Países de los Balcanes occidentales miran al pasado y al futuro en la Bienal de Venecia 2019

Pabellón de Macedonia del Norte en la 58ª Exhibición Internacional de Arte – Bienal de Venecia, este año titulada «Ojalá te toque vivir tiempos interesantes». Imagen utilizada con autorización.

Ya ha llegado esa época del año: el decorado es la ciudad italiana de Venecia y el tema es el arte, en todas sus formas.

La Bienal de Venecia de 2019, o la 58ª Exhibición Internacional de Arte, lleva por título «Ojalá te toque vivir tiempos interesantes». El título es una frase de invención inglesa que lleva mucho tiempo citándose erróneamente como si fuera una antigua maldición china que invoca periodos de incertidumbre, crisis y agitación.

La Bienal acoge a artistas de 89 países cuyos trabajos se exhiben en los históricos pabellones del Giardini, el Arsenale y en el centro histórico de Venecia. Entre ellos, los países de los Balcanes occidentales, que ven la exhibición como una excelente oportunidad de presentar a sus artistas más allá de sus fronteras.

A menudo, el arte moderno resulta «demasiado» para las sociedades de esos países, que preferían el realismo socialista, herencia de su pasado comunista.

No es este el caso en la Bienal de Venecia, donde el arte no conoce límites.

Pabellón de Albania en la 58ª Exhibición Internacional de Arte – Bienal de Venecia, titulada «Ojalá te toque vivir tiempos interesantes». Foto: Bienal de Venecia, utilizada con autorización.

El pasado se encuentra con el futuro en el presente

Albania está representada en la Bienal por Driant Zeneli, que exhibe una instalación vídeo-escultórica titulada «Quizás el cosmos no es tan extraordinario». Como describe el sitio web oficial de la Bienal:

It develops from a two-channel film set in the mines of Bulqizë, a city in the northeast of the country where, since 1918, the chrome mineral has been extracted. The film stages a group of teenagers discovering a cosmic capsule which follows the journey of chrome, from its extraction and processing inside the factory to its exportation and worldwide exploitation. This ‘geopolitical’ space travel thus turns this shady and dramatic industrial environment into an ambivalent space for collapse and takeoff.

Se desarrolla a partir de una película en dos canales rodada en las minas de Bulqizë, ciudad al noreste del país, donde se extrae mineral de cromo desde 1918. La película presenta un grupo de adolescentes que descubren una cápsula cósmica que sigue el viaje del cromo, desde su extracción y procesamiento en la fábrica hasta su exportación y utilización en todo el mundo. Este viaje por el espacio «geopolítico» convierte así este entorno industrial sombrío y dramático en un espacio ambivalente para caer y despegar.

«Quizás el cosmos no es tan extraordinario» abre en el Arsenale. Driant Zeneli ha realizado una instalación video-escultórica, un viaje por el espacio «geopolítico» a través de un entorno sombrío y dramático.

Danica Dakić representa a Bosnia-Herzegovina en la Bienal. El sitio web oficial dice de su obra:

[It] reflects on the poetics of human existence against the background of contemporary post-transition reality in the city of Zenica while collaborating with some of its protagonists. At one time the symbol of Yugoslav modernist progress, Zenica was left struggling after the Bosnian War. Dakić investigates the heritage of modernity, from Bauhaus to the utopian paradigms of international and Yugoslav socialist modernism. The three-video works dissolve the divisions between stage and audience, the real and the imagined city.

Se refleja en la poesía de la existencia humana contra el fondo de la realidad contemporánea postransición en la ciudad de Zenica, al tiempo que colabora con algunos protagonistas. La ciudad que fue símbolo del progreso modernista yugoslavo pasó por una época difícil tras la guerra de Bosnia. Dakić investiga la herencia de la modernidad, de la Bauhaus a los paradigmas utópicos del modernismo socialista yugoslavo e internacional. La obra, de tres videos, disuelve las divisiones entre escenario y público, entre la ciudad real y la imaginada.

Pabellón de Bosnia-Herzegovina en la 58ª Exhibición Internacional de Arte – Bienal de Venecia, titulada «Ojalá te toque vivir tiempos interesantes». Foto: Bienal de Venecia, utilizada con autorización.

Dakić es la primera mujer que representa a Bosnia-Herzegovina en la exhibición internacional de arte.

Símbolo industrial yugoslavo inspira la elección de Bosnia para la Bienal.
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Para conmemorar la inauguración de la 58ª Bienal de Venecia al público, vuelve a escuchar nuestra entrevista con Danica Dakic, la primera mujer que representa a Bosnia en la exhibición internacional de arte.

Alban Muja trae a la Bienal de Venecia recuerdos de la guerra de Kosovo con vídeo titulado «Álbum de familia». El sitio web oficial de la Bienal explica:

[It] questions the role that images and the media play in constructing and shaping narrative, identity, and history, especially in times of conflict. Twenty years after the end of the war, Muja invites four young adults to ruminate on childhood photos taken by photojournalists that show them fleeing their homes. The faces on the screen react not so much to history as it actually happened, but as it was represented.

Cuestiona el papel que las imágenes y los medios desempeñan al construir y modelar la narrativa, la identidad y la historia, sobre todo en épocas de conflicto. Veinte años después del final de la guerra, Muja invita a cuatro jóvenes a reflexionar sobre fotos de su infancia tomadas por reporteros gráficos en las que aparecen huyendo de sus casas. Las caras que se ven en la pantalla reaccionan no tanto a la historia tal como sucedió realmente, sino a cómo se representó.

