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Victoria para estudiantes transgénero en Universidad Chulalongkorn de Tailandia

Categorías: Asia Oriental, Tailandia, Buenas noticias, Derechos humanos, Educación, Juventud, LGBTQI+, Medios ciudadanos, Mujer y género, Política
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Jirapat Techakijvekin (seguda a la izquiera) cuando fue a presentar la petición ante el Comité de Consideración de Discriminación de Género Injusta. Foto y leyenda de Prachatai.

Este artículo [1] es de Prachatai, sitio web de noticias independiente de Tailandia, y se reproduce en Global Voices como parte de un acuerdo para compartir contenido.

La Universidad de Chulalongkorn, la principal universidad pública de Tailandia, ha modificado finalmente su reglamentación uniforme para permitir que los estudiantes se vistan de acuerdo con el género con el que se identifican, después de que un grupo de estudiantes solicitaron el cambio este año y también presentaron una queja contra un profesor de la Facultad de Educación.

Un anuncio [2] de la Universidad de Chulalongkorn del 7 de noviembre de 2019 dice que la universidad ha aprobado la enmienda a sus reguiaciones sobre uniforme, que ahora establece claramente que «los estudiantes pueden usar el uniforme de acuerdo con el género que se les ha asignado al nacer o de acuerdo con su identidad de género», lo que permite a los estudiantes vestirse según eso en clase, en los exámenes o en actividades formales.

Antes de esta enmienda, la Universidad de Chulalongkorn no tenía un protocolo oficial para estudiantes transgénero que deseaban vestirse de acuerdo con su identidad de género. Los estudiantes tenían que presentar solicitudes individuales a la universidad para graduarse con la ropa que corresponde a su identidad de género o para vestirse de acuerdo con su identidad de género en clase y en los exámenes. Aunque la Universidad ha estado permitiendo que los estudiantes se gradúen con la vestimenta que corresponde a su identidad de género, es raro que los estudiantes lo soliciten para la clase o exámenes. El proceso de solicitud también es complicado, pues requiere mucho papeleo, incluido un certificado médico que indique que tienen un «trastorno de identidad de género». Los estudiantes a menudo no saben que se puede hacer una solicitud de este tipo ni cómo hacerla.

Aunque muchos profesores no castigarán ni presionarán a los estudiantes transexuales para que vistan de acuerdo con el género que les asignaron al nacer, los estudiantes siguen sufriendo discriminación o comentarios transfóbicos de algunos miembros del personal, especialmente en facultades que se perciben como más «conservadoras», como la Facultad de Educación, donde a menudo han amenazado a los estudiantes con medidas disciplinarias. La enmienda a las regulaciones de uniformes puede significar que ya no se puede acusar a los estudiantes trans de violar las regulaciones de la universidad y ya no tendrán que presentar solicitudes individuales de uniformes. Sin embargo, podría no poner fin a la discriminación a nivel individual.

En enero de 2019, la estudiante Jirapat Techakijvekin [3], de la Facultad de Educación, presentó una apelación ante el comité de quejas de la universidad después de que la Junta de Directores de la Facultad revocó el permiso para que usara el uniforme para estudiantes mujeres y le ordenó vestirse como hombre o enfrentaría a penas extremas. Jirapat dijo que presentó una solicitud formal ante la Facultad en septiembre de 2017, y en diciembre del mismo año, la Facultad le informó que solamente se había concedido el permiso, que luego fue revocado el 11 de enero de 2019.

Jirapat también dijo que enfrentó comentarios transfóbicos del instructor especial Niran Sangsawat en noviembre de 2018. Según se informa, Niran le dijo que se vistiera como hombre para su próxima clase o que no fuera a clase. También le dijo que ser transgénero es como estar loco, y que: «Ya es bastante que te permitamos estudiar en vez de enviarte a un asilo». Al parecer, también dijo a Jirapat que pediría a la Facultad que reconsiderara su caso, tras lo cual se revocó la decisión de la Facultad sobre su solicitud.

