- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

«Tal vez Brasil no sea una dictadura, pero tampoco es una democracia», dice periodista brasileño

Categorías: Latinoamérica, Brasil, Ambiente, Derechos humanos, Elecciones, Historia, Medios ciudadanos, Periodismo y medios, Política, Protesta, Relaciones internacionales

Periodista y escritor Mário Magalhães. Foto: Daniel Ramalho, utilizada con autorización.

La noche del 14 de marzo del 2018, día en que la política izquierdista Marielle Franco y su chofer Anderson Gomes fueron asesinados [1] en Rio de Janeiro, el periodista Mário Magalhães se dio cuenta de que tenía que escribir un nuevo libro. Apenas a siete meses de las elecciones presidenciales, sabía que 2018 iba a ser un año histórico para Brasil.

Magalhães es periodista de Rio de Janeiro que escribió en los principales periódicos brasileños como O Globo, O Estado de São Paulo y Folha de São Paulo. Su nuevo libro «Sobre luchas y lagrimas: una biografía de 2018″, es una colección de ensayos originalmente escritos por la versión brasileña de la página de noticias The Intercept [2], más otros artículos nuevos.

Los ensayos se centran sobre tres acontecimientos que sacudieron Brasil en 2018: la muerte de Marielle Franco [1] y Anderson Gomes el 14 de marzo, la detención del expresidente Luiz Inácio da Silva (Lula) el 7 de abril, y la elección como presidente de Jair Bolsonaro el 28 de octubre. Utiliza esos hechos como lentes para ver el pasado autoritario de Brasil y, cómo sigue atormentando el presente.

Magalhães es también autor de una biografía [3] sobre Carlos Marighella [4], fundador del grupo armado comunista llamado Ação Libertadora Nacional (en español «Acción liberadora Nacional») en 1968, uno de los grupos involucrados en la lucha armada contra la dictadura militar de Brasil, respaldada por Estados Unidos (1964-1985). Una película, basada en el libro, protagonizada por el músico Seu Jorge [5] y dirigida por el actor Wagner Moura [6], que encarnó al líder de «Narcos» en la serie de Netflix, se estrenó en Brasil tras dos atrasos [7] en 2019 por problemas burocráticos con el regulador del cinema del país –lo que ha suscitado algunas sospechas de censura.

En septiembre, Global Voices habló con Magalhães sobre su nuevo libro, publicado solamente en Brasil, y sobre el primer año de la administración de Bolsonaro. La entrevista de abajo está ligeramente sintetizada.

Global Voices: En el libro, hiciste un paralelismo entre la muerte de Marielle Franco y la de Edson Luís [8], el estudiante a quien la policía mató en Rio de Janeiro en 1968. ¿La muerte de Marielle fue tan importante la como la de Edson?

Mário Magalhães: Todo o livro foi escrito à quente [como coluna do The Intercept Brasil e outros inéditos], com exceção do prólogo, que escrevo em 2019, amarrando o ano que tinha terminado. Para mim, a coisa que me impressiona muito, o fato de eu ter escrito na virada de fevereiro para março, contando que dias depois – 28 de março – o assassinato do Edson Luís ia completar 50 anos. Eu terminava falando de índices de violência no Brasil, sobretudo de mortes de jovens negros, que não provocavam uma reação a altura. No final do capítulo eu pergunto: qual seria a reação do Brasil hoje, se acontecesse alguma coisa semelhante?

Desgraçadamente, aconteceu. Duas semanas depois mataram a Marielle e o Anderson Gomes, motorista dela. Pode não ter sido a reação dos sonhos de humanistas, defensores de direitos humanos, mas o 15 de março foi impressionante. Sobretudo no Rio, que era a cidade dela, a mesma cidade que Edson Luís foi assassinado e mesma cidade das maiores manifestações estudantis de 68 contra a ditadura. 

A morte dela virou um símbolo de muita coisa que estava fervilhando no país naquele momento. A morte da Marielle mexe com a letargia, tira de casa quem não saía de casa, ela é um apelo contra o silêncio. É o marco do ano.

