Se presume que estudiante nigeriana secuestrada por Boko Haram puede haber muerto en cautiverio


Captura de pantalla de un video tomado a la trabajadora social Grace Taku (en el centro) durante su cautiverio con Boko Haram en Borno. En este video, Taku revela ka muerte de Leah Sharibu, estudiante que también fue secuestrada por Boko Haram.

El 18 de julio, la trabajadora social nigeriana Grace Taku y sus colegas de la ONG Acción Contra el Hambre fueron secuestrados por Boko Haram, milicia afiliada a Dáesh (ISIS). El testimonio de Taku en este video generó una fuerte reacción en Nigeria, puesto que según sus palabras, Leah Sharibu, una de las estudiantes secuestradas el pasado año por el mismo grupo, ha muerto.

Compatriotas nigerianos, han matado a Leah Sharibu.
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Parece que Leah Sharibu está muerta.

Taku dice que no quiere morir a manos de Boko Haram. Afirma que esta milicia mató a Sharibu junto con otra persona no identificada, a la que se refirió como «Alice», a causa del rechazo del Gobierno nigeriano a satisfacer sus exigencias.

Esta es la transcripción de sus palabras realizada por SaharaReporters:

My name is Grace, I work with Action Against Hunger, an NGO in Borno State; my base is Damasak. We went to work on Thursday, July 18, 2019. On our way back to Damasak, by Keneri/Chamba ward, we were caught by an army called the Kaliphas and they brought us here. We don’t know where we are … I am begging, on behalf of all of us. I don’t want such things to happen to us and it also happened again with Leah and Alice, because Nigeria could not do anything about them — they were not released; they were also killed.

Mi nombre es Grace, trabajo en el estado de Borno con la ONG Acción Contra el Hambre. Vivo en Damasak. El jueves 18 de julio de 2019 fuimos a trabajar, y en el camino de Damasak, cerca de Keneri/Chamba, fuimos capturados por un ejército llamado Los Califas, y nos trajeron aquí. No sabemos dónde estamos (…) Se lo pido en nombre de todos. No queremos que nos sucedan estas cosas a nosotros, y volvió a pasar con Leah y Alice, porque Nigeria no pudo hacer nada por ellas: no fueron liberadas, también las han matado.

Boko Haram  es responsable de miles de muertes ─incluidos varios ataques suicidas y violentos enfrentamientos─ en el noreste de Nigeria, el norte de Camerún y Níger. El secuestro de 276 estudiantes en 2014 en Chibok, al noreste de Nigeria, provoco una ola global de indignación que se viralizó con la etiqueta #BringBackOurGirls [Devuelvan a nuestras niñas].

Los internautas nigerianos han reaccionado en línea a la supuesta muerte de Sharibu.

Oby Ezekwesili, exvicepresidenta del Banco Mundial y cofundadora del movimiento #BringBackOurGirls, hizo una pregunta que el Gobierno debe responder:

¿Han matado a Leah Sharibu como dice trabajadora social?
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Es una pregunta que el gobierno del presidente Buhari debe responder URGENTEMENTE si aún le queda una pizca de empatía por la familia [de Sharibu], que debe estar terriblemente preocupada por esas noticias tan desconcertantes. Rezo para que no sea verdad, solo especulación, como queremos en el Gobierno Federal.

El periodista nigeriano David Hundeyin denunció la falta de empatía y sensibilidad de los que achacan la muerte de Sharibu a su rechazo a convertirse al islam:

Leah Sharibu provocó su propia muerte. Si hubiera criticado a su «Jesús» como hicieron las otras chicas, ya la hubieran liberado. Si Pedro pudo negar a Jesús tres veces, ¿quién soy yo para no hacerlo? Pedro negó a Jesús por miedo, pero luego pidió perdón.
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Hemos pasado de culpar a Busola Dakolo, de 17 años, por la decisión de alguien de violarla a culpar a una chica de 15 años por ser asesinada por el segundo grupo terrorista más letal del mundo.

Buen trabajo, gente.

Los próximos serán los bebés infectados de VIH por sus madres.
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Las estudiantes de Dapchi

Lágrimas en el regreso de las estudiantes capturadas en Dapchi. Captura de un video de la CNN.

El 19 de febrero de 2018, Boko Haram secuestró a 110 estudiantes de la Escuela Gubernamental Femenina de Ciencia y Tecnología de Dapchi, en el estado de Yobe, al noreste de Nigeria. Sharibu fue una de las muchachas secuestradas.