Otros estudiantes también usaron medios sociales para decir que generaciones de estudiantes durante los últimos 35 años se han enfrentado a comportamientos discriminatorios mientras estaban en la clase de Niran. El activista estudiantil Netiwit Chotiphatphaisal también lanzó una campaña de Change.org [4] para que la Facultad de Educación tome medidas disciplinarias contra Niran. Sin embargo, no está claro si la Facultad tomará alguna medida.

Jirapat y otros dos estudiantes también acudieron al Departamento de Asuntos de la Mujer y Desarrollo de la Familia (DWF) el 29 de enero de 2019 para presentar una denuncia oficial [5] ante el Comité de Evaluación de la Discriminación Desleal por  Género. En virtud del artículo 18 de la ley de igualdad de género [5] de Tailandia, quien considere haber sido víctima de discriminación por motivos de género puede presentar una denuncia ante el Comité contra la Discriminación de Género, facultado para velar por que se adopten medidas adecuadas para poner fin a la discriminación y evitarla, y para velar de que el perjudicado reciba una indemnización y una reparación.

En una carta del 18 de febrero de 2019 de la universidad a Jirapat se afirmaba que, si bien la Oficina de Asuntos Estudiantiles de la Universidad estaba en vías de enmendar el reglamento de uniforme para que se ajustara a la ley sobre la igualdad de género, la universidad había autorizado a Jirapat a vestir el uniforme para estudiantes mujeres.  La modificación de la normativa de uniforme se anunció finalmente el 11 de noviembre de 2019.

La comunidad LGBTQ+ tailandesa enfrenta [6] diariamente casos de discriminación y desigualdad, y la mayoría vive bajo fuerte presión para no avergonzar a su familia, mientras que la autoridad turística del país anuncia que Tailandia es un destino ideal para homosexuales, e incluso lanza la campaña «Go Thai, Be Free» (Sé como tailandés, sé libre) como una forma [7] de atraer a los turistas LGBTQ+. Se ha llamado a Bangkok la «capital gay de Asia» y es conocida por su escena de vida nocturna gay, reinas de belleza transgénero y cirugía de reasignación de género. Sin embargo, incluso con la ley de igualdad de Ggnero de 2015 [8], hay muy poco apoyo legal para la comunidad LGBTQ+.

Y aunque la homosexualidad ya no es delito bajo la ley tailandesa, la comunidad LGBTQ+ todavía enfrenta la discriminación en el lugar de trabajo, la escuela y el hogar. Hay denuncias [5] de personas LGBTQ+ a quienes se niega el ascenso o se les despide de sus trabajos después de que revelan su sexualidad, o se les cuestiona inapropiadamente sobre su orientación sexual e identidad de género durante las entrevistas. Los estudiantes LGBTQ+ enfrentan acoso e intimidación de sus maestros y compañeros por su orientación sexual e identidad de género. Los reclusos transgénero [9] en prisiones tailandesas tienen dificultades para acceder a tratamiento hormonal, y muchos enfrentan una condición conocida como «doble encarcelamiento» cuando se retiene a transexuales que no han sido sometidas a cirugía de reasignación de género en un área segregada dentro de las prisiones de hombres.

Actualmente, Tailandia no tiene ley de reconocimiento de género, lo que impide que las personas transgénero cambien su título. Tampoco tiene ley de igualdad matrimonial, lo que significa que las parejas del mismo sexo no pueden estar legalmente casadas, lo que lleva a otros problemas, como no poder adoptar niños o tomar decisiones médicas en nombre de la pareja.

El 22 de agosto, el Parlamento también [9] votó contra la propuesta de crear un comité permanente separado para derechos de los LGBTQ+. En cambio, los derechos de los LGBTQ+ serán subsumidos por el Comité Permanente sobre niños, jóvenes, mujeres, ancianos, personas con discapacidad y grupos étnicos.