Mario Magalhães: Todo el libro entero ha sido escrito en caliente [como la columna del The Intercept Brasil y otros inéditos], con la sóla excepción del prólogo, que escribí en 2019, uniendo el año que acababa de terminar. Lo que más me llama la atención es que escribí [el capitulo sobre la muerte de Marielle y Edson] entre febrero y marzo, teniendo en cuenta que en pocas semanas Se cumplirían 50 años de la muerte de Edson Luís (el 28 de marzo). Finalicé el articulo citando indices de violencia en Brasil, especialmente contra jóvenes hombres negros, que no han tenido la reacción que merecían. Al final del capitulo pregunto: ¿cómo reaccionaría Brasil hoy en día si algo así ocurriera nuevamente?

Por desgracia, ocurrió. Dos semanas después murieron Marielle y Anderson Gomes, su chofer. El incidente no produjo la reacción que los activistas humanitarios y de derechos humanos habían soñado, pero [las protestas del] 15 de marzo fueron impresionantes; especialmente en Rio, su ciudad y la misma ciudad donde murió Edson Luís y donde se organizó la mayor grande protesta estudiantil contra la dictadura en 1968. La muerte de Marielle se convirtió en el símbolo de muchas cosas que, en ese momento, hervían. Su muerte sacudió la apatía, llevó la gente a la calle, cuando normalmente no salían de casa, fue un llamamiento contra el silencio. Fue el hito del año.

GV: Para un país con tan poca memoria histórica, ¿cómo ves que esos ciclos pasados se repitan en 2018?

MM: O livro é um túnel do tempo porque o Brasil de 2018 juntou muitos tempos históricos. O projeto eleitoral vitorioso é de viúvas da ditadura. É o ano em que ideias do nazifascismo ganham espaço no Brasil. Há uma espécie que a historiografia considerava extinta que é o integralista em ações violentas — o integralismo foi o nazifascismo tupiniquim, que existiu formalmente até ser colocado na ilegalidade em 1938. A gente teve em 2018 integralistas atacando uma universidade federal no Rio, roubando faixas antifascistas e queimando-as em um ritual que lembra muito a liturgia da Ku Klux Klan.

É o ano em que mais uma mentira influenciou uma eleição brasileira, e o livro volta para a década de 1920, onde inventaram cartas falsas de um candidato, Artur Bernardes; vai aos anos 1940, em que inventaram que o candidato, brigadeiro Eduardo Gomes, tinha chamado os brasileiros pobres de “marmiteiros”; vai a 1989, quando inventaram que, se o Lula vencesse o Collor no segundo turno, toda a família de classe média teria que entregar um quarto para uma família sem-terra. Só que nunca houve nada com o volume de mentiras e o efeito do “kit gay” – eu reconstituo a gênese desse boato, que começa na virada de 2010 para 2011. O Bolsonaro inventa o “kit gay” e 84% dos eleitores dele acreditaram que o Fernando Haddad (ex-ministro da educação, que seria responsável pelo material didático nas escolas ensinando sobre diversidade e identidade de gênero) implantaria um “kit gay”. Por isso que acho que há muitos fatores para a vitória do Bolsonaro, mas nenhum tem a importância da eliminação do Lula da corrida eleitoral.

O Datafolha, no fim de agosto, mostrava que Lula tinha aberto 20 pontos sobre Bolsonaro, estava crescendo, mesmo preso, com perspectiva de vencer a eleição no primeiro turno. Inventar que o Lula, que tinha governado oito anos, ia levar mamadeiras em formato de pênis para as creches, não pegaria. Com Haddad, é diferente, era um desconhecido para dezenas de milhões de brasileiros.

