- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

Parlamento de Singapur aprueba ley «contra las noticias falsas» — ¿limitará la libertad de expresión?

Categorías: Asia Oriental, Singapur, Derecho, Gobernabilidad, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Periodismo y medios, Política, Tecnología, GV Advox
[1]

El 8 de mayo de 2019, el Parlamento de Singapur aprobó la Ley de Protección contra las Falsedades y la Manipulación en Línea en medio de preocupaciones pues contiene disposiciones que debilitan la libertad de expresión. Foto en Flickr del usuario de Teddy Sipaseuth (CC BY-SA 2.0).

El Parlamento de Singapur aprobó [2] le Ley de Protección contra las Falsedades y la Manipulación en Línea (POFMA [3], por sus siglas en inglés) el 8 de mayo de 2019.

Conocida comúnmente como la ley contra las noticias falsas, la POFMA otorga poderes amplios y sin control a los ministros del Gobierno para determinar qué información en línea es «falsa» y exigir que se censure o corrija.

El Ministerio de Justicia ha afirmado que esta ley ayudará a frenar la circulación de «falsedades deliberadas en línea» que, a su entender, se están usando «para dividir a la sociedad, extender el odio, y debilitar las instituciones democráticas».

Sin embargo, grupos de medios de comunicación y defensores de derechos humanos ven esta ley como otra herramienta para reprimir la libertad de expresión en Singapur. La ley entrará en vigencia en un entorno nacional en el que la libertad de expresión ya está amenazada, tal y como se desprende de las múltiples y recientes demandas por difamación [4] contra medios de comunicación y comentaristas independientes.

La propuesta de redactar una ley para hacer frente a las informaciones falsas se debatió [5] durante una deliberación del comité parlamentario en 2018. La POFMA entró en el Parlamento el 1 de abril de 2019. Un total de 72 parlamentarios votaron a favor de la medida, mientras que nueve se opusieron [6].

Según esta ley, cualquier ministro del Gobierno puede obligar a administradores de sitios web, proveedores de servicios de internet, y hasta grupos de chat privados [7] a corregir o eliminar inmediatamente «noticias falsas» de sus dominios. Pero la definición de la ley sobre lo que se considera falso es sorprendentemente imprecisa.

El artículo 2 dispone que una «declaración podrá considerarse falsa si es falsa o errónea, en su totalidad o en parte, por sí misma o en el contexto en el que aparece».

Leon Perera, miembro no constituyente del Parlamento por el Partido de los Trabajadores, ha identificado [8] otras tres disposiciones de la ley que podrían usarse para limitar el derecho a la libertad de expresión:

Section 2 – defining what a Minister deems a misleading presentation of facts, not only false claims of fact, as correctable;

Section 4(f) defining harmful falsehoods as including those that diminish confidence in the government; and

Section 6, which establishes Ministers as the decision-makers of truth and falsehood in the first instance.

Sección 2 – define lo que un ministro considera una presentación errónea de hechos, no solo las afirmaciones falsas de hechos, como corregibles.

Sección 4(f) – define las falsedades dañinas, incluyendo las que disminuyan la confianza en el Gobierno; y

Sección 6, que establece a los ministros como los responsables de decidir qué es verdadero qué es y falso en primera instancia.

Thum Ping Tjin, del Proyecto Sudeste Asiático de la Universidad de Oxford, explica [9] cómo la impercisión de la redacción de la Sección 4(f) podría dar lugar a la censura:

If you criticize the government, even if it’s a legitimate criticism, they can argue that criticism affects public confidence in the government. This effectively criminalizes all criticism of the government.

Si criticas al Gobierno, aunque se trate de una crítica legítima, pueden argumentar que esa crítica afecta a la confianza pública en el Gobierno. Esto claramente penaliza cualquier crítica al Gobierno.

En un comunicado, el Ministerio de Justicia ha aclarado [10] que la ley no abarca opiniones, críticas, sátiras ni parodias. Ha insistido en que las correcciones no son sanciones penales, y que «solo quienes actúan para socavar la sociedad deliberadamente usando falsedades serán sometido a [proceso por] delitos».

El Ministerio también ha enfatizado que la ley «no afectará a la mayoría de los ciudadanos de a pie» y que es una pieza clave de la legislación, y argumenta:

It will help ensure online falsehoods do not drown out authentic speech and ideas, and undermine democratic processes and society. The aim is to keep in place the conditions for Singaporeans, as individuals and civic society, to build a healthy and robust public discourse, informed by the facts.