Pabellón de Kosovo en la 58ª Exhibición Internacional de Arte – Bienal de Venecia, titulada «Ojalá te toque vivir tiempos interesantes». Foto: Bienal de Venecia, utilizada con autorización.

Perspectiva – Bienal de Venecia.
Bienal de Venecia: Tras largos días llenos de arte contemporáneo, un simple caballo mecedor deja la impresión más fuerte
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El pabellón de Kosovo es un espacio simple, directo y apasionado, con pantallas de video que muestran entrevistas con jóvenes que cuentan desgarradores recuerdos de su infancia durante la guerra del Kosovo de 1998 a 1999.

«Una odisea», obra de Vesko Gagović de Montenegro, se inspira en la película de Stanley Kubrick 2001: Una odisea del espacio. Esta es su descripción en el sitio web oficial de la Bienal:

It leads us through time, through spiritual expanses from prehistory to the present. The artist’s inspiration found its starting point in Stanley Kubrick’s 2001: A Space Odyssey.

Nos guía a través del tiempo, a través de expansiones espirituales desde la prehistoria hasta el presente. La inspiración del artista encontró su punto de partida en la película «2001: Una odisea del espacio» de Stanley Kubrick.

Conversación entre Dobrila Denegri y Vesko Gagović.
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En conversación con Dobrila De Negri, Vesko Gagovic habla sobre su intervención en la Bienal para el pabellón de Montenegro. Su proyecto ODISEJA se inspira en la película «2001: Un odisea del espacio».

Pabellón de Montenegro en la 58ª Exhibición Internacional de Arte – Bienal de Venecia, titulada «Ojalá te toque vivir tiempos interesantes». Foto: Bienal de Venecia, utilizada con autorización.

La artista Nada Prlja de Macedonia del Norte revisita conceptos de la teoría marxista y aspectos del modernismo con varias obras. El sitio web oficial de la Bienal describe su proyecto, llamado «Subversión a rojo»:

While enabling a subversion of both the harsh nature of capitalism and the rigidity of socialist times, artist Nada Prlja of North Macedonia employs artistic and non-artistic methodologies, including a performance-based debate (featuring key political theorists) and installations which redefine a number of socialist-era artworks.

Al tiempo que permite una subversión de la dura naturaleza del capitalismo y de la rigidez de los tiempos socialistas, la artista Nada Prlja, de Macedonia del Norte, emplea metodologías artísticas y no artísticas, incluyendo un debate sobre su desempeño (en el que intervienen notables teóricos políticos) y obras que redefinen numerosas obras de arte de la época socialista.

El pabellón Macedonio presenta «Subversión a rojo» de Nada Prlja en el Palazzo Rota Ivancich, Castello 4421. El proyecto busca formas alternativas de arte y sociedad revisitando obras de arte y teorías específicas del pasado.

«Recuperar la memoria perdida», obra de Djordje Ozbolt de Serbia, presenta nuevas pinturas y esculturas que tratan la memoria personal y la colectiva. El sitio web oficial las describe así:

The works in themselves are interpretations, a subjective view of the past from the perspective of the present moment. Ozbolt questions the role of the artwork in distilling the truth: in its imagined unreality, the works reveal their memory to be false, however as artistic representation, they are true.

Las propias obras son interpretaciones, una visión subjetiva del pasado desde la perspectiva del momento presente. Ozbolt cuestiona el papel de las obras de arte al de sintetizar la verdad: en su irrealidad imaginada, las obras revelan que su memoria es falsa, aunque como representación artística, son verdaderas.

Pabellón de Serbia en la 58ª Exhibición Internacional de Arte – Bienal de Venecia, titulada «Ojalá te toque vivir tiempos interesantes». Foto: Bienal de Venecia, utilizada con autorización.

Este tuitero sintió cierta «yugonostalgia» al visitar el pabellón de Serbia.

He pasado los últimos cuatro días en la Bienal de Venecia invitado por la delegación serbia. Djordje Ozbolt creó las obras que contiene el que era el pabellón yugoslavo y que hoy usa Serbia. Durante mi estancia no pude evitar sentir cierta yugonostalgia.

La Bienale di Venezia (como se conoce en italiano), que se inauguró el 11 de mayo, acogerá visitantes hasta el 24 de noviembre de 2019.

Los temas de la edición de este año incluyen las crisis internacionales, como la migración:

También se expone la carcasa de un barco recuperado del fondo del mar hace cuatro años en la costa de Libia, con cientos de cadáveres de migrantes. Barca Nostra, naufragio, 18 de abril de 2015, obra del artista suizo-islandés Christoph Büchel. Foto: Bienal de Venecia, utilizada con autorización.

… y otro que resulta particularmente sensible para la ciudad de Venecia: el calentamiento global.

Lituania ha creado una playa gigante hecha por el hombre con un sonido en vivo envolvente. El pabellón también hace un guiño a la ciudad anfitriona y a sus habitantes, incidiendo en el entorno costero de Venecia. Sun & Sea (Marina) retrata a gente en una humana lucha diaria contra el cambio climático. Foto: Bienal de Venecia, utilizada con autorización.

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