MM: El libro es un túnel del tiempo, porque el Brasil de 2018 reúne muchos periodos históricos. El proyecto que gana las elecciones es el de las viudas de la dictadura. Es el año en que las ideas nazifascistas ganaron terreno en Brasil. Hay una especie que la historiografía había dado por extinguida desde hace mucho tiempo –los integralistas [9]– la versión brasileña de los nazifascistas que existieron hasta 1938, formalmente, cuando los prohibieron. En 2018, vimos integristas atacando las universidades, robando carteles antifascistas [10] y quemándolas en rituales parecidos a la liturgia del Ku Klux Clan.

Es el año donde otra mentira influenció en las elecciones brasileñas, y el libro se remonta a la década de 1920, cuando circularon cartas falsas de uno de los candidatos, Artur Bernardes [11]; se remonta a la década de 1940 cuando el brigadier Eduardo Gomes fue acusado injustamente de llamar a los brasileños más pobres «los loncheros [12]«; se remonta a 1989 [13], cuando se decía en la calle que si Lula ganaba las elecciones, toda familia de clase media debería regalar una habitación en su casa para una familia sin tierra. Pero nunca antes habíamos visto un volumen de mentiras o semejantes efectos destructivos, como lo que tuvimos con el «equipo gay [14]«– Rastreo las orígenes de ese rumor, que empezó a final de 2010. Bolsonaro inventó la farsa del «equipo gay» y el 84 % de los votantes creyó [15] que Fernando Haddad [16] [quedó segundo en las elecciones de 2018] lo implementaría en las escuelas [Haddad fue ministro de Educación entre 2005 y 2012, cuando intentó, y fracasó por la reacción social, poner en marcha un programa educativo de diversidad de género en las escuelas secundarias]. Por eso creo que, aunque hay muchos factores que explican la victoria de Bolsonaro, ninguno es tan importante como la eliminación de Lula de la carrera presidencial.

Una encuesta de finales de agosto [del instituto de investigación] Datafolha mostró que Lula tenía 20 puntos más que Bolsonaro [17], que encabezaba las encuestas a pesar de que estaba en la cárcel, con posibilidades de ganar en la primera ronda. Si le dijeras a la gente que Lula, que presidió el país durante ocho años, iba a introducir biberones con forma de pene en las guarderías [18], nadie se lo habría creído. Con Haddad era diferente porque era desconocido para millones de brasileños.

GV: Dices en el libro que no hay dudas de que el Partido de los Trabajadores (PT) cometió un error en esos 13 años de liderazgo. ¿Como explicas la popularidad duradera de Lula?

MM: O anti-lulismo é uma força de polarização na política brasileira, mas ao mesmo tempo, ele liderava as pesquisas com chance de voltar a ser presidente em 2018. O livro fala de episódios em que o PT, para usar um eufemismo do hoje ex-senador Jaques Wagner, petista, “se lambuzou”. Foi mais do que isso. Houve vínculos do PT com esquemas de corrupção, que existiam havia décadas, e que o PT renovou em alguns casos, mas o prestígio do Lula está diretamente associado a um avanço do Brasil no governo dele. Pela primeira vez na História, mais de 30 milhões foram retirados das linhas mais agudas da pobreza, tem uma série de conquistas sociais.

Se o Lula tivesse concorrido, ele teria sido presidente da República. O livro recapitula uma série de métodos ilegais e imorais da Lava Jato no processo do triplex, que foi o processo que o tirou da eleição. Eu sustento, com base em fatos, que o Lula não teve direito a um julgamento justo. Tem uma síntese disso tudo, que é no final de janeiro de 2018, quando a segunda instância vota o processo, são três juízes do Tribunal Regional Federal da 4ª Região, eles não só mantém a condenação, como aumentam a pena. Um deles diz: “se é réu, é porque alguma coisa aprontou”. Significa que, em nenhum lugar do planeta, em qualquer época da História, um réu poderia ser inocente, porque ao se tornar réu teria cometido algum ilícito. Isso não só é um escândalo lógico, como viola a Constituição que assegura a presunção de inocência.

