Restos de pueblos originarios de Trinidad y Tobago regresaron a lugar de descanso

Lokonos (arawaks) de Surinam en la ceremonia de inhumación de huesos de pueblos originarios en la Casa Roja en Puerto España, Trinidad, 19 de octubre de 2019. Foto de Maria Nunes, usada con autorización.

En 2013, cuando empezó la restauración de la Casa Roja de Trinidad y Tobago —sede del Parlamento del país antes de caer en abandono—, trabajadores de construcción encontraron huesos de hasta 60 isleños indígenas taínos. En una muy esperada ceremonia para un nuevo entierro, llevada a cabo el 19 de octubre de 2019, finalmente se volvió a poner los restos a descansar.

Al pueblo indígena de Trinidad y Tobago se les suele llamar comúnmente pueblos originarios, que incluyen a los habitantes originales de las islas antes de la llegada de Cristóbal Colón y su viaje financiado por España. Cuando se descubrieron los huesos, se detuvo la construcción de la Casa Roja para poder realizar una completa excavación arqueológica. A la larga, el proceso confirmó que los huesos pertenecían al menos a 60 ancestros, que se cree que eran 47 adultos y 13 menores. Las investigaciones —que incluyó datación con radiocarbono— reveló que esos ancestros habían vivido en la isla entre los años 125 y 1395 DC.

Restos y artefactos de 60 ancestros amerindios, que fueron vueltos a enterrar en una ceremonia en Puerto España, Trinidad, 19 de octubre de 2019. Foto de Maria Nunes, usada con autorización.

Esta revelación fue bastante significativa para la fotógrafa Maria Nunes, que captó imágenes de la ceremonia. En una actualización de Facebook escribió:

[T]he remains are pre-Columbian […] This reveals to us that our capital city of Port of Spain today was a place of human community for close to 1,500 years before the first Spanish contact in 1492.

Los restos son precolombinos […] Esto nos revela que nuestra ciudad capital de Puerto España actual fue un lugar de comunidad humana por casi 1500 años antes del primer contacto español en 1492.

Ciertamente, este descubrimiento confirmó que la vida y asentamientos había prosperado en la actual capital del país, Puerto España, durante más de mil años.

Para la comunidad de pueblos originarios, era la recuperación de una importante parte de su pasado. En la ceremonia, Ricardo Bharath-Hernandez, jefe del pueblo originario San­ta Rosa, dijo que era una manera para que sus ancestros les hablaran y un momento para conmemorar adecuadamente a sus muertos:

Some may look at this ceremony as something that does not matter, neither important nor significant. But just as most of us treat our dead with respect, and use the appropriate rituals in their own tradition, we feel very strongly that the remains of our ancestors should be respected and treated likewise.

Algunos pueden ver esta ceremonia como algo que no importa ni es significativo. Pero como la mayoría trata a sus muertos con respeto y usa los rituales apropiados en nuestra propia tradición, creemos firmemente que los restos de nuestros ancestros se deben respetar y tratar de igual manera.

Jefe Ricardo Bharath-Hernandez realiza ritual sagrado para hacer reposar los huesos de los ancestros de los pueblos originarios en la Casa Roja en Puerto España, 19 de octubre de 2019. Foto de Maria Nunes, usada con autorización.

De la propia ceremonia, dijo que era significativa, no solamente porque permitió que los restos regresaran al lugar donde los habían encontrado, sino porque actuó como un movimiento para arrojar luces a las luchas de la comunidad de pueblos originarios, que no siempre ha recibido el reconocimiento y respeto que se les debe.

Los miembros locales de la comunidad de los pueblos originarios, igual que los representantes taínos de otros territorios del Caribe, Centro y Sudamérica, que incluyen Dominica, Guatemala, Guyana, Surinam y Venezuela se hicieron presenten en la ceremonia. Funcionarios del Gobierno y medios también presenciaron la ceremonia.

Miembro del contingente de lokonos surinameses toca la flauta en la ceremonia del 19, de octubre de 2019, en Puerto España. Foto de Maria Nunes, usada con autorización.

En Facebook Live, la catedrática universitaria Rhoda Bharath muestra que es evidente que los descendientes de los pueblos originarios tuvieron un rol vital en la ceremonia. Su jefe llamó a los «Grandes Espíritus» para que lo guiaran y santificaran la zona donde se colocarían los restos, después de lo cual todos los representantes hicieron su propio llamado u ofrenda a los muertos. Los rituales incluyeron cantos, a menudo acompañados de instrumentos indígenas, como el shak shak, tambores y flautas. Varios miembros de la comunidad realizaron sus propios rituales y ofrendas antes de enterrar los restos.

Muchos cibernautas se conmovieron con la ceremonia, que la vieron como un momento histórico en la historia del país y una oportunidad para mostrar debido respeto a los descendientes de los pueblos indígenas de la isla.

En medios sociales, publicaciones con fotos y videos de la ceremonia se lograron muchos me gusta y comentarios sobre lo emotivo que fue:

Muchos ciudadanos no saben que se descubrieron restos (humanos) de los ancestros de los pueblos originarios de Trinidad mientras se renovaba la Casa Roja –es una de las razones por las que ha tomado tanto tiempo. Sus restos serán enterrados hoy. Muy conmovedor.

En Facebook, Dale Orosco, descendiente de los pueblos originarios, agregó:

By looking at these images there is a feeling that can't be expressed with words, thoughts of my forefathers long gone, the stories told by grandpa of his forefathers that is us [.] It pains me to the core, it also gives the feeling of relief that our people who [were] disturbed from sleep are finally given peace again.

Al ver estas imágenes hay una sensación que no se puede expresar con palabras, pensamientos de mis antepasados que partieron hace tiempo, las historias que me contó mi abuelo de sus antepasados que son nosotros [.] Me duele hasta la médula, también me da la sensación de alivio que nuestro pueblo, que [fue] perturbado de su sueño finalmente vuelve a tener paz.

Diseño propuesto para el monumento a los pueblos originarios del país, a ser instalado en el lugar. Foto de Maria Nunes, usada con autorización.

Fayola Rudder expresó un sentir similar:

Finally respect for the first people on whose shoulders we stand […]

Finalmente, respeto por los pueblos originarios en cuyos hombros estamos […].

El jefe Hernandez agradeció al Gobierno por cumplir la promesa de conservar los huesos en la Casa Roja, y por el monumento dedicado a los pueblos indígenas de Trinidad y Tobago en el lugar.

También anunció que él y la comunidad de pueblos originarios San­ta Rosa promoverá un festivo público anual para honrar a los pueblos originarios. A pesar de que originalmente hubo oposición por la gran cantidad de festivos nacionales en Trinidad y Tobago, dijo que la comunidad —y su opinión al respecto— estaba evolucionando.

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