Equipo de Lingua en chino de Global Voices
El 11 de junio de 2019, en una acción sin precedentes, las víctimas del desastre marino de 2016 que afectó a las comunidades costeras de Vietnam Central interpusieron una demanda transnacional contra Formosa Plastics Group (FPG), empresa taiwanesa responsable del daño medioambiental. Si ganan la demanda, este caso podría sentar las bases de nuevas normas sobre responsabilidad corporativa taiwanesa de protección medioambiental en terceros países.
Con la ayuda de organizaciones medioambientales y de derechos humanos de Taiwán, Vietnam, Estados Unidos, Francia y Canadá, los representantes legales de los demandantes vietnamitas, un grupo compuesto por 7875 víctimas del desastre marino, interpusieron la demanda contra FPG en el tribunal local del distrito de Taipei el 11 de junio.
El desastre marino, ocurrido el 6 de abril de 2016, es considerado el desastre medioambiental más grave en la historia de Vietnam. El incidente, causado por el vertido de residuos tóxicos en el mar por FPG, subsidiaria de Ha Tinh Steel Corporation, provocó la muerte masiva de peces y fauna marina en Vietnam Central.
La FPG asumió la responsabilidad por el desastre el 20 de junio de 2016 y accedió a pagar una indemnización de 500 millones de dólares estadounidenses al Gobierno de Vietnam por los trabajos de recuperación. Sin embargo, las autoridades vietnamitas no han publicado información sobre el número de víctimas que han recibido alguna indemnización. Y quienes han sido indemnizados solo han recibido 2430 dólares por familia (cantidad que solo cubre los gastos anuales de una persona, en base al PIB per cápita de Vietnam). Muchas personas afectadas se han visto obligadas a trabajar en otras ciudades o en otros países. Otros aseguran que nunca han recibido indemnización alguna.
Las víctimas intentaron plantear el caso ante los tribunales locales de Vietnam pero lo rechazaron, y muchos activistas que informaron sobre la contaminación fueron arrestados y encarcelados. En un caso reciente, un Nguyen Ngoc Anh, pescador de langostinos de 39 años, fue condenado a seis años de prisión por «producir, almacenar, publicar y transmitir información y documentos contra el Estado». Nguyen es uno de los activistas que se manifiestan contra FPG por el desastre marino de 2016.
En los últimos tres años, abogados taiwaneses (con la ayuda de las iglesias cristianas de Vietnam) han identificado 7875 demandantes y han reunido pruebas para prepararse para este litigio transnacional. Aunque se cree que el número de víctimas es mayor que 7875, un caso de responsabilidad civil debe interponerse en los tres años posteriores a que la parte responsable (en este caso FPG) admita su negligencia. Los abogados taiwaneses tenían que presentar el caso en los tribunales antes del 30 de junio de 2019 si querían que fuera admitido. Los abogados piden que los jueces apliquen las leyes civiles y medioambientales vietnamitas en la demanda transnacional y una indemnización de cuatro millones de dólares estadounidenses en nombre de los demandantes.
Este es el primer litigio transnacional por un daño medioambiental en Taiwán. Si tiene éxito, tendrá fuertes consecuencias al establecer nuevas normas sobre la protección medioambiental en las inversiones mundiales. Taiwán acoge empresas multinacionales que invierten en industrias que causan daños medioambientales en terceros Estados. El presente caso restablece la responsabilidad de las empresas, como FPG, por el daño medioambiental causado en esos terceros países.
FPG es subsidiaria de Ha Tinh Steel Corporation, el mayor mayor inversionista extranjero de Vietnam. Incluso después del desastre marino, FPG ha continuado expandiendo su inversión en las acerías en Vietnam. En mayo de 2017, empezó a funcionar el primer horno de la acería de Ha Tinh, y un año más tarde lo hizo el segundo horno. Muy pronto comenzará a funcionar el tercer horno, según una rueda de prensa de FPG.
Aunque la Administración Medioambiental de Vietnam ha asegurado que la contaminación de la planta siderúrgica de Ha Tinh ha sido cuidadosamente inspeccionada tras el desastre, todavía no se ha hecho público ningún dato sobre ese control. Por otro lado, existen informes sobre el dramático declive de la industria pesquera en las zonas afectadas tras el desastre marino. En 2018, un informe publicado por la BBC afirmó que se habían vuelto a encontrar peces muertos en Ha Tinh.
Además de la pesca, industrias locales relacionadas con la fauna marina, como fábricas de salsa de pescado o los restaurantes, también se han visto fuertemente afectadas.
Tras el desastre marino de 2016, Chou Chun Fan de FPG dijo que los vietnamitas debían elegir entre pescar peces y langostinos o acoger una industria siderúrgica moderna. Sin embargo, cuando se escogió «peces y langostinos» y se opuso a la planta siderúrgica, hubo arrestos y encarcelamientos.
Para los demandantes vietnamitas, esta demanda no solo supone una indemnización pecuniaria, sino justicia, verdad, democracia y libertad de expresión. Se trata de la relación entre los seres humanos y su entorno.
Tras el desastre marino, el poema escrito por el poeta aficionado Trần Thị Lam se descargó masivamente en Vietnam porque conmueve a muchos vietnamitas:
Đất nước mình buồn quá phải không anh
Biển bạc, rừng xanh, cánh đồng lúa biếc
Rừng đã hết và biển thì đang chết
Những con thuyền nằm nhớ sóng khơi xa…
Mi país está tan triste, ¿verdad?
Mares de plata, bosques verdes, campos de arroz azules
El bosque ha desaparecido y el mar está muerto
Los barcos recuerdan las olas distantes…