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Manifestación Global para instar a Congreso de Estados Unidos a votar por Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong

Categorías: Asia Oriental, China, Estados Unidos, Hong Kong (China), Derecho, Derechos humanos, Medios ciudadanos, Política, Protesta, Relaciones internacionales
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Cartel en linea para la manifestación global del 29 de septiembre contra el totalitarismo vía cuenta en Twitter del usuario Hong Konger.

La Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong del 2019 [2], introducida por el Congreso de Estados Unidos en junio en medio de las protestas en Hong Kong contra la extradición, fue aprobada [3] el 25 de septiembre por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado y por el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, tras una ronda de audiencias a la que asistieron diversos activistas a favor de la democracia de Hong Kong.

Con la aprobación de la ley por parte de los dos comités del Congreso de Estados Unidos, ahora se dirige al Senado y a la Cámara por el voto. El 29 de septiembre, los protestantes de Hong Kong organizaron una manifestación global contra el totalitarismo el pasado 29 de Septiembre para dar mayor apoyo a la legislación.

929 contra el totalitarismo global. Hong Kong está en primera línea en la batalla contra la China autoritaria. ¡Lucha contra la tiranía, defiende Hong Kong por autonomía, justicia y democracia! ¡Únete a nosotros en nuestras manifestaciones globales! ???????????????????????????? ????????????

Inicialmente, la ley fue propuesta por Chris Smith y Marco Rubio, presidente y vicepresidente de la Comisión delegada del Congreso en China [8] con el fin de apoyar la libertad y la democracia de Hong Kong contra la injerencia de Pekín. El Comité de la Cámara presentó una versión revisada el 13 de junio, después del inicio de las protestas contra la extradicción.

Estados Unidos y las relaciones bilaterales únicas de Hong Kong

No es la primera vez que Estados Unidos toma este tipo de medidas legislativas. En 1992, Estados Unidos aprobó la ley de política sobre Hong Kong [9] para garantizar vínculos bilaterales con Hong Kong en los rubros de comercio, economía, finanzas, aviación, transportes y tecnología –trato único basado en que la autonomía de Hong Kong, reforzada por la Declaración Conjunta Sino-Británica de 1984 [10], siga manteniéndose.

La autonomía de Hong Kong se erosionó rápidamente desde el 31 de agosto de 2014, cuando la Junta Permanente del Congreso Nacional Popular, órgano legislativo nacional de China, impuso un mecanismo preelectoral [11] que estableció límites para la elección del Jefe Ejecutivo en 2017 y la elección del Consejo Legislativo en 2016 en la Región Administrativa Especial de Hong Kong. Siguieron otros incidentes como, el secuestro de libreros en Hong Kong [12] y la descalificación de legisladores [13] para prestar juramento.

Ahora, como la introducción propuesta del proyecto de ley de extradición socavaría aún más la autonomía legal de Hong Kong y afectaría a los extranjeros que viajan o viven en Hong Kong, el Gobierno estadounidense ve la necesidad de reevaluar sus relaciones con Hong Kong a través de esta nueva legislación.

Evaluación anual y sanciones

Según el proyecto de ley [2], el Departamento de Estado de Estados Unidos deberá informar anualmente al Congreso sobre la autonomía de Hong Kong y la situación de los derechos humanos, para determinar si Estados Unidos debería continuar sus relaciones bilaterales únicas.

La última versión revisada [14] también faculta a las autoridades de estadounidenses a sancionar a quienes perjudicaron la Declaración Conjunta Sino-Británica y la Ley Básica, hasta el punto de que incluso se podrían anular los visados de algunos familiares directos.

Campaña «estar con Hong Kong»

Para los activistas a favor de la democracia de Hong Kong, el apoyo internacional es una importante faceta para equilibrar la intervención agresiva de Pekín en los asuntos y en la gestión de la ciudad. Tras las dos protestas masivas del 9 y del 16 de junio, los manifestantes vieron en la cumbre G20 en Osaka [15] una oportunidad para asegurarse el apoyo de las comunidades internacionales con la campaña global #StandwithHK [16] (apoya a Hong Kong).

