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La caza de brujas todavía se cobra vidas en la India rural

Categorías: Asia del Sur, India, Derechos humanos, Desarrollo, Medios ciudadanos, Mujer y género

Pueblo cerca de Jamshedpur en Jharkhand. Foto por cortesía de Anumeha Verma

El 20 de julio, cuatro adultos mayores fueron linchados por una multitud en el distrito de Gumla en Jharkhand, India, después de ser acusados de practicar la brujería. Según los informes, [1] las victimas fueron acusadas de causar la muerte de un hombre y finalmente fueron declaradas culpables de brujería por una panchayat [2] (asamblea de la aldea). Las victimas fueron sacadas a rastras de su hogar y muertas a golpes por hombres enmascarados que blandían bastones. La policía arrestó luego a ocho atacantes [3].

Según los datos de la policía publicados por The Times of India, la caza de brujas en Jharkhand se ha cobrado 123 vidas [4] desde mayo de 2016 hasta mayo de 2019. Según la Oficina Nacional de Registro de Delitos, en todo el país mataron a 134 personas por el presunto uso de «magia negra» en 2016.

Problema constante

“La caza de brujas no es algo nuevo en Jharkhand”, afirmó Prem Chand, presidente fundador del Comité de Asistencia Jurídica Gratuita (FLAC) [5], en Jharkhand, en entrevista telefónica. FLAC ha desempeñado un papel decisivo en la creación de leyes contra la caza de brujas en Jharkhand. La organización empezó a trabajar en esta zona en 1991, cuando una mujer fue acusada por su vecino de haber causado la muerte de un chico. Una multitud furiosa la atacó y mató a su marido y a su hijo. Ella sufrió lesiones.

Cuando Prem Chand y sus compañeros visitaron a los agresores en la cárcel, estos mostraron una actitud desafiante:

They told us that they stood by their accusation. They also shared a belief that when the blood of a woman branded as a witch falls on the ground, she loses her so-called powers of sorcery.

Nos dijeron que mantenían su acusación. Asimismo compartían la creencia según la cual, cuando la sangre de una mujer calificada de bruja cae al suelo, pierde sus presuntos poderes de brujería.

Prem Chand afirma que esto afecta a grupos específicos de la población:

Usually, it is the women from the weaker sections of the society and economically backward regions that are targeted. The victims are mostly Adivasis, Harijans and Dalits. It is an assault on the dignity of women and a violation of constitutional rights for a dignified life for every human being.

Generalmente, escogen a mujeres que provienen de los sectores más débiles de la sociedad y de las regiones que sufren retraso económico. Las víctimas son en su mayoría adivasi, harijan y dalit. Es un ataque a la dignidad de las mujeres y una vulneración del derecho constitucional a una vida digna de cualquier ser humano.

Realidad política y social

Los activistas dicen que las arraigadas supersticiones que predominan en el interior [6] son la causa principal de esta práctica. La falta de educación, las instalaciones sanitarias deficientes y el retraso económico caracterizan las regiones donde estas prácticas son predominantes.

Los casos que se han dado hasta ahora muestran que a menudo es suficiente un rumor para desencadenar estos sucesos. A pesar de las distintas leyes promulgadas por distintos estados de India que establecen como ilegal la caza de brujas, los que participan en estos casos lo ven como una forma de autodefensa.

Esta práctica también se utiliza como excusa para apropiarse de recursos que pertenecen a mujeres, buscar venganza o hasta explotar sexualmente a mujeres [7]. Según Prem Chand:

The premise is that once you brand a woman as a witch, you can subject her to any treatment. However, it is important to note that the practice is used as a justification for exploitation and is not a cause behind it per se.

La premisa es que una vez hayas calificado a una mujer com bruja, la puedes someter a cualquier tratamiento. De todos modos, resulta importante señalar que esta práctica se utiliza para justificar la explotación y no es una causa que la motiva por sí misma.

Irónicamente, el panchayat [2] a menudo ofrece una aprobación tácita para calificar de bruja a una persona, aunque no dicta sentencia con respecto al castigo a ser aplicado.

