- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

Equipo de fútbol jamaiquino Reggae Girlz busca hacer historia a toda costa

Categorías: Caribe, Jamaica, Arte y cultura, Buenas noticias, Deportes, Desarrollo, Juventud, Medios ciudadanos, Mujer y género
[1]

Captura de pantalla de un video de YouTube del Reggae Girlz de Jamaica en un partido amistoso internacional previo al Mundial contra Panamá el 19 de mayo de 2019. Jamaica ganó 3-1. Video publicado por JFFLIVE.

A comienzos de junio, el equipo de fútbol femenino de Jamaica, Reggae Girlz, estaba en Francia [2] para jugar el Mundial Femenino FIFA 2019 [3]. El equipo se ubica en el puesto 53 [4] a nivel global, y es la contraparte femenina del Reggae Boyz [5] nacional. El 9 de junio debutó contra Brasil, actualmente en décimo lugar, [6] el 9 de junio. No será un partido de victoria fácil, pero Reggae Girlz llegó –y anuncia su presencia en el escenario mundial– lo que ya es un logro extraordinario en sí mismo.

La historia del equipo empezó en 1991 cuando jugó su primer partido internacional contra Haití, que perdió 1-0. A pesar de este comienzo incierto –y algunos obstáculos [7] en las décadas siguientes– Reggae Girlz resultó ser el primer equipo femenino caribeño en la historia que clasificó a un Mundial.

Pagaron sus deudas. Como liga femenina local que se esforzó por varios años con financiación mínima, la selección nacional fue abandonada por completo en 2008 cuando la Federación de Fútbol de Jamaica [8] (JFF) alegó falta de fondos.

En 2011, apareció una salvadora poco probable: Cedella Marley [9], hija de Bob Marly [10], reconocido fanático del fútbol. Cedella reconoció la situación crítica del Reggae Girlz y convenció al entrenador Hue Menzies [11], radicado en Florida, a que prestara sus servicios de forma voluntaria.

Luego de una desalentadora campaña mundialista en 2015, que derivó en la segunda disolución de la selección femenina de Jamaica el año siguiente, Menzies se hizo cargo nuevamente en 2018, con pleno apoyo de Marley [12]. El Girlz derrotó a Panamá en una espectacular definición por penales para clasificar al torneo de 2019.

Parte de la motivación [13] de Menzies fue ayudar a cambiar las actitudes locales hacia la mujer en el fútbol:

I took the project, it wasn't really a soccer deal but to try to see if we can change the mindset of how our people perceive females playing football. In my culture, females mainly do track and field and netball and they thought soccer [in general] is a poor man's sport and they didn't see that females could play football. That was the main reason that I took the job. Sometimes when you do something for a different purpose, good things happen.

Asumí el proyecto, no es tanto un negocio futbolístico sino un intento de cambiar cómo nuestra gente percibe a mujeres jugando fútbol. En mi cultura, las mujeres principalmente practican atletismo y netball, y pensaban que el fútbol [en general] era un deporte de hombres pobres, por lo que no veían que las mujeres pudieran jugar al fútbol. Fue el principal motivo por el que tomé el trabajo. A veces, cuando haces algo con una finalidad distinta, suceden cosas buenas.

Marley, directora general de Tuff Gong International [14] y la Fundación Bob Marley [15], tuiteó su apoyo tras asistir al último partido del Girlz en marzo en Jamaica, antes de su partida a Francia:

Una página de Facebook sobre fútbol destacó [26]:

The Reggae Girlz would not have become the first Caribbean nation to qualify for a Women's World Cup without the help of Cedella Marley.

El Reggae Girlz no se habría convertido en la primera selección caribeña en clasificar a un mundial femenino sin la ayuda de Cedella Marley.

El equipo fue agregado [27] al videojuego oficial FIFA 2019 y hasta tiene su propia mascota simbólica:

El Gobierno jamaiquino comenzó a impulsar las perspectivas del Raggae Girlz ahora que el equipo es exitoso y tiene mayor visibilidad. El primer ministro Andrew Holness tuiteó:

Bajo la guía de Menzies, el Girlz jugó y mejoró sus habilidades mayoritariamente en clubes europeos, aunque varias integrantes del equipo estudian y juegan en universidades de Estados Unidos. Una integrante del equipo, la enormemente valorada Jody Brown [32], de Lime Hall, de la Jamaica rural, todavía cursa la secundaria.

La escultural goleadora Khadijah “Bunny” Shaw, futbolista del año 2018 [33], según The Guardian, también está adquiriendo condición de estrella rápidamente en Jamaica. Nació en la difícil ciudad Spanish Town, creció en el seno de una familia numerosa y aprendió a jugar al fútbol con varones, descalza en la calle. Perdió tres hermanos por la violencia con armas, pero siguió estudiando y recientemente se graduó de la Universidad de Tennessee.

A pesar de estas historias inspiradoras, una pregunta prevalece: ¿Qué sucederá después del mundial?

¿Es sostenible el fútbol femenino en Jamaica (y en el resto del Caribe)? ¿Asumirán finalmente su responsabilidad los patrocinadores locales, independientemente de los resultados en Francia? ¿Seguirá el público jamaiquino entusiasmado con el Girlz o se desvanecerá la euforia?

Con la sostenibilidad del fútbol femenino siempre en mente, Cedella Marley comenzó una campaña para reunir fondos en línea [34].

Sea lo que sea que depare el futuro, los jamaiquinos disfrutarán las próximas semanas de la competencia. Algunos seguidores del Reggae Girlz armaron valijas para ondear la bandera de Jamaica en Francia, mientras que otros alentarán desde las salas de estar, los bares deportivos y los clubes en toda la isla y por donde estén.

Incluso hicieron una canción [35] para apoyar al equipo, con el estribillo «Strike hard!»

Eso es exactamente lo que los simpatizantes del equipo esperan que haga el Reggae Girlz en Francia. El eje central del fútbol en Jamaica siempre ha sido su equipo masculino [36], si bien le ha faltado cohesión desde que clasificó al Mundial de 1998.

Ahora, es momento de prestar atención al calibre del juego femenino. Gracias al Reggae Girlz, Jamaica aparece en la lista de la franquicia FIFA por primera vez desde 2006, y la esperanza es que icen la bandera tan alto como sus homólogos masculinos.