Ayudará a garantizar que las falsedades en línea no ahoguen ideas y discursos auténticos, y socava los procesos democráticos y la sociedad. El objetivo es preservar las condiciones para que los singapurenses, como personas y sociedad civil construyan un discurso público sano y sólido, fundado en hechos.

El Ministro de Justicia y Asuntos Interiores, K. Shanmugam ha reiterado [11] durante las deliberaciones parlamentarias que la ley solo afectará a «falsedades, bots, trolss y cuentas falsas» y no a la libertad de expresión. También ha afirmado que las correcciones ordenadas por un ministro del Gobierno contribuyen [12] a la transparencia:

You put up an article, Government says this is not correct. You carry a correction (and) let your readers judge. What’s the problem? More transparency, the better.

Publicas un artículo, el Gobierno dice que no es correcto. Haces una corrección (y) permites que tus lectores juzguen. ¿Cuál es el problema? Cuanta más transparencia, mejor.

En una carta enviada al primer ministro de Singapur, David Kaye, relator especial de Naciones Unidas sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, manifestó [13] su preocupación sobre las disposiciones de esta medida.

…the Bill confers on select executive officials excessive authority to restrict, censor and punish online expression it designates as “false,” with limited opportunity for appeal.

…I am concerned that this overbroad definition of falsehood will lead to the criminalization and suppression of a wide range of expressive conduct, including criticism of the government, and the expression of unpopular, controversial or minority opinions.

…la Ley otorga a dirigentes electos del Ejecutivo una autoridad excesiva para restringir, censurar y castigar la expresión en línea denominada «falsa», con pocas posibilidades de apelación.

…me preocupa que esta definición tan amplia de falsedad dé lugar a la penalización y restricción de una amplia cantidad de conductas expresivas, incluyendo críticas al Gobierno, y la expresión de opiniones impopulares, controvertidas o minoritarias.

Varios periodistas han firmado [14] una declaración conjunta que detalla sus temores sobre la ley:

By failing to distinguish between a malicious falsehood and a genuine mistake, the proposed legislation places an unnecessarily onerous burden on even journalists acting in good faith. Such a law will hinder rather than encourage the free flow of accurate information. News organisations might feel compelled to withhold important stories simply because certain facts cannot be fully ascertained.

Como no distingue entre falsedad maliciosa y error genuino, la ley propuesta impone una carga innecesariamente pesada hasta en periodistas que actúan de buena fe. Esta ley impedirá en vez de fomentar el libre intercambio de información precisa. Los medios pueden sentirse obligados a no difundir historias importantes simplemente porque algunos hechos no pueden verificarse completamente.

La Alianza de la Prensa del Sudeste Asiático ha advertido [15] sobre cómo la POFMA podría restringir aún más la libertad de prensa en el país:

This bill clearly demonstrates that the government is setting itself up as the arbiter of truth and falsehood – a manifestly dangerous proposition, especially for a society that is already reeling from a raft of repressive laws.

Esta ley claramente demuestra que el Gobierno se está autoproclamando árbitro de la verdad y la falsedad –una propuesta manifiestamente peligrosa, especialmente para una sociedad que ya se está tambaleando por un montón de leyes represivas.

Kirsten Han, periodista en Singapur que también colabora con Global Voices, ha añadido [16] que la POFMA puede ser otra herramienta del dominante Partido de Acción Popular (PAP) para silenciar las críticas al Gobierno:

POFMA is thus likely to be yet another weapon in the PAP government’s arsenal against its critics…the legislation is worded broadly enough to give government ministers the option of wielding it selectively against particular targets.

Es probable que la POFMA sea otra arma del arsenal del gobierno del PAP contra las críticas… la ley se ha redactado de forma suficientemente amplia para dar a los ministros del Gobierno la opción de empuñarla selectivamente contra objetivos concretos.

El gobernante partido PAP ha estado en el poder en Singapur desde finales de la década de 1950.

Las compañías de tecnología Facebook y Google también están preocupadas por las consecuencias de la nueva ley. Google ha dicho [17] que la ley podría «hacer daño a la innovación y al crecimiento del ecosistema de la información digital» en Singapur y en la región del sudeste asiático.

Jeff Paine de la Coalición de Internet en Asia ha afirmado que las disposiciones restrictivas de la POFMA podrían usarse como modelo [18] en otros países:

As the most far-reaching legislation of its kind to date, this level of overreach poses significant risks to freedom of expression and speech, and could have severe ramifications both in Singapore and around the world.

Como la ley de mayor alcance en este ámbito hasta la fecha, este nivel de extralimitado pone en riesgo la libertad de expresión y podría tener diversas ramificaciones en Singapur y en todo el mundo.