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Los periodistas húngaros que no se quedarían callados

Categorías: Europa Central y del Este, Hungría, Censura, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Periodismo y medios

Csaba Lukács en las oficinas de Magyar Hang en Budapest, octubre de 2019. Fotografía cortesía de Magyar Hang, usada con autorización.

Ser periodista es una ardua ocupación en la Hungría de Viktor Orbán.

Hungría ocupa actualmente la posición 73 de 180 países analizados en el Índice de Libertad de Prensa [1] realizado por Reporteros sin Fronteras; el país descendió 50 posiciones desde que Orbán y su partido Fidesz asumieron el poder en 2010. En el transcurso de los últimos tres años, Hungría perdió a dos de sus diarios más importantes. El 8 de octubre, 2016, el nuevo propietario austriaco de Népszabadság anunció repentinamente [2] que la popular publicación de izquierda había cerrado por las bajas ventas. Los periodistas se presentaron a su lugar de trabajo para descubrir que no podían ingresar al edificio. Dado que el periódico tuvo una de las circulaciones más altas en el país, los analistas insinuaron rápidamente que su cierre fue coordinado por Fidesz [3].

En abril de 2019, el propietario de Magyar Nemzet anunció que el periódico cerraría sus puertas [4]. El diario conservador, fundado en 1938, fue uno de varios medios de difusión que pertenecieron al magnate influyente Lajos Simicska [5], antes acérrimo simpatizante de Fidesz. Pero en la medida que Simicska comenzó a distanciarse de Orbán [6] en 2014, Magyar Nemzet tomó una dirección más crítica con relación al Gobierno.

Magyar Nemzet cerró poco después de que Fidesz obtuvo nuevamente otra mayoría en las elecciones parlamentarias de 2018. Los analistas sospecharon que esta acción señaló la conformidad de Simicska al nuevo orden, con lo que evitaría una confrontación desagradable. Magyar Nemzet ya no existe más, o al menos no de la forma en que sus lectores y periodistas lo conocieron –en febrero de 2019, Magyar Idók [7], periódico derechista a favor del Gobierno, adquirió el nombre.

No obstante, los periodistas del Magyar Nemzet original decidieron ser fieles a los principios del periodismo. Tras un breve periodo de experimentación con la publicación de su propio «samizdat [8]» de Magyar Nemzet, fundaron la publicación semanal independiente Magyar Hang [9] (Voz húngara) en mayo de 2018. Pese a solicitar ayuda en múltiples ocasiones, los periodistas de Magyar Hang recibieron poco apoyo de lo que quedó de Magyar Nemzet. Tuvieron que comenzar de cero.

Hablé con Csaba Lukács, director general de Magyar Hang y excorresponsal de Magyar Nemzet, en una actividad secundaria durante la conferencia mediática 2019 organizada por la Red de Informacion sobre Europa del Este (N-Ost [10]) en Chisináu, Moldavia. La entrevista fue editada por motivos de espacio y claridad.

Maxim Edwards (ME): ¿Podrías explicarnossobre de las circunstancias que motivaron tu salida de Magyar Nemzet y tu decisión de fundar Magyar Hang?

Csaba Lukács: I had been a senior journalist for Magyar Nemzet for nearly 20 years. The second day after the elections last April, I got an email from the editor-in-chief telling us that everybody must come to to his office for an announcement. The announcement was that it would be the last issue of Magyar Nemzet. I was the lucky one who got to write the very last editorial [11]. The title was «Vége» («the end»), so I had to say goodbye to the readers. We immediately thought that we had to do something, to start a new newspaper from scratch. But unfortunately the old owner wouldn't give us the subscriber list, so we could not tell the good news to our former readers. As well as my work as a journalist, I was working for an NGO which sends doctors and paramedics to disaster areas. So when they stopped Magyar Nemzet, everybody was looking at me and said «you're used to catastrophic situations, so you have to be our director.»

So we had to start from zero. We had only used laptops and computers, all the furniture was donated. The very first issue of Magyar Hang was made in my living room, because we had no office at the time. For the first three months, no-one got a salary. I asked everybody to treat their work as an investment in the future newspaper. Unfortunately, we could save 25 journalists out of 100 from Magyar Nemzet, which had been the largest daily newspaper at the time. It's a miracle that we've survived; we're even growing.

