it.

Alyokhina: En Rusia no podemos actuar. Hace poco, cuando tratamos de organizar un concierto en un pequeño teatro de Moscú, gratuito y con espacio para solo unas cien personas, sin venta de entradas ni nada, las autoridades cerraron el lugar, y todavía no pudieron volvier a abrir. Muchas veces nos piden que hagamos un concierto en un lugar u otro, les enviamos el material, se entusiasman con invitarnos… y luego tienen que cancelar todo debido a algunas amenazas confusas del Estado. Puedo contar al menos 35 anécdotas como esa.

A diario, los funcionarios gubernamentales llaman a los activistas de la oposición «enemigos del pueblo». La maquinaria propagandística trabaja a diario contra los activistas, y muchas veces, la gente cae en esa propaganda. Cuando vives en un vacío de información, es imposible no creerles.

VM: ¿En qué situación ves los derechos de las mujeres en Rusia?

Alyokhina: I do not separate feminism from politics. Feminism is not a special thing but is very much inside politics. In February 2017, Russia passed a new law that decriminalized domestic violence. It's not a crime anymore. The fine is 80 euros for beating wives and children as well. We have a dark joke in Russia about policemen. When women call the police to report that they have been beaten, the officer asks them to call again when they've been murdered. It used to be a joke, but now it's real. We did discover several cases where police officers ignored calls from women reporting domestic violence. A few of these women are disabled now as the result of domestic violence, and we're helping them sue the police for inaction.

Alyokhina: No separo el feminismo de la política. El feminismo no es algo aislado, sino que está muy arraigado en la política. En febrero de 2017, Rusia aprobó una nueva ley que despenalizaba la violencia doméstica. Ya no es delito. Hay una multa de 80 euros por golpear a las esposas o a los niños. Incluso tenemos un chiste sarcástico sobre la policía. Cuando las mujeres llaman para denunciar que fueron golpeadas, el policía les pide que vuelvan a llamar cuando las hayan matado. Antes era un chiste, ahora es real. Descubrimos varios casos donde la policía ignoraba las llamadas de mujeres que denunciaban violencia doméstica. Algunas quedaron inválidas como consecuencia de la violencia doméstica, y las estamos ayudando a demandar a la policía por su falta de acción.

VM: ¿Es fuerte el movimiento por los derechos de las mujeres en Rusia?

Alyokhina: It's mostly a grassroots movement in Moscow, St. Petersburg, and several other cities. Russian women are active politically. But we still don't know how strong this movement is because there is no single collective to which everyone belongs or any credible data. What we do is play charity gigs and donate the proceeds, sometimes several thousands euros, to crisis centers for women which provide aid and support to victims of domestic violence. There is no money from the government to these centers but only from the church or feminist groups.

Alyokhina: Cosiste principalmente en un movimiento local de Moscú, San Petersburgo y otras ciudades. Las rusas son políticamente activas, pero aún no sabemos qué tan fuerte es el movimiento porque no hay ningún colectivo que las reúna a todas ni una base de datos confiable. Hacemos conciertos solidarios y donamos la recaudación, a veces varios miles de euros, a centros de crisis para la mujer, que ofrecen ayuda y apoyo a las víctimas de violencia doméstica. No hay fondos del Gobierno para estos centros, solo vienen de las iglesias y los grupos feministas.

VM: ¿Qué puedes decirme sobre el ataque de Rusia contra las plataformas de medios sociales mediante la desinformación y sobre el uso del movimiento #MeToo como catalizador en las redes sociales?

Alyokhina: After the worldwide #MeToo movement took form, Russian women created a local hashtag, #ImNotAfraidToSayIt (#НеБоюсьСказать). People wrote posts on social media about harassment and sexual violence. That was very huge. Thankfully Russia is not as isolated politically as China but the political direction is very much the same. Just a few months ago, they started debating a bunch of laws that would effectively cut off Russia from the rest of the world. This is straight out of China's playbook. In Russia, you can go to jail for up to three years for a Facebook post.

Alyokhina: Luego de que se formó el movimiento mundial de #MeToo, las  rusas crearon etiquetas locales como «No tengo miedo de decirlo» (#НеБоюсьСказать). La gente empezó a escribir sobre el acoso y la violencia sexual en las redes sociales. Fue impresionante. Por suerte, Rusia no está tan aislada políticamente como China, pero la orientación política es muy parecida. Hace apenas unos meses, empezaron a debatir varias leyes que desconectarían a Rusia del resto del mundo, siguiendo al pie de la letra el manual chino. En Rusia pueden encerrarte hasta tres años por una publicación de Facebook.

VM: ¿Qué opinas del movimiento por los derechos de la mujer en el Hemisferio Sur, incluido el sur de Asia?

Alyokhina: It's my dream to come to India and perform for an audience there. I am a fan of Period. End of a Sentence produced by Guneet Monga. I was really happy when I saw the news about it winning an Oscar. I know that India is a very conservative society and there is a lot of work to be done. But if enough people believe and stand against authoritarianism, they will make progress. One thing that you realize when you get involved with activism is that you are not alone. When you are doing your first performance, you can sometimes feel lonely, but then you remember that there are thousands of people in different countries and different conditions who are fighting for the same values.

Alyokhina: Mi sueño es dar un concierto en India. Me encanta Period. End of a Sentence, producida por Guneet Monga. Me puse muy feliz cuando me enteré de que había ganado el Óscar. Sé que la sociedad india es muy conservadora y que aún hay mucho por hacer. Pero si existen suficientes personas que crean y quieran desafiar el autoritarismo, van a avanzar. Cuando te involucras en el activismo, te das cuenta de que no estás sola. Cuando das tu primer concierto, a veces te sientes sola, pero luego recuerdas que hay miles de personas de diferentes países y en diferentes condiciones que luchan por los mismos valores.

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