Mensajes en movimiento: El arte de dichos en suajili en el transporte público en Zanzíbar

«Haina sababu» o «No hay razón», en la parte de atrás de un bus azul en Stone Town, Zanzíbar, octubre de 2019. Foto de Amanda Leigh Lichtenstein, usada con autorización.

Un atasco de tráfico en Zanzíbar suele venir con una pizca de poesía en forma de msemo (dicho) escrito en la parte de atrás de un camión, dala-dala (bus público o camioneta). Estos dichos no solamente mantienen a los pasajeros distraídos y entretenidos —también educan. Cada uno tiene un significado literal seguido de innumerables interpretaciones.

A veces esos dichos «bendicen el camino» y «protege el trayecto», mientras otros repiten capas de sentir en la sociedad suajili, desde habla callejera a letra de canciones filosofía baraza (banco de calle) para sabiduría de la vieja escuela sobre amor, suerte y riqueza. Suelen iniciar conversaciones o provocar grandes carcajadas. Pero es una forma de arte que muere, mientras más dueños de vehículos optan por carteles ya listos o prefieren un «aspecto limpio».

Zanzíbar, ubicado en el océano Índico al este de Tanzania continental, alardea de una larga historia de comercio e intercambio. El suajili surgió de siglos de of comunicación entre comerciantes árabes y bantúes y está lleno de metáforas, adivinanzas y rimas. A los hablantes de suajili les encanta deslizar trozos de sabiduría en la conversación cotidiana —y los proverbios populares están por todas partes, no solamente en Zanzíbar, también en Tanzania continental y la región.

«Veíamos estos carteles por todos lados. Atrás de bicicletas, dala-dala, en todos lados, ahora ya no tanto, pero aún se pueden ver», dijo Masoud Salim, empresario de Stone Town, la capital. Los mensajes suelen estar pintados a mano por artistas que se especializan en señalización. Luego los conductores empezaron a ordenar autoadhesivos personalizados en una impresiora local. Ahora, es común ver autoadhesivos pintados a mano e impresos —pero no con tanta frecuencia.

Dice que estos lemas suelen aparecer en la parte de atrás de los dala-dala porque esta forma de transporte —que debe ser la más barata— suele llevar la peor parte. Los conductores llenan sus vehículos con pasajeros exhaustos y apremian a los usuarios con palabras duras, mientras los conductores aceleran a velocidades de vértigo y superan a autos más pequeños en pistas inestables llenos de baches.

Los dueños de dala-dala pegan estos dichos en la parte de atrás de sus vehículos como una manera de «responder» a otros conductores antes de que puedan hacer sonar sus bocinas o gritar sus quejas.

People here know that people will talk about you. Dala-dala drivers put those names on the backs of their vehicles because they know that people will comment on the condition of their vehicle, or the way they drive, or how they handle conflict, and they want to block you — they want you to laugh instead.

La gente sabe que la gente hablará de ti. Los conductores de dala ponen esos nombres en la parte de atrás de sus vehículos porque saben que las personas comentarán de la condición de su vehículo, o cómo conducen o cómo manejan el conflicto y quieren bloquearte —más bien, quieren que te rías

Hannah Gibson, catedrática de Lingüística especializada en idiomas bantúes y estudios en suajili en la Universidad de Essex, señala que a la gente en todo el mundo le gusta jugar con el idioma y el África Oriental no es diferente:

The dala-dalas and bajajs become like moving canvases. In a world where people may struggle to be heard or seen, this is like having an audience of thousands as vehicles whizz around the city [and throughout the islands].

Los dala-dalas y bajajs se vuelven lienzos móviles. En un mundo en el que la gente puede esforzarse para que la oigan o vean, esto es como tener una audiencia de vehículos mientras los vehículos zumban por toda la ciudad [y por las islas].

Estos carteles son una forma de poesía colectiva y social como el kanga, un colorido textil que se vende por pares y que viene con proverbio escrito a lo largo del borde. El mensaje del kanga o «nombre» suele tener doble significado y juega con las palabras que desconciertan y deleitan. De la misma manera, estos mensajitos en autos, camiones y bajaj son maneras de transmitir un conjunto de valores, actitudes y deseos que reflejan la vida de los hombres suajili  —los que en gran parte «trafican» en esta señalización.

Echemos un vistazo a los mensajes más atractivos vistos en Zanzíbar en octubre de 2019.

‘No me hagas jugar’

Las autopistas de Zanzíbar son duras y los conductores pueden ponerse a la defensiva. Este es un enfoque ofensivo:

«Usinichezeshe» o «No me hagas jugar», en letras rojas en la parte de atrás de un bus azul que pasa por Michenzani, Stone Town, Zanzíbar, octubre de 2019. Foto de Amanda Leigh Lichtenstein, usada con autorización.

‘Sí, esa es la novedad, ganar es imprescindible’

Un mensaje diario para hacer que este espíritu combativo te lleve a donde vayas:

«Habari ndio hiyo ubingwe lazima» o ‘Sí, esa es la novedad, ganar es imprescindible». En un bajaj en el mercado Darajani, octubre de 2019. Foto de Amanda Leigh Lichtenstein, usada con autorización.

‘Contrólate’

Viajar hasta las distancias más cortas requiere algo de conciencia propia:

«Jipange» o «‘Contrólate», visto en un espejo trasero de una camioneta en Stone Town, Zanzíbar, octubre de 2019. Foto de Amanda Leigh Lichtenstein, usada con autorización..

‘Lucha por tu vida’

Entrar y salir es una rutina diaria. Este mensaje nos recuerda por qué estamos luchando en la vida cuando luchamos por un asiento en el dala-dala:

«Pambana na hali yako» o «Lucha por tus condiciones (vida)». Visto en una camioneta estacionada en Stone Town, Zanzíbar, octubre de 2019. Foto de Amanda Leigh Lichtenstein, usada con autorización.

‘No pienses [en eso]’

Son muchas las cosas de las que debemos preocuparnos cuando vamos por la carreteras, conductores y pasajeros por igual. Tal vez es mejor no ocuparnos en lo que está mal y seguir lo que está bien:

«Usiwaze» o «‘No pienses» en la parte de atrás de una camoneta usada como transporte público en Stone Town, Zanzíbar, octubre de 2019. Foto de Amanda Leigh Lichtenstein, usada con autorización..

‘El tiempo es un problema’

No importa cuánto tratemos de ganarle al tiempo, a menudo sentimos que no es suficiente. Un mensaje que señala, tal vez, una razón para tomar algo del ritmo:

«Tatizo muda» o «El tiempo es un problema». Escrito en la parte de atrás de un camión en Stone Town, Zanzíbar, octubre de 2019. Foto de Amanda Leigh Lichtenstein, usada con autorización..

‘Amantes si regresamos’

Ir por la carretera requiere inmensa atención y riesgo. Está la promesa de amor —solamente cuando el trabajo está hecho:

«Mapenzi tukirudi» o «Amantes si regresamos», visto en la parte de atrás de un camión en Bwejuu, Zanzíbar, octubre de 2019. Foto de Amanda Leigh Lichtenstein, usada con autorización..

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.