MM: El antilulismo es una fuerte fuerza polarizante en la política brasileña, pero al mismo tiempo, Lula lideraba las encuestas con posibilidades de ser elegido presidente, otra vez, en 2018. El libro recuerda episodios cuando el Partido de los Trabajadores, por usar un eufemismo del senador y exministro Jaques Wagner [19], del  Partido de los Trabajadores, “se calumnió a sí mismo” [20]. Pero era mucho más que esto. El Partido de los Trabajadores estaba vinculado a planes de corrupción que tenían décadas ocurriendo, y el partido incluso renovó algunos, mientras el prestigio de Lula está directamente relacionado a los avances del Brasil durante su mandato. Por primera vez en la historia, más de 30 millones de personas abandonaron el umbral de la pobreza más aguda y hubo varios logros sociales.

Si Lula se hubiera presentado, lo hubieran elegido presidente. El libro también resume una serie de métodos ilegales e inmorales utilizados por la Operación Lava Jato durante los procesos que sostienen que era dueño de un apartamento triplex, que lo sacó de la carrera presidencial. Defiendo que, basándome en hechos, a Lula no se le concedió un juicio justo. En enero de 2018 [21], la sentencia del tribunal de apelación no solo mantuvo su sentencia, también aumentó su tiempo de cárcel (pasó de nueve años a 12). Uno de los tres jueces dijo: «Si está en juicio, es porque hizo algo». Lo que significa que, en ninguna parte del planeta, en un momento dado de la historia, un acusado no podría ser inocente, porque cuando se convierte en acusado ya es culpable. No se trata sólo de un escándalo lógico, sino de una violación de la Constitución que garantiza la presunción de inocencia.

GV: La prensa es un tema recurrente de tu libro. Cómo periodista, ¿cómo ves la cobertura de Bolsonaro?

MM: Em todo o mundo, o Bolsonaro é chamado de candidato de extrema-direita. Há jornal no Brasil que proíbe os repórteres de escreverem isso, está dito isso no livro. Acho importante enfatizar uma coisa: nenhum governo, nenhum regime da História gosta de jornalismo e jornalistas, se esse jornalismo for exercido de modo independente, com espírito crítico, fiscalizando o poder. Nenhum poder de esquerda, de direita, de centro, da orientação que for, gosta.

Só que a gente vem de décadas de relativa tolerância do poder com a atividade jornalística. Com Bolsonaro, em 2018, ele anuncia que isso vai acabar. Tem um capítulo chamado “A imprensa intimidada”, sobre o fato de segmentos jornalísticos parecerem intimidados diante do Bolsonaro. Quando a imprensa fica intimidada, ela deixa de exercer o seu papel histórico. Não adianta bajular Bolsonaro, porque ele não gosta de jornalismo e exige sempre mais. Um jornal pode publicar um editorial elogiando dele, e duas horas depois ele proibir a entrada do repórter do jornal em uma entrevista coletiva – como aconteceu. Bolsonaro é a maior ameaça ao jornalismo brasileiro desde o fim da ditadura.

MM: En cualquier parte del mundo, a Bolsonaro se le como candidato de extrema derecha. En Brasil, hay algunos periódicos que han olvidado decirlo y que menciono en el libro. Creo que es importante enfatizar algo: a ningún gobierno, ningún régimen en la historia le gusta el periodismo y los periodistas, si ese periodismo se ejerce independientemente, con espíritu crítico, supervisando a los que están en el poder. No le gusta a ninguna energía, ya sea de la izquierda, la derecha, el centro o cualquier orientación.

Sin embargo, hemos tenido décadas de una relativa tolerancia del Gobierno hacía la actividad periodística. Bolsonaro, en 2018, anunció que esto acabará. Hay un capitulo titulado «La prensa amenazada» sobre cómo algunos canales de noticias parecen amenazados. Cuando la prensa está acobardada, deja de desempeñar su papel histórico. No tiene ningún sentido halagar a Bolsonaro porque a él no le gusta el periodismo y siempre exige más. Un periódico puede publicar un editorial elogiándolo por la mañana y, dos horas después, él podría prohibir a uno de sus periodistas asistir a una conferencia de prensa –como ocurrió [22]. Bolsonaro es la mayor amenaza al periodismo brasileño desde la dictadura.

