Colegialas de Mozambique. Foto de Mr.Fink's Finest (CC BY-NC-SA 2.0).

El 18 de julio de 2019, la Asamblea de la República de Mozambique aprobó una ley que tipifica como delito el matrimonio entre un adulto y un menor de 18 años.

La nueva ley determina que si un adulto contrae matrimonio con un niño o adolescente recibirá una pena de hasta 12 años de prisión, y un miembro de la familia que obligue al menor a aceptar el matrimonio recibirá una pena de hasta ocho años.

Las sonrisas y los abrazos simbolizaron la satisfacción los miembros de las organizaciones de la sociedad civil, que habían esperado durante más de dos años la aprobación de la ley.

Mozambique tiene una de las mayores tasas de matrimonios precoces en el mundo. Según un estudio realizado por la Red de África del Sur Contra la Trata de Menores, el país ocupa el undécimo lugar en el mundo y el segundo entre los países del sur de África.

Estadísticas oficiales indican que cerca de 500 000 mozambiqueñas entre los 20 y 24 años contrajeron matrimonio siendo menores de 18, y cerca de 57 000 lo hicieron antes de cumplir los 15 años.

Según diversos estudios, el matrimonio infantil es un factor decisivo para que las niñas abandonen los estudios. Además, las expone a enfermedades de transmisión sexual como el sida o a sufrir una fístula obstétrica, lo que constribuye a aumentar la mortalidad materna e infantil.

Kino Fernando Caetano, presidente del Parlamento Infantil —organización cívica que reúne a niños y adolescentes de todo el país—, afirmó:

A lei recentimente aprovada constitui uma grande alegria e vitória para as crianças e a sociedade moçambicana no geral. A lei é resultado de um verdadeiro esforco conjunto, que envolveu o Governo de Moçambique (MGCAS), a Assembleia da República e a Sociedade Civi (CECAP).

La ley recientemente aprobada constituye una gran alegría y una victoria para los niños y la sociedad mozambiqueña en general. La ley es el resultado de un verdadero esfuerzo conjunto, que incluyó al Gobierno de Mozambique (MGCAS), la Asamblea de la República y la sociedad civil (CECAP).

Desafíos tras la aprobación de la ley

En respuesta a Global Voices, Dércio Chiemo, profesor local y activista social, señala que a pesar de que la ley es una victoria para todos los actores que trabajan para erradicar el matrimonio precoz, aún es necesario sensibilizar a las comunidades que perpetúan la práctica:

É uma vitoria para as organizações que se uniram e lutaram para que essa proposta de lei fosse aprovada. É também uma grande vitoria para todas aquelas vozes e gritos que não se faziam ouvir: gritos de raparigas que foram obrigadas a se casar prematuramente, sem a sua vontade sem o seu consentimento, sem ser ouvidas. […]

[Mas] Não podemos pensar que [pelo] facto de existir essa lei os casamentos prematuros vão parar, isso demostra que a partir de hoje temos que começar a trabalhar para que as pessoas tenham o conhecimento da lei e com isso ajudar a diminuir ou mesmo acabarmos com os casamentos prematuros.

Es una victoria para las organizaciones que se unieron y lucharon para que se aprobara esa propuesta de ley. También es una victoria para todas esas voces y gritos que no se oían: gritos de niñas que fueron obligadas a casarse de manera precoz, sin su voluntad o su consentimiento, sin que se les escuchara. […]

[Pero] No podemos pensar que [por el] hecho de que exista esa ley se van a acabar los matrimonios precoces. Eso demuestra que a partir de hoy tenemos que empezar a trabajar para que las personas conozcan la ley y de esta manera ayudar a disminuir los matrimonios precoces o incluso ponerles fin.

Para Júlio Mutisse, licenciado en Derecho por la Universidad Eduardo Mondlane, el problema de los matrimonios precoces sobrepasa una cuestión legal y es necesario entender el fenómeno en conjunto:

O desafio é grande gente. Ultrapassa a aprovação da lei.  Tal como eu vocês estão cientes que o país tem muitas e boas leis com medidas sérias sobre determinados comportamentos mas continuamos a assistir a esses comportamentos recorrentemente.

É um bom passo sim, mas há que entender este fenômeno e atacar suas causas. Por que é que o casamento estava regulado do jeito que estava antes? Como era a sociedade? Este fenômeno é novo? Temos que trabalhar nas causas e com muita acuidade.

El desafío es grande. Va más allá de la aprobación de la ley. Como sabemos, nuestro país cuenta con muchas leyes buenas con medidas serias contra ciertos comportamientos, pero seguimos siendo testigos de esos comportamientos repetidamente.

Es cierto que es un paso importante, pero hay que entender este fenómeno y atacar sus causas. ¿Por qué el matrimonio estaba regulado así antes? ¿Cómo era la sociedad? ¿Este fenómeno es nuevo? Tenemos que trabajar en las causas y hacerlo con mucha agudeza.

Entretanto, Fernando Moiane afirma que el mayor problema yace en las costumbres y los hábitos culturales de los mozambiqueño:

Precisamos sim combater os casamentos prematuros mas eu acho que o parlamento fez pouco o tpc pos [sic] esta lei nao encontra suporte naquilo que é a cultura , usos e custumes dos Mocambicanos [sic]. Para me [sic] esta lei esta condenada ao fracasso pos [sic] nao [sic] reflete nada ao conjunto de usos e custumes seculares do povo africano no geral e Mocambicano [sic] em particular.

PS: preparem as cadeias para irem recolher todos os homens de Chibuto, Homuine, mutarara, macomia etc.

Sí, tenemos que luchar contra los matrimonios precoces, pero considero que el Parlamento hizo poco, pues esta ley no se apoya la cultura, usos y costumbres de los mozambiqueños. Para mí, esta ley está condenada al fracaso, pues no refleja el conjunto de usos y costumbres seculares del pueblo africano en general y mozambiqueño en particular.

P. D.: Preparen las cadenas para ir a recoger a todos los hombres de Chibuto, Homoíne, Mutarara, Macomia, etc.