Csaba Lukács (CL): Fui periodista para Magyar Nemzet durante casi 20 años. Dos días después de las elecciones en abril de 2019, recibí un correo electrónico de mi editor en jefe en el que nos informó que todos teníamos que presentarnos en la oficina para escuchar un anuncio. Este anuncio consistió en que sería la última edición de Magyar Nemzet. Fui el afortunado que redactó la última editorial [11]. El título fue «Vége» («el fin»), por lo que tuve que despedirnos de nuestros lectores. De inmediato pensamos que teníamos que hacer algo, comenzar un nuevo periódico desde cero. Pero lamentablemente el antiguo dueño no quiso entregarnos la lista de los suscriptores, así que no pudimos compartir la buena noticia con nuestros lectores. Además de trabajar como periodista, trabajaba para una ONG que envía a doctores y paramédicos a zonas de desastre. Así que cuando cesó la actividad de Magyar Nemzet, todos me miraron y dijeron «Tú estás acostumbrado a las situaciones catastróficas, por lo tanto tienes que ser nuestro director».

Y comenzamos desde cero. Teníamos solo computadoras portátiles y de escritorio usadas, y todo el mobiliario fue donado. La primera edición de Magyar Hang la realizamos en mi sala de estar porque no teníamos una oficina en ese momento. Durante los primeros tres meses, nadie recibió sueldo. Solicité a todos que trataran su trabajo como una inversión en el periódico. Lamentablemente, solo pudimos rescatar a 25 periodistas de cien que trabajaban en Magyar Nemzet, que había sido el mayor diario en ese tiempo. Es un milagro que hayamos sobrevivido; ahora incluso estamos creciendo.

ME: Entiendo que no tienen acceso a gran parte de los ingresos por publicidad por razones políticas. ¿Cuáles son otras fuentes de financiación a las que pueden optar?

CL: We had nothing for the very first year. Of course, there are market [not state] advertisers as well, but they are afraid that they'll be punished by the government if they spend money on our newspaper. But we had agreements with some small Hungarian companies who already have problems with the government so have nothing to lose. But until now, the percentage of our income which isn't directly from readers is less than 5 per cent.

It wasn't easy to get around the reluctance of some shops or fuel stations to sell us, but some do. At this moment we're present in nearly 2,800 shops in Hungary, and we now sell 8,000 copies every week. Our circulation recently reached 12,000.

Everywhere else, newspapers have more subscribers and sell fewer copies on the market. Unusually, we sell three times more than our number of subscribers. In Hungary, we get telephone calls from readers asking us ‘if I subscribe to your newspaper, will [ruling party] Fidesz know about it?’ We can't be 100 per cent sure, as there is only one distribution company, Hungarian Post, which is state-owned.

CL: No tuvimos nada durante el primer año. Por supuesto, existen publicistas [no estatales] en el mercado también, pero temen que el Gobierno los sancione si invierten dinero en nuestro periódico. No obstante, establecimos algunos acuerdos con compañías húngaras pequeñas que tienen problemas con el Gobierno, por lo que no tienen nada que perder. Pero hasta ahora, el porcentaje de nuestro ingreso, que no proviene directamente de los lectores, es menos del 5 %.

No fue fácil superar la renuencia que demostraron algunas tiendas y gasolineras a vender nuestra publicación, pero algunas lo hacen. En este momento, tenemos presencia en casi 2800 tiendas en Hungría, y vendemos ahora 8000 copias cada semana. Nuestra tirada alcanzó recientemente las 12 000 copias.

En otros lugares, los periódicos tienen más suscriptores y venden menos copias en el mercado. De manera atípica, vendemos el triple de la cantidad de nuestros suscriptores. En Hungría, recibimos llamadas telefónicas de lectores que preguntan ‘si me suscribo a su periódico, ¿Fidesz [partido gobernante] se enterará?’. No podemos asegurarlo completamente, ya que existe solo una compañía de distribución, el servicio postal húngaro, que pertenece al Estado.

ME: Fundar una publicación impresa es una actividad costosa, lenta y consume demasiado tiempo. ¿Por qué le diste prioridad al formato impreso?

CL: Well, I was working for a conservative newspaper and we know that our readers were old-fashioned people. They like to hold a newspaper in their hands. In rural areas and in the cities there are many older people who aren't used to using Facebook or the internet. Unfortunately in Hungary there is no working model to earn money from online media, but print means immediate cash.

Actually, there was no Hungarian company which was brave enough to print us, so we're printed in Bratislava, in Slovakia. When we left Magyar Nemzet, we still had a rolling contract with the printing company; but when they realised we were trying to print something against the government, they said ‘we have no capacity.’ So Slovakia was the best option. It's close, and there's no Schengen border, so the trucks can't be stopped by the Hungarian authorities for some administrative reason.

CL: Bueno, trabajé para un periódico conservador y sabemos que nuestros lectores eran personas conservadoras. Les encanta tomar un periódico en sus manos. En áreas rurales y en las ciudades existen muchos ancianos que no están acostumbrados a utilizar Facebook ni internet. Lamentablemente, en Hungría no existe ningún modelo de trabajo para generar dinero a partir de los medios en línea, pero el formato impreso significa efectivo inmediato.