GV: Has dicho en tu libro que una victoria de Bolsonaro sería el golpe más duro a la democracia brasileña desde 1968, cuando la dictadura militar aprobó el Acto Institucional Número 5 [23] [decreto que limitaba severamente las libertades civiles]. ¿Qué tenemos ahora en Brasil?

MM: Hoje temos um confronto entre civilização e barbárie. O Brasil de 2019 não é uma ditadura, mas não é uma democracia. O projeto do Bolsonaro, isso está no livro e várias vezes ele falou, é um regime nos moldes daquele que nasceu em 1964. Eu dou um exemplo claro, talvez seja melhor o exemplo histórico. Em 1935, em novembro, os comunistas tentaram um golpe de estado, que eles chamavam de revolução e o governo autoritário de Getúlio Vargas, porém constitucional, chamou de Intentona Comunista, e sobreveio uma repressão política gigantesca. Milhares e milhares de pessoas foram presas, houve tortura, morte, perseguição. Em 1936, o governo de Getúlio não era uma ditadura formal, mas ele cria um ambiente de asfixia das liberdades, ele cria um tribunal de exceção, o Tribunal de Segurança Nacional. A ditadura vai nascer em 1937, quando Getúlio dá um golpe de estado, fecha o Congresso e destrói as instituições.

Eu não sei o que vai acontecer com o futuro do Brasil, mas eu sei que democracia não existe. Na democracia governa quem foi escolhido soberanamente pela vontade popular. A vontade popular em 2018 era eleger o Lula, se essa escolha tem méritos ou deméritos, não trato disso. Mas ela foi proibida de se expressar por decisões judiciais com base em um processo em que o réu, Lula, não teve direito a um julgamento justo. Então, num sistema presidencialista como o Brasil, governa um homem que não era o preferido dos eleitores. Ou seja, a soberania da vontade popular não foi respeitada. Logo, é um governo ilegítimo.

MM: Hoy tenemos un enfrentamiento entre civilización y barbarie. Brasil en 2019 no es una dictadura, pero tampoco es una democracia. El proyecto de Bolsonaro, como menciono en el libro y como mencionó él varias veces, es un régimen del mismo molde del que comenzó en 1964. Te doy un claro ejemplo histórico. En noviembre de 1935, los comunistas intentaron un golpe [24] contra el gobierno, autoritario pero constitucional, de Getúlio Vargas [25], lo que desencadenó una represión política masiva. Miles de personas fueron detenidas, hubo torturas, muertes y persecuciones. En 1936, el gobierno de Getulio no era formalmente una dictadura, pero creó un entorno que asfixió las libertades. Había también un tribunal excepcional, el tribunal de la seguridad nacional. La dictadura empezó en 1937 [25], cuando el propio Getúlio da un golpe de estado, eliminó el Congreso y destruyó las instituciones.

No sé lo que pasará con el futuro del Brasil, pero sé que la democracia no existe. En una democracia, gobierna quien es elegido por la voluntad soberana del pueblo. En 2018, la voluntad del pueblo fue elegir a Lula, y si esta decisión tienes méritos o deméritos, aquí no importa. Pero a esa voluntad se le prohibió expresarse por unas decisiones del tribunal, basadas en un proceso legal en el que el acusado, Lula, no tuvo derecho a un juicio justo. Así, en un sistema presidencial como el de Brasil, gobierna un hombre que no es el favorito de los votantes. Lo que significa que la soberanía del pueblo no ha sido respetada. Por lo tanto, es un gobierno ilegitimo.

GV: Bolsonaro recibió 57 millones de votos en la segunda ronda de las elecciones del 2018. ¿Como puede una nación que iba a votar Lula, según las encuestas, terminar eligiendo a alguien con las ideas opuestas?

