¿Salvará la agricultura colectiva de artistas uno de los campos urbanos restantes de Manila?

Artistas y voluntarios participan en actividad de cultivo de la tierra. Fuente: Facebook, usada con autorización.

En Filipinas, varios artistas y voluntarios se han convertido en granjeros para cultivar un terreno ubicado en el corazón de la área metropolitana de Gran Manila como parte de una campaña para evitar el desalojo de agricultores. El grupo, que pertenece a la Alianza por una Genuina Reforma Agraria y Desarrollo Rural, conocida como SAKA, defiende los derechos de los campesinos en Filipinas.

En una entrevista, Angelo Suarez, líder de SAKA, explicó qué motivaba al grupo para organizar lo que se llama un bungkalan, cultivo de tierra colectivo en Ciudad Quezón, una de las 16 ciudades que conforman Gran Manila, con una población que llegó a casi 13 millones en el último censo de 2015.

As peasant advocates who advance agroecology, we wanted to participate in agricultural production.

In the spirit of bungkalan, we thought this was a great chance to start participating in production and learning the rudiments of both organic agroecology and organizing a community for the assertion of people’s rights.

Como defensores de campesinos con el objetivo de promover la agroecología, queremos participar en producción agrícola.

En el espíritu de bungkalan, pensamos que es una gran oportunidad para empezar a participar en la producción y aprender los rudimentos de la agroecología orgánica y organizar una comunidad para la reivindicación de los derechos del pueblo.

Suarez relató la complicada historia de este terreno específico: se le usó inicialmente como tierra de cultivo, fue tomado de las comunidades campesinas en la década de 1930 y pasó a ser un territorio de la recién establecida Ciudad Quezón. Su condición volvió a cambiar en la década de 1950, cuando el Gobierno se lo donó a la Universidad de Filipinas Diliman (UP), la primera universidad estatal del país.

La tierra quedó sin cultivar las siguientes cinco décadas a pesar de la rápida urbanización de Ciudad Quezón. A mediados de la primera década de 2000, la comunidad campesina local pidió al Gobierno, y logró, que pusiera la tierra bajo el ámbito del programa de reforma agraria, pero la respuesta de la universidad fue impugnar el aviso de cobertura y de ‘coludirse’ con el Gobierno local de Ciudad Quezón para rechazar la clasificación agrícola del terreno. Ciertamente, la universidad tiene planes de construir un estacionamiento en la comunidad.

Pero Suarez es inflexible en que el terreno debe ser considerado zona agrícola como explicó:

It is a bit strange that a farmland can exist in what appears to be a highly industrialized city. But given the reality of uneven development, there does exist a large farmland in Quezon City that resembles nothing of its urban surroundings. Sure, it’s not agricultural on paper—but all it takes is a quick visit to the actual site to determine there’s nothing industrialized about this part of Quezon City at all. In fact, it is so bereft of industrialization that much of the work carried out on the farm is done by hand. The farmers cannot even afford the fuel needed by their rusty old hand tractor to make it work. Even threshing unhusked rice is done manually. What SAKA does is help maintain—and eventually prove—the agricultural status of this farmland by keeping it productive.

Es un poco extraño que la tierra de una granja pueda existir en lo que parece ser una ciudad altamente industrializada. Pero dada la realidad del desarrollo desigual, existe un granja grande en Ciudad Quezón que no se parece en nada a sus alrededores urbanos. Claro, no es agrícola en papeles —pero todo lo que se necesita es una rápida visita al lugar para determinar que no hay nada industrializado en esta parte de Ciudad Quezón. En verdad, casi no hay industrialización y mucho del trabajo realizado en la granja se hace a mano. Los granjeros no pueden ni pagar el combustible que necesita su viejo tractor para que funcione. Hasta trillar arroz se hace a mano. Lo que SAKA hace es ayudar a mantener —y al final probar— la condición agrícola de esta granja haciéndola productiva.

Suarez dice que SAKA empezó a funcionar en la zona a inicios de 2019.