En realidad, no hubo ninguna compañía húngara que fuera lo suficientemente valiente para imprimirnos, por lo que imprimimos en Bratislavia, Eslovaquia. Cuando nos retiramos de Magyar Nemzet, todavía teníamos un contrato en desarrollo con la imprenta; pero cuando se percataron de que intentábamos publicar algo contra el Gobierno, dijeron ‘no tenemos la capacidad’. Por consiguiente, Eslovaquia fue la mejor opción. Está cerca y no hay frontera Schengen, así que las autoridades húngaras no pueden detener a los camiones por razones administrativas.

ME: Magyar Nemzet fue un periódico cristiano conservador de derecha. Muchas personas fuera de Hungría no siempre entienden que existe un número significativo de húngaros conservadores, no solo liberales o izquierdistas, a quienes les aterroriza bastante el rumbo que ha tomado el país. 

CL: More than half of our readers voted for Fidesz ten years ago. We're focusing on the ‘Orbán orphans’ who supported them but are now disappointed, that's our biggest audience. Orbán and the government give some advertising contracts to Népszava [12], a left-leaning newspaper, and Magyar Narancs [13] [a weekly liberal-leaning magazine], just so that they survive. They have to show that they exist, that there is pluralism. But they see us as traitors; they don't want people who ‘betrayed the conservative ideal’ to stay alive. That was even mentioned directly during a TV show; on Echo TV, then part of the state propaganda machine, a political analyst literally said my name and that of our editor-in-chief György Zsombor, saying ‘they are traitors, and in times of war traitors have to be executed.’

We can never know when they'll decide that it's wartime.

CL: Más de la mitad de nuestros lectores votó por Fidesz hace 10 años. Nos centramos en los ‘huérfanos de Orbán’, personas que lo apoyaron pero que ahora se sienten decepcionadas, esa es nuestra mayor audiencia. Orbán y el Gobierno adjudican algunos contratos publicitarios al periódico de izquierda Népszava [12] y Magyar Narancs [13] [a revista semanal liberal], solo para ayudarlos a sobrevivir. Tienen que demostrar que subsisten, y que existe el pluralismo. Pero a nosotros nos consideran traidores; No quieren que las personas que ‘traicionaron el ideal conservador’ sobrevivan. Incluso lo mencionaron directamente durante un programa de televisión, Echo TV, en ese entonces parte de la máquina propagandista del estado, un analista político dijo literalmente mi nombre y el de nuestro editor en jefe, György Zsombor, y afirmó ‘ellos son traidores, y en tiempos de guerra los traidores tienen que ser ejecutados’.

Nunca podremos saber cuándo decidirán declararnos la guerra.

ME: Todavía tienes reporteros a tiempo completo que trabajan para ti, pero ¿hasta qué punto tienen acceso en las instituciones estatales? ¿Aún pueden obtener citas de los ministros de Gobierno?

CL: Nope. In the very first year we were not even allowed to go to the press conferences held every two weeks by Gergely Gulyás, the head of the prime minister's office. Our colleagues in independent media always ask on our behalf why we're not allowed. Eventually, about a year ago, we gained access. But that's the only government press conference we can get into, and we're always the very last people who get to ask questions. We have over 500 questions for government officials, even to state-run hospitals about basic stuff, but there are no answers. There is a law in Hungary that they have to answer the media, but they don't respect it.

Very often it happens that they steal our stories. If you send questions, they send the answers back to propaganda media or they lie.

CL: No. En el primer año no nos permitieron siquiera asistir a las conferencias de prensa que convocaba cada dos semanas Gergely Gulyás, ministro de la Oficina del Primer Ministro. Nuestros colegas en los medios independientes siempre preguntaron a nombre nuestro por qué no teníamos permitido participar. Con el tiempo, hace aproximadamente un año, nos concedieron acceso. Pero esta es la única conferencia de prensa gubernamental que podemos ingresar, y siempre somos las últimas personas en preguntar. Tenemos más de 500 preguntas que queremos hacer a los funcionarios, incluso a los hospitales estatales sobre cosas básicas, pero no obtenemos respuestas. Existe una ley en Hungría que estipula que tienen que responder a los medios de comunicación, pero no la respetan.

Lo que sucede muy a menudo es que roban nuestra historias. Si envías preguntas, envían las respuestas a los medios propagandistas o mienten.

ME: Pero independientemente de que mientan o no, aún tienes que citar esas mentiras para tener alguna esperanza de que les consideren un medio objetivo. ¿De qué manera esto perjudica a tus lectores?

CL: We ask them, they don't answer, then when we publish they say that they were not asked and that we are ‘fake news.’ Mister Gulyás says that the reason the government doesn't answer us is because we're ‘not proper media.’ But we are a legally registered media outlet in Hungary, we fulfil all the requirements.