Los críticos culparon al Ejército nigeriano del secuestro. SaharaReporters publicó una nota de la inteligencia nigeriana enviada al alto mando militar con fecha 6 de febrero de 2018 ─una semana antes de que las chicas fueran raptadas─ en la que se advertía de un «ataque de Boko Haram a gran escala» contra lugares públicos como escuelas, mezquitas, mercados y parques en los estados de Borno y Yobe. Los militares no solo ignoraron la advertencia sino que incluso retiraron tropas de Dapchi.

Muchas chicas fueron obligadas a convertirse al islam durante el secuestro. El 21 de marzo de 2018, poco más de un mes después de los hechos, Boko Haram liberó a «106 menores: 104 estudiantes, una chica que no iba a esa escuela y un muchacho», según la BBC.

Un informe de Naciones Unidas afirma que las estudiantes fueron liberadas a cambio de un «considerable rescate» pagado por el Gobierno nigeriano. El informe añade que esta «economía de dinero en efectivo, sin controles, favorece a los grupos terroristas» porque financia más terror. El Gobierno nigeriano negó haber pagado rescate alguno para asegurar la liberación de las jóvenes.

No obstante, Sharibu siguió cautiva.

Leah Sharibu se negó a jurar lealtad al islam

“A Leah Sharibu, la única que rechazó convertirse al islam, le negaron la libertad” Captura de pantalla de este video de YouTube.

Los milicianos de Boko Haram no liberaron a Sharibu, supuestamente por su negativa ante las exigencias de sus captores de un cambio de religión. El periódico Nigerian Guardian describió a Sharibu como «la única que rechazó jurar lealtad al islam», por lo que «le negaron la libertad». Descontentos con su «insistencia por aferrarse a la fe cristiana», sus secuestradores «entraron triunfalmente a la ciudad de Dapchi para dejar a las otras chicas».

El 28 de agosto de 2018, cinco meses después de esta liberación, apareció un audio en internet en el que Sharibu hablaba en hausa, su lengua nativa, desde su cautiverio. Según la transcripción de CNN, Sharibu pide al presidente nigeriano Mujammadu Buhari que asegure su liberación:

I am Leah Sharibu, the girl that was abducted from Government Girls Science Technical College, Dapchi. I am calling on government and people of goodwill to get me out of this problem. I am begging you to treat me with compassion, I am calling on the government, particularly, the president, to pity me and get me out of this serious situation.

Soy Leah Sharibu, la chica que fue raptada de la Escuela Gubernamental Femenina de Ciencia y Tecnología de Dapchi. Pido al Gobierno y a gente de buena voluntad que me saque de este problema. Les ruego que me traten con compasión. Le pido al Gobierno, y en particular al presidente, que se apiade de mí y me saque de esta grave situación.

El Gobierno nigeriano no atendió el triste pedido de Sharibu. No sucedió nada.

En el primer aniversario del secuestro de Leah Sharibu, el 11 de febrero de 2019, su madre, Rebecca Sharibu, rompió a llorar pidiendo la liberación de su hija.

Captura de pantalla de un video de YouTube en el que Rebecca Sharibu, madre de Leah, pide entre lágrimas la liberación de su hija

Según la transcripción del diario Nigerian Guardian, Rebecca Sharibu dijo en hausa:

I am the mother of Leah and I am here begging the government not to forget my daughter. I want the government not to forget the promise made to us that my daughter would be set free. The president called me and we spoke on phone. He assured me that Leah would come back and that the government was working hard on it. He also sent three ministers who came and assured me that my daughter would return. After that, it was silence because we haven’t seen Leah. By next week, my daughter would have spent a year in captivity. That is why I am begging the president … not to forget the promises made to me by ensuring that my daughter is freed.

Soy la madre de Leah, y estoy aquí rogando al Gobierno que no olvide a mi hija. Quiero que el Gobierno no olvide la promesa que nos hizo de que mi hija sería liberada. El presidente me llamó y hablamos por teléfono. Me aseguró que Leah volvería y que el Gobierno estaba trabajando mucho para conseguirlo. También envió tres ministros que al volver me aseguraron que mi hija regresaría. Después de eso, solo ha habido silencio, porque no hemos visto a Leah. La semana que viene, mi hija llevará un año cautiva. Por eso le pido al presidente (…) que no olvide las promesas que me hizo de asegurar la liberación de mi hija.

Y de nuevo, silencio… hasta que el video de la trabajadora social Grace Taku apareció en línea.

«Y no temáis a quienes matan el cuerpo pero no pueden matar el alma» – Mateo, 10:28

Suceda lo que suceda, el alma de Leah Sharibu sigue intacta e impoluta: (más viva que las almas muertas de los malvados hipócritas que le han fallado).

Recemos por la valiente Leah Sharibu, esté donde esté.?

El Gobierno nigeriano dijo que las negociaciones para la liberación de todos los cautivos en manos de Boko Haram seguían en marcha.

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