Miles de maestros de escuelas públicas marcharon el 4 de octubre de 2019 en Filipinas para exigir que se les conceda un ‘sustancial’ aumento salarial y a otros trabajadores estatales, en referencia a un promesa hecha por el Gobierno. La manifestación se llevó a cabo la víspera del Día Mundial del Docente para destacar las dificultades de los educadores filipinos.
Según el Departamento de Educación, hay más de 800 000 maestros de primaria y secundaria en Filiínas. Casi el 90 % recibe un salario mensual de 20 000 pesos (387 dólares). El salario mínimo mensual determinado por los diferentes tipos de empleos gubenamentales oscila entre 287 a 308 dólares.
La Alianza de Maestros Preocupados, destacada organización del movimiento, solicita un salario básico de 30 000 pesos (580 dólares) para puestos básicos de maestros de escuelas públicas. También recordó al presidente Rodrigo Duterte de su compromiso de campañas de 2016 de elevar el pago a los maestros de escuelas públicas.
Aunque puede parecer significativo, un salario básico de 30 000 seguiría por debajo de los 42 000 pesos (809 dólares) del costo de vida mensual que se basa en un cálculo hecho por la Secretaría de Planificación Socioeconómica en 2018.
Contend, gupo de educadores activistas, explica por qué se organizó una protesta cerca del palacio presidencial:
It is now more than three years that Duterte is the President and still the promise of salary increase for teachers is illusive. Today, teachers are burdened with many required paper works, saddled with extra-school works, burn out by extended school hours and assignments, and are wallowing in misery of financial deprivation.
Hace ya más de tres años que Duterte es presidente y todavía la promesa de aumento salarial para maestros es una ilusión. Hoy, los maestros tienen la carga de mucho papeleo necesario, están abrumados con trabajos escolares adicionales, extenuados por horarios y tareas escolares y se bambolean en la miseria de privación financiera.
El veterano periodista y activista Satur Ocampo enumera el trabajo adicional que hacen muchos maestros:
…they act as clerks, property custodians, guidance counselors, nurses, librarians, or maintenance staff. There are tasks for the Department of Health (DoH): taking the students’ health data, facilitating the DoH deworming program, assisting in vaccination campaigns. For the Department of Social Welfare and Development, they handle feeding programs in their schools and monitor students belonging to family-beneficiaries of the 4Ps [cash assistance] program. For all this work they receive no additional compensation.
…actúan como trabajadores dependientes, guardianes de propiedades, consejeros, enfermeros, bibliotecarios o personal de mantenimiento. Hay tareas para el Departamento de Salud: tomar los datos de salud de los estudiantes, facilitar el programa para limpiar el Departamento de Salud, asistencia en campañas de vacunación. Para el Departamento de Bienestar Social y Desarrollo, manejan programas de alimentación en sus escuelas y dan seguimiento a estudiantes de familias beneficiarias del programa 4Ps [asistencia financiera]. Por todo este trabajo no reciben compensación adicional.
Los maestros y quienes los apoyan usaron la etiqueta #TuparinAngPangako [Cumpla la promesa] en Twitter durante la protesta.
Al final del programa de protesta, los maestros formaron un ‘30K’ humano para simbolizar el pedido de un salario básico de 30 000 pesos.
Insuficiente respuesta del Gobierno
Hasta ahora, el Gobierno filipino ha tomado pequeñas medidas para calmar a los maestros, sin aumento salarial permanente: en julio de 2019, Duterte anunció que su gobierno buscaba una solución para aumentar ligeramente el salario de los maestros. Una semana antes del Día Mundial del Docente, el Senado filipino aprobó una resolución que honra el trabajo de los maestros. Finalmente, el Departamento de Educación anunció que los maestros de escuelas públicas recibirían un pago de incentivo por el Día Mundial del Docente. Pero es poco probable que la oferta de mil pesos adicionales vaya a detener a los manifestantes de seguir protestando.