Este artículo es un resumen de una serie de puboicaciones –Estalla la violencia en Hong Kong cuando la policía dispara «tiros de aviso» el 1 de septiembre y La lente del HKFP: Represión de la policía de Hong Kong con cañón de agua y gas lacrimógeno mientras manifestantes lanzan cócteles molotov a la sede central del Gobiero y Camión de la policía de Hong Kong con cañón de agua dispara agua teñida de azul mientras los manifestantes asedian la sede central del Gobierno– publicados en Hong Kong Free Press entre el 31 de agosto y el 1 de septiembre de 2019. Se reproduce en Global Voices bajo un acuerdo de colaboración de contenido.
Violentos enfrentamientos estallaron a lo largo de Hong Kong después de que decenas de miles se resistieron a las prohibiciones de la policía y se unieron a la protesta «no autorizada» del fin de semana del 31 de agosto de 2019.
La protesta fue iniciada por el Frente de Derechos Civiles y Humanos para reiterar los pedidos de la campaña contra la extradición y para denunciar la intervención de Pekín en la reforma política de Hong Kong. La fecha es significativa, ya que el 31 de agosto se cumplen cinco años de la decisión del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional que buscaba imponer un mecanismo de selección para la futura elección del jefe ejecutivo de Hong Kong.
‘Peregrinación para pecadores’
Pese a que el Frente de Derechos Civiles y Humanos se vio forzado a cancelar la marcha oficial planeada cuando la policía se negó a concederles autorización, miles de personas se resistieron a la prohibición policial y se unieron a una «peregrinación para pecadores» en el Recreo Southorn en Wan Chai.
Christopher Yeung, católico que lideraba la marcha, dijo a Hong Kong Free Press (HKFP) que la marcha no era una protesta sino una congregación religiosa. Bajo la Ordenanza de Orden Público, la actividad religiosa no requiere respaldo policial mientras haya menos de 30 participantes.
Pero miles aparecieron en el Recreo Southorn y marcharon hacia el cuartel de policía poco después del mediodía, luego continuaron hacia Admiralty y Central, ambos distritos de la ciudad. Más personas se unieron, con el resultado de cortes de tráfico en vías principales desde Causeway Bay hasta Central. Oficiales de policía alzaron banderas amarillas en varios puntos, como aviso a los concurrentes de que estaban incumpliendo la ley y podrían ser encausados. Pero la gente siguió caminando por las calles.
La violencia se intensifica: porras y gas pimienta en un vagón de metro
La mayoría de los manifestantes se fue en torno a las 5:30 de la tarde, y encuentros violentos estallaron cuando manifestantes más radicales trataron de sitiar el Consejo Legislativo. La policía antidisturbios disparó gas lacrimógeno y usó cañones de agua mientras los manifestantes tiraban objetos hacia las lineas policiales, incluido cócteles Molotov.
Las manifestaciones del sábado 31 de agosto llegaron un día después de los arrestos masivos de activistas promiententes y figuras políticas relacionadas con incitar, organizar o atender una asamblea no autorizada. Los arrestados incluyeron a los legisladores a favor de la democracia Cheng Chung-tai, Au Nok-hin y Jeremy Tam, así como a los activistas Joshua Wong, Agnes Chow y al fundador del independentista Partido Nacional de Hong Kong, Andy Chan.
Al caer la noche, la policía antidisturbios avanzó a lo largo de Hennessy Road. Cerca de la comisaría, los manifestantes encendieron una enorme hoguera, que fue finalmente extinguida por los bomberos.
En torno a las 9:30 de la tarde, la policía comenzó a arrestar a manifestantes. Agentes de policía de incógnito dieron dos tiros de aviso al verse superados en número por los manifestantes cuando trataron de llevar a cabo arrestos en Causeway Bay.
Cuando los manifestantes se dispersaron, la violencia se extendió en torno al distrito Yau Tsim Mong en Kowloon cuando la policía utilizó gas lacrimógeno en Prince Edward. También estallaron enfrentamientos en Kwun Tong y Lam Tin.
Tras recibir informes del MTR (Mass Transit Railway, el metro de Hong Kong) sobre un efrentamiento en un vagón de tren cuando entre tres y cuatro pasajeros impidieron a los manifestantes entrar al vagón con una vara de metal y un martillo, mientras que los manifestantes contraatacaron con paraguas y un extintor, los agentes antidisturbios se dispusieron en los andenes de las estaciones de MTR de Mong Kok y Prince Edward para llevar a cabo arrestos.
Imágenes de video de las noticias mostraron a la policía antidisturbios golpeando a gente con porras dentro de los vagones de tren en la estación de Prince Edward y utilizando gas pimienta, con muchos pasajeros agazapados y sangrando.
En un comunicado, el Gobierno aseguró que los manifestantes estaban atacando las estaciones y atacando a miembros del público, y que los agentes habían entrado en las estaciones de MTR para «detener todo acto violento y arrestar a los infractores».
Sin embargo, las grabaciones muestran que la policía antidisturbios estaba golpeando a personas que no estaban actuando violentamente. El vicepresidente del Partido Democrático, Lo Kin Hei, describió la violencia policial en el metro como una versión autorizada de los ataques multitudinarios del 21 de julio en Yuen Long:
The horrible scene at Prince Edward Station where Police Raptors rushed into the MTR train cart, and beat up anyone in there with totally no harm & no sign of defiance. Just the same as the 7.21 Yuen Long Attack carried out by mobs. pic.twitter.com/nTfBb1ehG4
— LO Kin-hei 羅健熙 (@lokinhei) August 31, 2019
La horrible escena en la Estación Prince Edward donde un escuadrón táctico especial de la policía cargó en un vagón de MTR y golpeó a cualquiera que estuviese ahí sin perjuicio ni signo de resistencia. Exactamente lo mismo que el ataque del 21/07 en Yuen Long llevado a cabo por masas.
Las autoridades del hospital informaron que 41 personas fueron hospitalizadas y cinco sufrieron heridas serias durante los enfrentamientos ocurrido el último fin de semana de agosto de 2019.