We sought permission from the local peasant community to let us till the few square meters they had left unkempt for its difficulty to till. We worked the land for months, till it’s finally able to yield eggplant, okra, pechay [a form of cabbage] , string beans, and other vegetables. We are yet to devise a more efficient system for portioning out the produce among those who’ve worked on it, but for a good span of time all produce was for anybody’s taking: primarily the resident farming community, then the SAKA volunteers who’ve worked on it.

Buscamos permiso de la comunidad de campesinos local para permitirnos trillar los pocos metros cuadrados que han descuidado porque es difícil de trillar. Trabajamos en la tierra durante meses, hasta que se pudo producir berenjena, okra, pechay [una forma de repollo], frejoles y otras verduras. Aún debemos pensar en un sistema más eficiente para dividir la producción entre quienes trabajaron, pero hay un buen intervalo en que toda la producción es para cualquiera: sobre todo la comunidad agrícola del lugar, luego los volutarios SAKA que trabajaron.

Pero el grupo ahora enfrenta una serie de desafíos:

The first challenge is the fact that, being artists, literally none of us is a farming expert. Once in a while we get volunteers who have experience in urban gardening and amateur organic farming—but this land is the real deal, we’re practically starting from scratch on actual agricultural land.

Another setback is our lack of experience in organizing. Many of us in SAKA are new activists, and while we are guided by seasoned peasant organizers, many of them spend more time in the countryside where most of our peasant communities are.

El primer desafío es el hecho de que somos artistas, ninguno es granjero experto. De vez en cuando, tenemos voluntarios con experiencia en cultivo urbano y agricultura orgánica de aficionado —pero esta tierra es real, prácticamente estamos empezando de cero sobre tierra agrícola.

Otro inconveniente es nuestra falta de experiencia en organizarnos. Muchos en SAKA somos nuevos activistas, y aunque nos guían experimentados organizadores campesinos, muchos pasan más tiempo en el campo, donde está la mayoría de nuestra comunidades campesinas.

Suarez informó cómo las lluvias inundaron la pequeña porción de la granja de SAKA, por lo que empezaron a excavar un sistema de canales improvisado paera eliminar el exceso de agua de lluvia. Este proyecto se ha convertido en la primera prioridad y así seguirá los próximos meses:

We’ve been digging canals to jumpstart another massive till; the makeshift trenches we’re making should prevent another flooding from killing our crops. Ka Toto, one of the resident farmers and an active member of Anakpawis (Toiling Masses) partylist group, reminds us that the last quarter of the year is a great time to plant, a season conducive to growth. So we have to work double-time in gathering volunteers to join us. To do this, we have been actively campaigning in different forums, talking about bungkalan as a nation-wide mass movement that plays a significant role in the peasant struggle, as well as about bungkalan itself as an urgent intervention in UP’s forthcoming eviction of resident peasants.

Hemos excavado canales para iniciar otra trilla masiva: las trincheras improvisadas que estamos haciendo deberian evitar que otra inundación mate nuestros cultivos. Ka Toto, uno de los granjeros y miembro activo del grupo de Anakpawis (masas de trabajo), nos recuerda que el último trimestre del año es una época grandiosa para plantar, una época ideal para que los cultivos crezcan. Así que trabajamos doble jornada para reunir voluntarios a que nos acompañen. Para eso, hemos hecho campaña activamente en diferentes foros, para hablar de bungkalan como movimiento masivo a nivel nacional que tiene un rol significativo en la lucha campesina, así como la propia bungkalan como intervención urgente en el próximo desalojo Universidad de Filipinas Diliman de campesinos.

No está claro si la ley firmada por el presidente filipino, Rodrigo Duterte, en agosto de 2019 que permite que la Universidad de Filipinas Diliman venda porciones de la tierra agrícola al Gobierno de Ciudad Quezón resolvería la disputa. Pero iniciativas como bungkalan organizadas por SAKA ayudan a dar a conocer la necesidad de preservar estas tierras en el centro de Ciudad Quezón, y para resistir la amenaza de desaojo contra miembros de la comunidad.

A continuación, más fotos de las actividades de bungkalan de SAKA:

Agricultura en la ciudad con edificios al fondo. Fuente: Facebook, usada con autorización.

Actividad organizada por SAKA. Fuente: Facebook, usada con autorización.

Voluntarios de SAKA. Fuente: Facebook, usada con autorización..

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