MM: Bolsonaro foi o beneficiário da profunda insatisfação popular com os rumos do Brasil. Em vastos segmentos sociais, em particular aquele com renda familiar de dois a cinco salários mínimos mensais, a intenção de voto em Lula mudou para Bolsonaro. Talvez isso não tenha ocorrido tão intensamente em nenhum Estado quanto no do Rio de Janeiro. O voto em Lula seria um voto de oposição. Com sua ausência, Bolsonaro foi identificado como um outsider oposicionista, o que não era. Até o presidente Michel Temer declarou ter votado nele. Alguns fatores contribuíram fortemente para o triunfo de Bolsonaro: segurança pública em crise (recorde de homicídios); economia em frangalhos (disparada do desemprego); desmoralização da política tradicional; questões de moral e costumes. O antipetismo influenciou o resultado, porém Lula, o petista mais conhecido, venceria a eleição. Lula é eleitoralmente muito maior do que o PT.

MM: Bolsonaro se benefició de una profunda insatisfacción popular con el camino que el país había tomado. En muchos segmentos sociales, en particular los que tienen ingresos familiares entre dos y cinco salarios mínimos, la intención de votar por Lula pasó a Bolsonaro. Tal vez Rio de Janeiro es el estado donde eso fue más intenso. Un voto por Lula sería un voto para la oposición. En su ausencia, Bolsonaro fue identificado como un foráneo y como una oposición que no es [26]. Incluso el expresidente Michel Temer declaró que había votado por Bolsonaro [27]. Algunos factores contribuyeron fuertemente al triunfo de Bolsonaro: la crisis de la seguridad publica (con un indice de homicidios sin precedentes [28]), una economía en fragmentos (con la desocupación en aumento [29]), la desmoralización de los políticos tradicionales, problemas morales. La ola contra el Partido de los Trabajadores influyó en los resultados, pero Lula, el nombre más conocido dentro del partido, debería haber ganado las elecciones. Lula es, electoralmente hablando, más grande que su partido.

GV: El periodista brasileño Zuenir Ventura tituló un libro «1968: El año que no acababa». ¿El año 2018 ha pasado, o lo seguimos viviendo?

MM: Por décadas 2018 vai continuar. Milhões de brasileiros começam a voltar para a pobreza mais aguda em 2018 e cada vez mais gente volta. Em 2018, o governo eleito anuncia que há sim mais espaço para desmatamento na Amazônia; declara guerra contra a ciência e o corte em ciência e educação; os vencedores da eleição proclamam o projeto liberticida para a cultura brasileira e agora estão desenvolvendo o que chamam de filtros, mas que na verdade é censura.

As consequências de 2018 vão influenciar o Brasil por décadas ou, em alguns casos, não poderão ser reparadas. O que está se queimando na floresta amazônica, isso pode se reflorestar, mas não teremos mais a floresta como era. Gerações vão ser impactadas pela miséria e na diminuição do acesso ao ensino superior. Muitos cientistas estão indo embora, porque não tem como pesquisar e desenvolver pesquisa no Brasil.

MM: Seguirá por más décadas el 2018 seguirá. En 2018, millones de brasileños [30] comenzaron a volver a la pobreza extrema, y está pasando a muchas más personas. En 2018, el gobierno electo anunció [31] que todavía había espacio para la deforestación en el Amazonas, declaró guerra contra la ciencia y anunció recortes a los presupuestos en ciencia y educación; los ganadores de las elecciones declaran un proyecto liberticida de la cultura brasileña y están desarrollando un llamado sistema de filtros, que en verdad es censura [32].

Las consecuencias del 2018 influenciará en Brasil por muchas décadas y, en algunos casos, no habrá vuelta atrás. Lo que está ardiendo en de la región de la selva amazónica se puede volver a plantar, pero nunca volverá a ser lo que era. Las generaciones se verán afectadas por la pobreza y la reducción de las oportunidades de entrar en la universidad. Muchos científicos abandonan el país porque ya no pueden desarrollar sus estudios e investigaciones en Brasil.

Nota de corrección: Una versión anterior de este artículo afirmaba erróneamente que Ação Libertadora Nacional era de orientación marxista-leninista.