Por qué Bahamas necesita bondad en este momento

Captura de pantalla de un video de YouTube publicado por NBC News que muestra imágenes captadas con un dron del puerto Marsh de Bahamas destruido por el huracán Dorian.

Bahamas está luchando por recuperarse tras el paso del huracán Dorian, la primera tormenta de categoría 5 de la temporada de huracanes en el Atlántico de 2019.

El mortal Dorian permaneció en Bahamas del 1 al 3 de septiembre de 2019, dejando un rastro de destrucción a su paso, incluido un número cada vez mayor de víctimas mortales, graves inundaciones, daños incalculables y, de forma más subrepticia, graves casos de estrés postraumático.

Sin duda son tiempos de miedo: el calentamiento de nuestro planeta ha hecho que las tormentas sean mucho más intensas y los pequeños Estados insulares en desarrollo han sido, hasta ahora, los más afectados y los menos equipados para hacerles frente. Ciertamente, The New Yorker se pronunció y calificó toda la tragedia de «injusticia climática».

Mientras que muchos bahameños en algunas zonas más afectadas han estado lamentando lo que califican de respuesta inadecuada de su Gobierno, el sitio web oficial del país, al menos, parece estar bien organizado, con una página dedicada a la ayuda en caso de huracán. El sitio contiene información relevante sobre las actividades de ayuda en curso, incluidas varias maneras de hacer una donación monetaria o proporcionar suministros (una práctica lista de los artículos más necesarios aparece en la parte inferior de la página).

Además, una reciente actualización de Facebook de la poetisa trinitense Shivanee Ramlochan sugirió elocuentemente que una de las formas más efectivas de superar el miedo es contactar y donar:

I want you to feel sorry for and give to the people who have lost everything, everything. Because as afraid as I am of everything specifically and nothing in particular, I have lived a greatly privileged life, and I do not know what it is like to rub two rice grains together to see if they might magically make three, […] and I do not know what it feels like to look into the face of a hurricane and know it will take everything from you with everything it has, that it will steal the sound of your voice praying all the prayers and psalms and stotras you know.

Quiero que sientas lástima por la gente que ha perdido todo, todo. Porque por mucho miedo que tenga de todo específicamente y de nada en particular, he vivido una vida muy privilegiada y no sé lo que es frotar dos granos de arroz para ver si mágicamente se convierten en tres, […] y no sé lo que se siente al mirar a la cara a un huracán y saber que te quitará todo con todo lo que tiene, que te robará el sonido de tu voz rezando todas las oraciones y salmos que conoces.

Las personas, organizaciones y Gobiernos de toda la región, y de todo el mundo, han estado haciendo precisamente eso.

Algunas naciones caribeñas enviaron tropas para ayudar en los trabajos de socorro sobre el terreno. Una organización sin ánimo de lucro de San Vicente y las Granadinas ha estado enviando agua potable y purificadores de agua a las zonas más afectadas del archipiélago. Las escuelas y las iglesias han estado preparando paquetes de asistencia. Las celebridades han prometido su apoyo. Y la Galería Nacional de Arte de Bahamas se ha asociado con un equipo de terapeutas y psicólogos para apoyar a los sobrevivientes del huracán en su recorrido hacia la recuperación de la salud mental.

Existen muchas maneras de contribuir a los trabajos de socorro. Pero ¿por dónde empezar?

El sitio web Charity Navigator es un buen comienzo, ya que ha clasificado a las organizaciones responsables que proporcionan ayuda a Bahamas. Y lo que es mejor, están clasificadas por ubicación, así que se puede optar por hacer donaciones a organizaciones benéficas con sede en Bahamas para llegar más rápidamente a las personas más afectadas.

El Centro para la Filantropía en Casos de Desastre, con sede en Estados Unidos, es también un recurso útil para «dar información sobre desastres». En previsión de los efectos adversos que las tormentas como Dorian probablemente tendrán en el Caribe y en otras partes de las Américas este año, ha establecido el Fondo para la Recuperación de la Temporada de Huracanes en el Atlántico de 2019, que se centrará en los trabajos de recuperación a mediano y largo plazo. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por su nombre en inglés) ha pronosticado un 45 % de posibilidades de una temporada de huracanes más activa de lo habitual en 2019. Los donantes también tienen la flexibilidad de elegir a qué región afectada se destinará su contribución.

También hay trabajos de socorro específicos como la campaña de HeadKnowles Foundation para llevar suministros esenciales a las zonas más afectadas de Abacos y Gran Bahama; desde artículos grandes como generadores hasta pequeños artículos de primera necesidad como repelentes de mosquitos. Hacia mediados de septiembre, la iniciativa había recaudado casi 1,5 millones de dólares estadounidenses.

La Alianza de Bahamas por los Derechos y el Bienestar de los Animales (BAARK, por su nombre en inglés) tiene una campaña dirigida a reubicar animales de Abaco y Gran Bahama en hogares temporales en zonas que actualmente están mejor equipadas para cuidarlos.

Las organizaciones bien establecidas y reconocidas como el Ejército de Salvación, la Cruz Roja y Rotary también suelen tener redes amplias y eficientes sobre el terreno en países de todo el mundo.

Hay muchas formas de ayudar y, según Ramlochan, todas sirven para dejar de lado los miedos y centrarnos en lo que podemos hacer:

We all have that beaded curtain, don't we? That jangling, petrified partition dividing how we can be strong for others, while we feel our own spine might separate from our own skeleton in front of the world's uncertainty? We all pass through it, praying between those beads. So if you are just as scared as I am, I see that. And I am terribly sorry, but I can't solve it. But I can be good to you. I hope that I am. I hope that when you come to me with all your own terrors rattling behind your bone curtains, that I am thoughtful. That I can listen to what you say and unsay. That I am kind.

Todos tenemos esa cortina de cuentas, ¿no? Esa partición temblorosa y petrificada que divide cómo podemos ser fuertes para los demás, mientras sentimos que nuestra propia columna vertebral podría separarse de nuestro propio esqueleto frente a la incertidumbre del mundo. Todos pasamos a través de esa cortina, rezando entre esas cuentas. Así que si estás tan asustado como yo, lo veo, y lo siento mucho, pero no puedo resolverlo. Pero puedo ser bueno contigo. Espero serlo. Espero ser considerado cuando vengas a mí con todos tus propios temores sacudiendo detrás de tus cortinas de huesos. [Espero] poder escuchar lo que dices y lo que no dices. [Espero] ser amable.

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