Los manifestantes empezaron la protesta el 26 de junio, cuando marcharon hacía los 19 consulados de las naciones del G20 para pedir ayuda contra la ley de extradicción. Dos días después, varios anuncios a pagina completa, financiados por el público, incitaban a los lectores a ”estar con Hong Kong en el G20″ [17] que se publicaron al menos en 10 periódicos internacionales, incluidos The New York Times, The Guardian, The Japan Times, Sudeutsche Zeitung y The Chosun Ilbo.

Cuando los comités del Senado y de la Cámara empezaron a deliberar sobre la Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong, los activistas a favor de la democracia organizaron una campaña de presión, que incluyó una petición en linea [18], una campaña postal [19] y una propuesta conjunta [20] a los Senadores y Representantes del Congreso de Estados Unidos por parte de 22 grupos profesionales de Hong Kong.

El 8 de septiembre, cientos de manifestantes protestaron pacíficamente [21] fuera del Consulado de Estados Unidos para pedir a los políticos estadounidense que apoyen a Hong Kong. Varios activistas, incluidos el líder estudiantil Joshua Wong [22], el inhabilitado legislador Nathan Law [23], la activista para los derechos humanos Sharon Hom [24] y la estrella del pop Denise Ho [25], también viajaron el 17 de septiembre a Estados Unidos para asistir a la audiencia del Congreso.

En la «primera línea mundial» de los derechos humanos

Durante la audiencia, Sharon Hom presentó un resumen de la lucha de Hong Kong para un sistema democrático desde su traspaso a China en 1997. Destacó que [26]  los manifestantes de Hong Kong no están luchando solo para un futuro democrático para 7,4 millones de personas, sino que «están en primera linea, regional y mundial, para preservar la dignidad humana y los derechos para todas las personas”:

The past ‘summer of discontent’ is in fact part of years of ongoing resistance by the Hong Kong people against Beijing’s encroachment on Hong Kong’s autonomy, rights, and freedoms. This peaceful resistance has included mass demonstrations against the proposed Article 23 [27] security legislation (2003), brainwashing of the so-called patriotic education [28] (2012), and against the gutting of promises of genuine universal suffrage [29] (2014). […] We need to first address the tensions that were baked into the One Country,Two Systems framework […] the Hong Kong example proves that dictatorship and democracy cannot co-exist.

Este «verano del descontento» [N. del T. se refiere al verano en el hemisferio norte por las fecha del inicio de las protestas] es parte de años de continua resistencia del pueblo de Hong Kong contra la injerencia de Pekín sobre la autonomía, derechos y libertad de Hong Kong. Esta resistencia pacifica ha incluido manifestaciones masivas [27] contra la propuesta de ley de seguridad del articulo 23 (2003), [27] el lavado de cerebros de la llamada educación patriótica [28] (2012) la destrucción de las promesas de un verdadero sufragio universal [29] (2014). […] Primero tenemos que abordar las tensiones que generaron la estructura «Un país, dos sistemas» […] el ejemplo de Hong Kong prueba que la dictadura y la democracia no pueden coexistir.

Denise Ho también comentó [30] que la lucha actual en Hong Kong no es solo para el bien de una ciudad:

This is not a plea for so-called ‘foreign interference’, nor for Hong Kong independence; this is a plea for universal human rights. This is a plea for democracy. This is a plea for the freedom to choose […] If Hong Kong falls, it would easily become the springboard for the totalitarian regime of China to push its rules and priorities overseas, utilizing its economic powers to conform others to their communist values.

Esta no es solo una petición para la llamada «interferencia extranjera», no es solo para la independencia de Hong Kong; esta es una petición para los derechos humanos universales. Esta es una petición para la democracia. Esta es una petición para la libertad de elegir […]. Si Hong Kong cae, fácilmente se convertirá en un trampolín para que el régimen totalitario de China empuje sus normas y prioridades en el extranjero, utilizando sus poderes económicos para influenciar otros con sus valores comunistas.

La manifestación comenzó a las 2:30 p.m. hora de Hong Kong el domingo 29 de septiembre de 2019.