CL: Les preguntamos, no contestan. Luego, cuando publicamos dicen que no les preguntamos y que somos ‘noticias falsas’. El señor Gulyás dice que la razón por la cual el Gobierno no nos contesta es porque no somos un ‘medio de comunicación formal’. Pero estamos inscritos legalmente como medio de comunicación en Hungría y cumplimos con todos los requisitos.

ME: ¿Cuál es el futuro de la libertad de prensa en Hungría?

CL: They will close or buy other outlets. I think the next one will be HVG [14], which is now the biggest weekly political magazine on the market. I'm sure that after the local elections they will try to ‘catch’ it. They want to have the leaders in every section in their hands. The foundation [15] linked to Orbán's oligarch Lőrinc Mészáros has 500 media outlets, from one of the biggest commercial TV channels to commercial radio, regional newspapers, sports newspapers, magazines… I think 80 per cent of Hungarian media is in their hands, but they're trying to go for 100 per cent.

CL: Cerrarán o adquirirán otros medios de comunicación. Pienso que el siguiente será HVG [14], que es ahora la revista política semanal más importante en el mercado. Estoy seguro de que después de las elecciones locales intentarán ‘atraparla’. Desean tener a los líderes en cada sección bajo su control. La fundación [15] vinculada al oligarca de Orbán, Lőrinc Mészáros, posee 500 medios de comunicación, desde uno de los canales comerciales de televisión más importante hasta radio comercial, periódicos regionales, periódicos deportivos, revistas… Creo que el 80 % de los medios húngaros les pertenece, pero están intentando adueñarse del 100 %.

ME: Me parece que los periodistas están entre los primeros objetivos cuando el Gobierno se inclina por este tipo de populismo de derecha; es muy fácil representarlos como enemigos del pueblo.

CL: Let's be very honest: we're not in danger. We're not like Turkey yet, so we won't be jailed. We're not like Russia yet, so we won't be killed. But we are in an extremely vulnerable position in terms of money. We can't earn a lot of money, and if, say, your close relatives or your wife is working for the government they will be fired. They are watching all of us. They know who our relatives are. In my family, we even had to agree never to discuss politics at Sunday lunch because some of my close relatives have said that I am a ‘traitor who is paid by [George] Soros.’ And to be honest, we are paid by [George] Soros, because the Central European University [16] has one subscription to Magyar Hang. So we receive 450 Forint ($1.48) every week from Soros’ money!

CL: Seamos muy honestos: no estamos en riesgo. No somos aún como Turquía, así que no nos arrestarán. Tampoco somos como Rusia, por lo que no nos asesinarán. Pero sí estamos en una posición extremadamente vulnerable en lo que respecta al dinero. No podemos generar mucho dinero, y si, digamos, tus familiares o tu esposa trabaja para el Gobierno, los despedirán. Todos estamos bajo constante observación. Saben quiénes son nuestros parientes. En mi familia, incluso tuvimos que acordar nunca discutir temas políticos en el almuerzo del día domingo porque algunos familiares han dicho que soy un ‘traidor que recibe remuneración de [George] Soros’. Y siendo honesto, nos paga [George] Soros, porque la Universidad de Europa Central [16] tiene una suscripción a Magyar Hang. Por consiguiente, ¡recibimos 450 forintos (1.48 USD) cada semana que proviene del dinero de Soros!

ME: ¿Qué crees que las demás sociedades europeas pueden aprender del rápido deterioro de la libertad de prensa en Hungría?

CL: Everything can change, immediately. Democracy is vulnerable, and if somebody, a winner, chooses not to respect certain gentleman's agreements, he can change everything to his will. We never expected that things could end up this way in Hungary, thinking of 1956 when the people rose up against the Soviet Union. And when we changed the system in 1989 we thought that [dictatorship] had gone forever. But one strong politician came, he won more than 66 percent in three parliamentary elections. He got a constitutional majority, he changed the laws, he changed the election law which now makes it almost impossible to defeat Fidesz.

He can do whatever he wants, and we don't know when that will change. So we have to be prepared to survive like this for a long time.

CL: Todo puede cambiar de manera inmediata. La democracia es vulnerable, y si alguien, un ganador, elige no respetar ciertos acuerdos entre caballeros, puede cambiar todo a su voluntad. Nunca esperamos que las cosas podrían terminar de esta manera en Hungría, recordando el año 1956 cuando las personas se alzaron contra la Unión Soviética. Y cuando cambiamos el sistema en 1989 pensamos que [la dictadura] había desaparecido para siempre. Pero apareció un político fuerte que ganó más del 66 % de los escaños en tres elecciones parlamentarias. Obtuvo una mayoría constitucional, cambió las leyes, modificó la ley electoral la cual ahora hace que derrotar a Fidesz sea prácticamente imposible.

Puede realizar lo que le plazca e ignoramos cuándo cambiará esto. Por lo tanto, tenemos que estar preparados para sobrevivir así durante mucho tiempo.