Desde principios de julio de 2019, los ciudadanos de Hong Kong han denunciado en las redes sociales que cuando viajan a China continental les inspeccionan los teléfonos móviles. Los agentes policiales fronterizos buscan concretamente fotos, videos y grupos de chat contra la extradicción. Si el viajero está involucrado activamente en la protesta, se le interroga y a algunos se les pide que escriban una carta en las que aseguran que no se unirán a las manifestaciones en el futuro.
Un periodista del periódico South China Morning Post (SCMP) ha hablado con diez viajeros a quienes la policía fronteriza de China continental les inspeccionó las fotos y los videos en las fronteras de Shenzhen y Hong Kong. A la mitad también les inspeccionaron sus mensajes privados. Al menos en un caso, la policía pidió una muestra de ADN a una persona quien habían identificado como manifestante activo.
La inspección de teléfonos móviles en la frontera de Shenzhen comenzó justo después de que las protestas contra la Ley de Extradición se intensificaran (esta ley permitiría que las personas que viven en Hong Kong sospechosas de delitos fueran enjuiciadas en China continental) y de que el Gobierno chino calificara las manifestaciones masivas como una «Revolución de Color» contra el régimen comunista. A las protestas más grandes, ocurridas el 16 de junio, acudieron dos millones de personas.
De las 700 000 personas que viajan diariamente entre las fronteras de Hong Kong y China, la mitad vive en Hong Kong –y esta nueva medida de control fronterizo ha generado bastante miedo entre muchos que tienen negocios o familiares en China continental.
Inspección de teléfonos móviles
La mayoría de entrevistados por el periodista del SCMP quisieron contar su experiencia en la frontera de forma anónima, ya que no podrían evitar futuros viajes a China continental. La única excepción fue Ben Crox, consultor tecnológico de 38 años, que estuvo dispuesto a hablar abiertamente sobre su experiencia. El 24 de julio, poco después de pasar el puesto de control, publicó en Facebook:
於西九膠鐵﹐過關被要求搜查﹐要打開手機檢查照片和影片﹐一一解釋來源﹐並要求開示在甚麼通訊軟件的甚麼群組收到﹐書本因為關員看不懂而沒收。車程擔誤不賠償。大概五至十個捉一個初檢…
En la zona portuaria de la estación West Kwoloon Rapid Railway de China continental, me han parado y pedido que desbloqueara mi teléfono móvil. Han inspeccionado las fotos y los vídeos y he tenido que explicar las fuentes. También me han pedido que les mostrara las aplicaciones y los grupos de chat de donde había obtenido esas fotos. No me han confiscado los libros porque no entendían el contenido. No he podido tomar el tren y no he recibido ninguna compensación. En promedio, han parado al 10-20 % de los pasajeros para la inspección.
Un contacto mío en Facebook, que es técnico informático, tuvo una experiencia similar. En una conversación privada con sus amigos, publicó que la policía china de fronteras lo había inspeccionado el 26 de julio en la zona portuaria de Futian. Mientras estuvo allí, observó que la mayoría de viajeros a quienes los agentes fronterizos paraban eran jóvenes. Además de inspeccionar sus fotos y videos, la policía le pidió que abriera WeChat para poder inspeccionar sus conversaciones en varios grupos de chat.
Interrogatorios a manifestantes confirmados
¿Qué pasaría si la policía fronteriza encontrara fotos y videos de las protesta en los teléfonos? En su página de Facebook, el bloguero Chan Kam Shui publicó un detallado relato de un caso así, en el que levaron a un hongkonés a la sala de detenciones después de que un agente de policía fronterizo de Lo Wu encontrara fotos de la protesta en su teléfono. Le preguntaron a qué manifestaciones había asistido, quién lo había convencido para unirse a las protestas y por qué había decidido manifestarse. Luego, la policía fronteriza lo llevó a la comisaría de Lo Wu, donde anotaron su nombre, número de teléfono y dirección en Hong Kong, y los nombres de sus familiares. Todo el proceso duró cuatro horas.
En un caso distinto contado por Stand News, un miembro de un negocio de productos de marca fue detenido por la policía de Shenzhen durante ocho horas después de que se encontraran fotos de la protesta contra la extradición en su teléfono móvil. Le tomaron fotos y lo obligaron a dar una muestra de ADN. La policía de Shenzhen lo liberó después de que escribiera una carta en la que aseguraba que no se uniría a ninguna manifestación en el futuro.
Contramedidas inteligentes
A medida que más y más relatos sobre las experiencias en los controles fronterizos han ido circulando en internet, los internautas han empezado a usar las redes sociales para compartir tácticas sobre cómo lidiar con esta situación. Algunas consisten en cambiar el teléfono móvil por uno «limpio» cuando viajan a China continental, crear una contraseña de inicio de sesión para invitados en el teléfono móvil, borrar las aplicaciones de comunicación relacionadas con la protesta como por ejemplo Telegram y LIHKG y almacenar la información en un servidor seguro en la nube y «limpiar» a conciencia sus móviles antes de cruzar la frontera.
En los últimos días, ha habido conversaciones en línea sobre manifestantes hongkoneses que supuestamente han desaparecido en China continental. El legislador Lam Cheuk Ting ha confirmado en Facebook que estaba investigando casos así el 17 de agosto. La noticia ha generado tanto terror entre los manifestantes y partidarios de las protestas que están usando estas nuevas tácticas para ayudar a controlar sus miedos.
Para más información sobre las protestas contra la extradición en Hong Kong, visita la página de cobertura especial de Global Voices.