Además del panchayat electo, están los autoproclamados panchayat de casta [8] que no tienen absolutamente ningún mandato legal y que operan en algunas partes del país. Estos organismos dictan sentencias y aplican castigos sin que apenas se les cuestione. En un incidente en el distrito de Ajmer en Rajasthan en 2017 se informó sobre la intervención de un panchayat de casta que causó la muerte de una mujer de 40 años [9].

Desde el punto de vista legal, los tribunales pueden actuar contra estas sentencias, tanto en el caso de los panchayat electos como de los panchayat de casta. Sin embargo, las víctimas rara vez tienen la oportunidad de llegar a un tribunal antes de convertirse en el blanco de las masas.

La caza de brujas en toda la India

Jharkhand ha registrado el mayor número de delitos cometidos en nombre de la caza de brujas pero no es el único estado.

  • Se ha informado de casos de caza de brujas en Chattisgarh, Odisha, Gujarat, Bengala Occidental Assam, Bihar, Maharashtra y Rajasthan [10].
  • En un escalofriante incidente en 2014, la deportista hindú Debjani Bora [11] se había convertido en blanco en Assam. Según la declaraciones de Debjani, se le acusó de ser la causa de varias muertes en el pueblo de Cherekali, a 180 km de Guwahati, capital del estado oriental de India. Presuntamente fue señalada por el jefe de la sala de oraciones de un pueblo y brutalmente agredida por sus habitantes.
  • En 2017 hubo varios casos en el estado de Rajasthan. Destaca el caso de Kanya Devi, de 40 años [12], que fue atacada y muerta a golpes después de haber sido acusada por los miembros de su familia, en el distrito de Ajmer del estado.

Víctimas y sobrevivientes

La gente culpa a las brujas acusadas de ser la causa de innumerables desgracias: la muerte de una persona o de un animal, sequías, pérdidas de cosechas, etc. Los ataques a estas mujeres (y algunos hombres) son despiadados e inhumanos [13]. A veces, son sus familias las que realizan las acusaciones aplican y los castigos.

Algunas personas han sobrevivido para poder contarlo y combatirlo. Por ejemplo, Chutni Mahato de Saraikela en Jharkhand. En la región la llaman ‘tigresa’. Fue acusada de practicar la brujería en 1995. Desde entonces, se ha convertido en activista y lucha contra la victimización de las mujeres causada por la caza de brujas con la ayuda de ONG que trabajan para acabar con esta práctica.

Chutni menciona que la falta de recursos hace que a menudo la lucha contra esta práctica sea muy difícil. “Me gustaría que existiera más apoyo por parte de las autoridades y el Gobierno en el trabajo que estamos realizando. Aun así, he sufrido a causa de esta práctica. Cuando alguien acuda a mí en busca de ayuda, contará siempre con mi apoyo”, dijo en una entrevista telefónica.

Conformar opinión pública

Sobrevivientes y activistas sienten que la opinión pública no expresa su apoyo para acabar con la caza de brujas. Los activistas entrevistados para este artículo indicaron que la voluntad política y el compromiso intelectual no son suficientes para proporcionar el impulso necesario para que una campaña contra esta práctica atroz tenga éxito.

El lado esperanzador de esta triste realidad es que las personas que luchan contra esta práctica creen que se puede dar un giro a esta situación. Según Prem Chand:

The efforts for ending witch hunting can be modeled on the same principles that the government has used for promoting other social problems such as the literacy mission. Also, the intellectuals would have to lend their support to the cause to mold the public opinion.

Los esfuerzos para acabar con la caza de brujas podrían seguir los mismos principios que el Gobierno ha utilizado para atender otros problemas sociales, como por ejemplo el plan de alfabetización. Además, los intelectuales tendrían que ofrecer su apoyo a esta causa para moldear la opinión pública.

Las fuentes para este artículo fueron entrevistadas con la ayuda de B. Vijay Murty, periodista y redactor que vive en Jharkhand.